Cobertura informativa electoral: el modelo teleSur de Venezuela
El próximo día 20 de mayo se realizarán elecciones presidenciales en Venezuela para cubrir el periodo 2019-2025. La campaña está en sus últimos días y contienden varios candidatos, destacando el actual Presidente del país, Nicolás Maduro, que participa bajo el manto de un llamado Frente Amplio de la Patria y donde confluyen distintos partidos y movimientos políticos. Sus rivales en tal campaña son Reinaldo Quijada, por la Unidad Política Popular 89; Henri Falcón, representante de Avanzada Progresista; Luis Alejandro Ratti, un candidato independiente y Javier Bertucci por Esperanza por el Cambio. Revisar la trayectoria de cada uno de estos candidatos y sus propuestas sería de mucho interés, a pesar de quedar el país sudamericano lejos de los intereses de muchos lectores por no ser de nuestro ámbito regional.
Lógicamente las elecciones en México demandan toda la atención desde mucho antes de que iniciaran las campañas, y es normal puesto que las políticas que se desplieguen desde la Presidencia del país son fundamentales para la vida de muchos mexicanos en los próximos seis años. Sin embargo, no está mal revisar lo que ocurre en otros lugares y Venezuela, por todos los cambios que ha vivido en los últimos años, resulta de sumo interés, puesto que se ha convertido en ejemplo positivo o negativo, dependiendo de quién sea el analista encargado de verter su opinión.
Por cuestiones laborales tuve la oportunidad de ver en un país de América Latina el canal de televisión llamado TeleSUR, un medio de comunicación que inició emisiones en el año 2005 y que está amparado por distintas Estados, aunque su sede central se encuentra en la capital venezolana, Caracas. En los lugares donde no llega su señal se puede seguir su línea editorial a través de su página web. Los informativos son la base fundamental de su programación, así como ciertas emisiones dedicadas a los análisis de cuestiones económicas o problemáticas políticas que afectan al ámbito regional americano. La participación de países como Venezuela, Nicaragua y Cuba entre sus impulsores dota a la cadena de una línea editorial muy clara y que es ajena a buena parte de las empresas privadas que existen en otros países, como es el caso de México, donde Televisa y Tv Azteca controlan las emisiones libres, así como los sistemas de pago.
Esa línea editorial, favorable a gobiernos como el venezolano encabezado por Nicolás Maduro hoy hace que se observen cuestiones tan lamentables como la cobertura de la campaña electoral que se está viviendo en Venezuela. Reafirmo lamentable porque se transmiten las grabaciones de los mítines del candidato oficialista Maduro, así como se efectúan entrevistas a personalidades que le otorgan su apoyo, como fue el caso de distintos cantantes invitados a actuar como parte de algún mitin político. Esa amplia cobertura en imágenes y tiempo tiene su contraparte en la efectuada a los candidatos opositores, a quienes no se les observa en ningún mitin y sólo se conocen sus propuestas mediante la lectura, en pantalla, de los tweetspublicados desde sus cuentas. Un claro desbalance de oportunidades que marca, con claridad, los objetivos de la cadena televisiva.
Es loable criticar la política internacional de Estados Unidos, su injerencia en la vida de los Estados de América Latina, y muchas injusticias que se viven en nuestros países, pero si todo ello se combate a través de iniquidades y falta de libertades el resultado no parece que sea el más halagüeño. En México se puede criticar, con razón, muchas de las parcialidades históricas e, incluso, actuales a la hora de informar sobre las campañas electorales, sin embargo está claro que existen avances muy nítidos a la hora de establecer equilibrios e igualdad de oportunidades para los candidatos políticos. La libertad de prensa y la equidad son fundamentales para lograr una sociedad más libre y justa. Ese debe ser el camino, el otro lastima y nos remite a tiempos que no deberían regresar en ningún lugar de nuestro planeta.
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