Rutilio Escandón y el Factor X

En su más reciente medición, Massive Caller otorga a Rutilio Escandón Cadenas una intención de voto del 35.80 por ciento; a José Antonio Aguilar Bodegas, 21.90 por ciento, y a Roberto Albores Gleason, 13 por ciento, quien aparece casi empatado con el independiente Jesús Alejo Orantes Ruiz. 

La encuestadora, cuya mecánica de levantamiento es de tipo robot telefónico y que se anuncia como la más acertada de México, mide solo el segmento urbano y clasemediero, y de ahí las desconfianzas que provoca, porque el voto que define las elecciones en Chiapas está entre el sector más pobre, que es el mayoritario y que abarca el 77 por ciento.

Mientras que a nivel nacional se estima que el gobierno moviliza entre un cuatro y un cinco por ciento a favor de sus candidatos, en nuestra entidad esa volatilidad alcanza el 50 por ciento, es decir, un poco más de un millón de votos.

Aquí la disyuntiva es hacia dónde se inclinará el dedo de Manuel Velasco Coello, el Factor X determinante en las elecciones locales: si con Roberto Albores Gleason o con Rutilio Escandón Cadenas; si con José Antonio Meade o con Andrés Manuel López Obrador. 

Él mismo la imagen misma de la incertidumbre. Por eso ha dejado que los hechos lo empujen a decidirse, de ver si Meade se mantiene en el sótano y AMLO en las nubes, para inclinarse por uno o por otro. El problema es que debe definirse pronto porque el tiempo apremia con el registro de los candidatos y candidatas a alcaldías y a diputaciones locales. 

Así, a Rutilio Cruz Escandón Cadenas no se le puede descartar de llegar a Palacio. No es que sea buen candidato, ni tampoco se espera que vaya a desempeñar un buen papel, pero en estado con votantes tan fluctuantes, manejados por diversos programas sociales y por apoyos creados especialmente para movilizar a las personas el día de las elecciones, su triunfo es posible.

El grueso del electorado chiapaneco subasta su voto al mejor ofertante, y el mejor ofertante puede estar al lado de Rutilio Escandón, por la disputa que se ha vivido en la alianza PRI-Verde.

En cuanto a las senadurías, Massive Caller también otorga ventaja, en su encuesta del jueves pasado, a Eduardo Ramírez Aguilar y a Sasil de León Villar, candidatos de Morena, con un 37.20 por ciento, 16.5 por ciento más que María Elena Orantes y Diego Varela, del PAN y PRD, y 20.9 por ciento más que los desconocidos buscadores de curules en el Senado por el PRI y el Verde.

El fichaje de ERA y de Sasil de León —impugnada esta última por algunos militantes de Morena— es positiva en las aspiraciones de AMLO para convertirse en presidente de la República. El primero ha construido una estructura estatal que servirá para llevar votos al candidato presidencial de Morena y para cuidar los sufragios en los lugares más pobres y apartados de Chiapas.

Sasil de León, hermana del dirigente estatal del PES, cuenta con recursos económicos para soportar una campaña política que requiere de dineros suficientes para desplazarse por las diversas regiones de la entidad.

De acuerdo con los datos de Massive Caller, el rechazo a Meade se extiende también a Roberto Albores, quien de no contar con el apoyo federal —y en especial el local— perdería la gubernatura.