ERA, la ruptura
Después de la renuncia de los 18 diputados a la bancada del PVEM en el congreso local, tanto el PRI como la dirigencia nacional del Verde maniobraron para detener la sangría que amenaza con proseguir con la renuncia de más de 50 alcaldes y el éxodo del hasta ayer líder de este partido en Chiapas.
En una reunión con sus seguidores en el Parque Central de Tuxtla Gutiérrez, Eduardo Ramírez Aguilar anunció que deja la presidencia del Congreso, su curul como diputado y la dirigencia del Partido Verde Ecologista de México.
Todo eso en protesta de lo que llamó acuerdos cupulares que lo desplazaron como contendiente a la gubernatura por su partido, en una alianza PRI-Verde en donde se beneficia a Roberto Albores Gleason.
Hay que reconocer que actuó rápido y con contundencia, porque tanto el PRI como el Verde izaron banderas de pacificación. El primero para decir que el delegado de ese partido en Chiapas será Luis Enrique Miranda, extitular de Sedesol, quien se encargará de encausar a los más de 700 mil beneficiarios de programas sociales, y el segundo para alargar el proceso de diálogo con los inconformes.
Si toda la bancada del Verde fue capaz de solidarizarse con ERA, seguramente ha puesto en un predicamento las decisiones que ya se habían tomado en los acuerdos nacionales, porque la rebeldía saldría bastante cara para José Antonio Mead. Una posible salida de ERA perjudicaría la candidatura del precandidato del PRI, quien tiene puestas sus esperanzas en el voto chiapaneco, muy decisivo para el conteo final en las presidenciales.
No creo que la dirigencia del Verde, mucho menos Meade, vaya a dejar ir a Eduardo Ramírez, aun cuando se lo pida Aurelio Nuño, por aquellas rencillas originadas durante el paro magisterial, cuando el llamado Jaguar Negro pidió negociar con los profesores.
El problema para ERA es que las manecillas del reloj avanzan en su contra. Debe llegar a un acuerdo pronto con el Verde, porque de lo contrario se le cerrarán las puertas para contender en el proceso de elección del candidato a la gubernatura Por Chiapas al Frente, la alianza que han formado el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano. En Morena sus posibilidades se han desvanecido.
Si ERA sale del Verde perjudicaría gravemente a ese partido, porque no tiene una base sólida de militantes en la entidad. Sus simpatizantes obedecen más a liderazgos locales y a grupos de intereses que ha ideología partidista. Eso explica que haya pasado en poco tiempo de 89 mil votantes a casi 800 mil.
Por supuesto, que en todo esto, las estructuras del PRI y del Verde apuestan a que Manuel Velasco contenga la hemorragia, primero de no dejar ir a ERA a otro partido, y en segundo lugar, que detenga a los demás actores políticos que se han pronunciado por abandonar el PVEM.
Los que deben estar muy contentos con este enfrentamiento abierto son Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya y Rutilio Escandón, principalmente este último porque le permitirá estar dentro de la jugada, en unas elecciones que se definirán por poco más de 700 mil votos, muy alejados de aquel millón 300 mil sufragios que obtuvo el mandatario actual.
ERA hablando dignidad? Nunca la ha tenido. Dignidad tuvieran si renunciaran al puesto de parásitos que tienen como diputados y renunciaran al salario de príncipes que tienen. El partido Verde y falso Ecologista, es otro monstruo igual que el PRI. Al rato se ponen de acuerdo. Es un grave error estar fuera del presupuesto, más cuando ya se acostumbrados a ganar muy bien sin trabajar