Deuda Pública. Parte I: El problema creciente
Los escándalos de endeudamiento en estados como Veracruz, Coahuila o el Estado de México se han convertido no solo en problemas de finanzas sino principalmente, en temas de corrupción e impunidad. Los gobernadores de los estados han contratado deuda, la han administrado discrecionalmente y en más de una ocasión, han salido impunes de ello.
En Chiapas se ha reproducido el modelo. Juan Sabines Guerrero, durante su paso por la gubernatura, elevó la deuda pública a niveles que no se habían visto desde el siglo pasado, realizó un dispendio escandaloso de recursos y no obstante ello, su administración no recibió sanción alguna. En gran medida, esto se debió a la forma en que cooptó al Poder Legislativo local que aprobó todas y cada una de sus cuentas públicas pese a lo escandaloso de la deuda.
La administración estatal actual, con Manuel Velasco Coello, no sólo no ajustó cuentas con la administración anterior sino que ha reproducido el esquema manteniendo antes que reduciendo la deuda pública estatal. Chiapas debe, actualmente, más de 21 mil millones de pesos. La cifra se ha mantenido prácticamente sin cambios desde el inicio del sexenio, por lo que el problema no solo no se ha resuelto, sino que se heredará a las futuras administraciones.
Hay varias explicaciones posibles para este tema: la primera es la posible incapacidad de la administración pública para la correcta gestión de los recursos, lo que ha derivado en una pésima distribución del gasto lo que tuvo como efecto colateral la imposibilidad para reducir la deuda y la necesidad de aumentarla; la segunda es que el tema no es de preocupación de la administración estatal y que la deuda es una herramienta a la que se puede acceder comprometiendo a futuros actores a lidiar con las decisiones de quienes se encuentran actualmente en el poder.
En esta y futuras entregas, trataremos de describir el panorama de la deuda pública de Chiapas y a lo largo de esta descripción sostendremos que el problema es tan grave como fue configurado por el gobierno anterior y que será un tema pendiente de la próxima administración. Dependerá de quienes entren al poder en 2018 si deciden saldar cuentas con quienes han endeudado a Chiapas.
La primera afirmación pertinente es que la deuda pública de Chiapas no ha disminuido en lo que va de la actual administración, sino que ha aumentado ligeramente producto de un descuido presupuestal grave. Cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (ver Nota 1) dan cuenta de este fenómeno: entre 2013 y 2015 la deuda pública se redujo de 20.8 mil millones de pesos a 18.8 mil millones. Sin embargo, tan sólo en 2016, el monto repuntó y superó al inicial, colocándose en 21 mil 514 millones de pesos.
Con esto, Chiapas se coloca entre las 10 entidades más endeudadas del país, y la séptima más endeudada con respecto a su cantidad de habitantes según un informe presentado por el Centro de Estudios de Finanzas Públicas (CEFP) en abril de 2016 (ver Nota 2). Para tener una idea de por qué es significativa esta cifra, baste señalar que Chiapas debe más de 6 mil 300 pesos por cada habitante, mientras que la deuda de la Ciudad de México implica que su gobierno debe más de 8 mil 300 pesos por cada uno de sus habitantes.
¿En qué gasta Chiapas tanto dinero? Algo destacable de la administración pública estatal es que más del 35% del gasto se destina a los rubros servicios personales, materiales y suministros. Con esto no se quiere decir que la deuda pública adquirida se destine a estos rubros, pero sí pretendemos suponer que el problema de cómo se administran los recursos hacen que aun cuando Chiapas tenga mayor presupuesto, la forma en que éste se gasta provocará que se siga adquiriendo más deuda.
En 2013, Chiapas programó un presupuesto de 66 mil millones de pesos; para el año siguiente el presupuesto programado ascendió a 78 mil millones de pesos; en 2015 el gasto programado era de 80 mil millones, en 2016 se previeron 81 mil millones y este año el monto presupuestado era similar. Es decir, actualmente el gobierno estatal gasta casi 20% más que al inicio de la administración, pero no ha podido reducir la deuda pública del estado (ver Nota 3).
Se hace necesario revisar al menos dos aspectos de cómo ha evolucionado la deuda en Chiapas. Por una parte, qué montos y ante qué organismos se ha contratado la misma y, por otra, en qué condiciones se encuentran los ayuntamientos de la entidad. Temas que abordaremos en la próxima entrega.
Nota 1: El portal de Disciplina Financiera de la SHCP permite consultar el histórico de la deuda pública. Los datos en que se basa esta entrega pueden consultarse en: https://www.gob.mx/shcp/acciones-y-programas/disciplina-financiera-de-entidades-y-municipios
Nota 2: El informe completo puede consultarse en: http://www.cefp.gob.mx/publicaciones/documento/2016/abril/cefp0072016.pdf
Nota 3: Los datos de los presupuestos estatales pueden consultarse en: http://www.haciendachiapas.gob.mx/rendicion-ctas/presupuesto-egresos/presupuesto-egresos.asp
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