Unicach, el embrollo legal

El viernes pasado la junta directiva de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach) debió nombrar al nuevo rector o rectora de esa institución de educación superior, por lo que, al no hacerlo, violó la propia convocatoria.

Esto podría conllevar consecuencias legales, porque los participantes no favorecidos podrían impugnar el proceso, que ha sido claramente alterado.

El 13 de septiembre de 2016, en otro proceso de auscultación igual de oscuro, fue nombrado el notario Adolfo Guerra Pérez como rector de la Unicach.

La designación, que no tuvo el visto bueno de Palacio de Gobierno, condenó desde el principio la suerte del notario, quien, además por estar ajeno a la academia y a los grupos que se disputan el poder en la Universidad, abonó más a su capitulación.

El 14 de agosto, ante la renuncia de Guerra Pérez, la junta emitió la convocatoria para postularse como “candidata o candidato a rectora o rector” de la Unicach.

Diez personas decidieron inscribirse al proceso, sabedoras todas que la junta directiva esta vez iba a acatar las indicaciones de Palacio de Gobierno.

A diferencia del año pasado, en que no había un candidato favorito, en esta ocasión los miembros de la junta directiva escucharon del secretario de gobierno, Juan Carlos Gómez Aranda, que las simpatías de palacio eran para Rodolfo Calvo Fonseca.

Rectoría

Esta “sugerencia” no fue bien aceptada por todos los miembros de la junta. Plantearon sus dudas sobre el candidato, posibles retrocesos en la vida académica y un desorden generalizado que se puede vivir en la Unicach.

Algunos, más deseosos de sacar provecho personal de este proceso, acordaron apoyarlos pero mediante el pago de algunos favores.

Al final, el jueves por la noche, la junta directiva acató la orden de nombrar al exsecretario general de la Unicach. Se había dispuesto el templete para la toma de posesión, pero no se había elaborado el acta, el cual siempre se firma minutos antes del anuncio formal.

Por la mañana del viernes, la empresa Dinámica de Desarrollo Inmobiliario envió una carta a la junta de directiva para notificar una demanda por el delito de despojo, en contra del que sería el nuevo rector.

Esa información, en donde se habla de dos predios notariados de forma ilegal a nombre de José Rodolfo Calvo Fonseca, detuvo el nombramiento y llevó a la junta directiva a violar los plazos fijados por la convocatoria.

En todo este proceso, se ha fortalecido la candidatura de la doctora Alma Rosa González Esquinca, una académica de largo recorrido en la Unicach, prestigiada y de solvencia académica, quien podría convertirse en la opción ideal para la rectoría.

Es posible que hoy se dé a conocer el nombre que dirija esta universidad, o bien, por haberse metido en un embrollo legal, la junta directiva decida corregir su pifia con una nueva convocatoria.

Lo sabremos pronto.