Fernando Castellanos, destapado por la “máquina extorsionadora del PRI”
Fernando Castellanos Cal y Mayor, presidente de Tuxtla Gutiérrez, ha redoblado su campaña mediática que tiene como fin posicionarse como candidato a gobernador, senador, diputado federal o lo que sea.
Ayer, Antorcha Campesina, la “máquina extorsionadora del PRI”, según el portal Sin Embargo, lo destapó para contender a la gubernatura del estado, en una declaración que tomó por sorpresa hasta a los mismos dirigentes de su partido, el Verde.
Difícilmente su candidatura al gobierno chiapaneco tomará vuelo, porque tendría que ser en una alianza PRI-Verde o PAN-PRD-Verde, en donde juegan otros actores de mayor peso político.
Su estrategia, sin embargo, es bastante llana en la política chiapaneca: apuntar a palacio estatal para que la flecha caiga en alguna senaduría o diputación federal. En el caso de Castellanos Cal y Mayor busca espacio no solo para él, sino también para su esposa Martha Muñoz Constantino, a quien el Verde le ha asegurado una diputación.
El ambiente político chiapaneco es bastante cambiante, con rumores de alianzas entre el PRI y el Verde, que luego se diluyen antes de formalizarse. La semana pasada, se veía ya irreversible la alianza del Verde con el PAN y el PRD, y cuando los líderes del Verde se preparaban para hacer el anuncio en el Hotel Hilton ante periodistas, una llamada de Palacio detuvo la nota del día.
Sabedor de que hay que mostrarse para estar en la fotografía, aprovechó la reunión del Movimiento Antorchista para hacerse presente y captar reflectores. En eso no tiene empacho, incluso una aclaración a la periodista Sandra de los Santos, la publicitó a través de portales informativos con presencia en Facebook.
Ahí el presidente tuxtleco se atrevió a cuestionar, a través de su área de comunicación social, la trayectoria profesional de Sandra de los Santos, una periodista que se ha dedicado con empeño a transparentar, analizar e investigar el ejercicio público de los gobernantes sin distingo alguno.
Desde el primer párrafo de su carta aclaratoria, señala que la información vertida “denota la total falta de uno de los elementos más importantes de la labor periodística: la investigación” y enjuicia la “forma dolosa” en que se conduce la comunicadora.
Al final, después de rechazar que haya gastado seis millones 561 mil pesos en un meses sino en siete meses, lo cual de todos modos es desproporcionado para un ayuntamiento en bancarrota como el tuxtleco, “conmina” a la periodista a “realizar una labor más profunda de investigación antes de exponer a sus lectores a una información falsa y, a todas luces, generada con la mala intención de confundir”.
Un gobernante que ha convertido a Tuxtla a una de las peores ciudades para vivir con la calles llenas de agujeros, servicio irregular de agua potable y de basura, proporcionada a través de Proactiva, no puede convertirse en censor. Por cierto, en una carta posterior dirigida a “Quien corresponda”, se atreve a criticar de soslayo, sin mencionarlo, a Juan Sabines Guerrero, por ser el artífice del contrato lenonino en contra de esa empresa francesa.
Fernando Castellanos le queda mal el papel de censor, cuando no ha cumplido con enjuiciar a Samuel Córdova Toledo, como lo prometió en campaña, y que intentó subsanar con la recogida de periódicos tuxtlecos que habían publicado esa información.
Lo que está claro es que aprovecha cualquier espacio publicitario para no dejar ir la oportunidad de convertirse en candidato de lo que sea, y de paso, colocar a su esposa Martha Muñoz en una curul.
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