La “trampa” de quitarle el presupuesto a las campañas electorales en Chiapas

Publicidad anticipada de Eduardo Ramírez.

El presidente de la mesa directiva del Congreso del Estado, Eduardo Ramírez Aguilar propuso quitar el financiamiento público a las campañas electorales del 2018.

La iniciativa de decreto por el que se propone reformar el artículo 52 del Código de Elecciones y Participación Ciudadana del Estado de Chiapas para el reencauzamiento de los recursos públicos que se le da los partidos políticos para campañas entró a primera lectura este miércoles al Congreso Local.

Es probable que la próxima semana, que inicia el periodo ordinario de sesiones, la propuesta sea discutida y, seguramente, sea aprobada por el pleno del Poder Legislativo. A primera vista pareciera una iniciativa “muy buena” y que ayudaría a Chiapas, sobre todo, en estos momentos en donde hay tantas familias damnificadas por el sismo del pasado 07 de Septiembre.

Pero, ¿A quién beneficia esta propuesta? El primer beneficiado es quien la está proponiendo, el propio Eduardo Ramírez Aguilar, y no por quedar como el impulsor de una medida que ahora es demandada por la ciudadanía y que es hasta “populista” –ese es valor agregado-, sino porque deja a sus posibles adversarios y contrincantes de su partido –el Partido Verde Ecologista de México (PVEM)- sin dinero, sobre todo a las personas que aspiraban irse por la vía independiente.

Eduardo Ramírez Aguilar está en campaña desde que inició está administración, ha tenido acceso a los recursos públicos del Estado y va a seguir teniéndolo, una “ventaja” que no tendrá ningún otro candidato, ni partido político, al menos, no en el estado.

La situación le viene muy bien a Eduardo Ramírez y al PVEM porque las personas que no tienen recursos para hacer proselitismo tanto en el estado como los municipios – o no los suficientes para competir con el aparato gubernamental- quedarán nulificados si no hay ni un peso de fondos públicos para sus campañas.

El proceso electoral del 2018 ya está en cancha dispareja desde que a varios actores políticos –entre ellos el presidente de la mesa directiva del Congreso Local, Eduardo Ramírez- se les ha permitido hacer campaña con recursos públicos pretextando sus actuales puestos.

Es cierto que la ciudadanía no queremos que el dinero se vaya para campañas políticas, cuando hay una emergencia para reconstruir el estado. Pero, esta medida solo será benéfica  para quienes ahora ostentan el poder.

¿Qué es lo que se debería de exigir, entonces? Una disminución de recursos para campañas políticas, pero no dejar sin  un peso a las y los posibles candidatos; hay que exigir una fiscalización férrea de esos fondos, pero también de todos los recursos destinados para la reconstrucción en Chiapas.

Hasta ahora el gobierno del estado no ha transparentado las toneladas de donaciones que ha estado recibiendo de otros estados, de la iniciativa privada y de la ciudadanía, mucho menos los recursos económicos.

Diferentes gobiernos a nivel internacional, que han pasado por situaciones de desastres naturales, crean páginas de transparencia especiales para el caso en donde dan cuenta de todas las donaciones hechas tanto por la iniciativa privada, otros gobiernos y la ciudadanía. Se señala el origen del recurso, cuál es el recurso y  dónde se destinó. Eso ayuda a hacer auditorias ciudadanas.

¿Cómo sabemos que todos esos recursos, más los que iban a ocuparse en campañas y el Fonden no van a terminar  beneficiando a un solo candidato? Si no se crean medidas eficaces y reales de transparencia y rendición de cuentas tanto para la reconstrucción del estado como las campañas políticas la iniciativa de Eduardo Ramírez lo único que hará es beneficiar al partido en el poder y jugar en contra de la democracia y la ciudadanía.