Nuevos municipios en Chiapas: un expediente abierto
El 18 de agosto pasado el Congreso del Estado de Chiapas aprobó la creación de dos nuevos municipios: Capitán Luis Ángel Vidal y Rincón Chamula San Pedro, aumentando de 122 a 124, los municipios en la entidad.
En los últimos años Chiapas ha incrementado 13 municipalidades a su malla municipal: el municipio de San Juan Cancuc en agosto de 1989, constituido durante el periodo de gobierno de Patrocinio González Garrido.
Los de San Andrés Duraznal; Santiago el Pinar; Aldama; Maravilla Tenejapa; Montecristo de Guerrero; Marqués de Comillas y Benemérito de las Américas, en julio de 1999, creados como resultado de la “política de remunicipalización” como oferta de negociación con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), durante el periodo del gobernador interino Roberto Albores.
Otros surgieron en noviembre de 2011: Belisario Domínguez, Emiliano Zapata, El Parral y Mezcalapa, durante el periodo de gobierno de Jaime Sabines. Y a ellos se suman ahora, Capitán Luis Ángel Vidal y Rincón Chamula San Pedro, durante el periodo de gobierno de Manuel Velasco Coello.
Dos han sido las principales razones de estos cambios territoriales, en primer lugar el de la “re-municipalización”, es decir, la restitución de poderes municipales a antiguos pueblos que habían gozado de ese rango durante el siglo XIX, pero que la entonces emergente Constitución de Chiapas de 1921 los despojó de ese rango, colocándolos como agencias municipales. Las agencias de inmediato protestaron e iniciaron una lucha por su “re-municipalización”.
Como resultado de estas luchas poco a poco en el curso de casi cien años se les ha ido restituyendo. A este lento proceso se le ha llamado “remunicipalización”, concepto creado en Chiapas y que hoy se ha universalizado, como una suerte de aporte conceptual al estudio de este fenómeno en los movimientos sociales.
Los pueblos a los que en los últimos años se les ha remunicipalizado son: San Juan Cancuc (1989); Santiago el Pinar (Pueblo de Santiago); Aldama (Pueblo de Magdalenas) y Montecristo de Guerrero (1999).
Pero esa deuda aún está pendiente satisfacer y aún esperan: Abasolo; Soyatitán y Santa Marta, entre otros. Se trata de casi una decena de pueblos que están esperando su remunicipalización, permaneciendo este proceso como un expediente abierto.
La segunda razón de la ampliación de la malla municipal es la “municipalización”, que refiere estrictamente a la creación de nuevos municipios; es decir a la demarcación de una nueva jurisdicción territorial con este rango. Dentro de esta categoría caben todos los otros mencionados y también los nuevos a los que se les ha dado a luz el pasado 18 de agosto.
Ya sea por municipalización o por remunicipalización, la obtención de un Decreto que lo valide, es una aspiración que se acompaña por un significativo esfuerzo que realiza un creciente número de poblados para obtener su propio ayuntamiento.
Durante la coyuntura del levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), la aspiración autonómica municipalista se expandió por todo el territorio estatal. Casi un centenar de poblados juntaron presurosos sus documentos para lograr obtener tan preciado rango. Pero al final han sido pocos los que han podido concretarlo.
Y es que no basta con “cumplir los requisitos” que establece la ley, que en Chiapas son laxos y flexibles. Sino sobre todo, estar colocados en el lugar preciso en un momento preciso. Es decir, estar en un lugar en donde una coyuntura política determinada los haga visibles y pertinentes, para los intereses de los poderes ejecutivo y legislativo en turno, que decidirán que es conveniente que esa jurisdicción se municipalice.
La norma establece que el poblado que aspira a su municipalización debe integrar un expediente que contiene la documentación relativa a los estudios técnico-jurídicos, como la legalidad de la tenencia de la tierra, carpetas agrarias, límites y colindancias (los ejidos o propiedad privada, no deben tener problemas de colindancia o certeza legal); actas comunitarias de voluntad de incorporación al nuevo municipio; anexos estadísticos; planos diversos y registro sobre infraestructura en donde se colocará la cabecera municipal, entre otros; y una delimitación precisa de la nueva jurisdicción.
Una vez concluidos esos pasos, se requiere obtener el Acta de Cabildo con la aprobación del ayuntamiento del que se va a separar. Si el poder ejecutivo y legislativo está de acuerdo con la secesión, este último documento regularmente se logra como un acuerdo político.
Muchos son los poblados que se esmeran en lograr integrar el expediente antes mencionado. Pero la decisión final no es un asunto de documentación, tampoco es una cuestión de gestión jurídica. Desafortunadamente, algunos poblados han sido estafados por “gestores de nuevos municipios” y les venden promesas de municipalización. En realidad, la decisión al final no es jurídica, sino política. Pasa ciertamente por el acopio de la documentación como requisito, pero la puerta final es el interés político del gobierno sobre un territorio.
Recordemos qué es lo que dice la “Ley de Municipalización del Estado de Chiapas”, aprobada el pasado 27 de abril de 2017 sobre los “requisitos”: “(…) se establece que es requisito indispensable que el Congreso del Estado deba estudiar que el centro poblacional que pretenda conformar un nuevo municipio, contribuya a la democracia, a la paz, al desarrollo sustentable y equitativo y, al bienestar social de su comunidad”. Además de los requisitos técnicos, arriba mencionados. Como puede verse, bajo este último “requisito”, cualquier localidad puede ser erigida en nuevo municipio.
Así, conviene explorar aquí algunas hipótesis sobre las posibles razones que condujeron a los hombres (y ahora mujeres) del poder legislativo, para tomar sendas decisiones, al aprobar por unanimidad, crear los municipios de Capitán Luis Ángel Vidal y Rincón Chamula San Pedro.
1.- Nuevo municipio Rincón Chamula San Pedro
El nuevo municipio Rincón Chamula San Pedro se separa del municipio de Pueblo Nuevo Solistahuacán, tiene una población de 7, 157 habitantes, distribuido en 8 localidades, con una extensión territorial de 7, 792.535 hectáreas, y tendrá su cabecera municipal en la localidad de Rincón Chamula.
Históricamente el pueblo/municipio de Chamula ha crecido en población rebasando con mucho su pequeño territorio en la región del altiplano en donde moran sus dioses ancestrales. La diáspora chamula los ha llevado a colonizar la selva Lacandona, dando origen al poblado de Nuevo San Juan Chamula, en el municipio de Las Margaritas; otros poblaron (San Juan) El Bosque en colindancia con Simojovel.
Otros muchos se han establecido en pequeños poblados en los límites de Chiapas, en Oaxaca y en Veracruz y en muchos otros municipios del estado. Adicionalmente, las y los chamulas realizan significativas migraciones hacia El Caribe y hacia la frontera norte del país; entre otros.
Rincón Chamula forma parte de esa diáspora. Los historiadores han documentado su poblamiento. Jan Rus (2013) refiere que seguidores del líder chamula Jacinto Pérez “Pajarito” se refugiaron en ese poblado después de las revueltas armadas (1910-1911) en las que participaban. Juan Pedro Viqueira (2008) por su parte, menciona que el paraje El Rincón ya existía en 1910 y contaba con una población de 200 habitantes y para 1921 ya tenía 365.
Lo que podría hacer suponer, como dicen otros autores (Ricardo Pozas, 1987), que los seguidores del combatiente “Pajarito” se sumaron como acasillados dentro de los ranchos y fincas en los bosques de la región de Simojovel; dentro de la jurisdicción de Pueblo Nuevo Solistahuacán, un poblado de conformación mestiza.
El espíritu guerrero de los chamulas los llevó rápidamente a disputar el poder municipal con la cabecera mestiza. En 1935 un Decreto ordenó cambiar la cabecera del municipio, quitándosela a Pueblo Nuevo Solistahuacán, llevándola a Rincón Chamula. Seis meses después se derogó y regresó a su antiguo lugar. Pero, más allá de la corta duración de la vigencia del mismo, da cuenta de la aspiración chamula por tener su propio autogobierno.
Y de alguna manera lo logró. Desde 1983 Rincón Chamula se adhirió a la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC) realizando numerosas tomas de tierras, modificando la configuración étnica y de clase de la cabecera Pueblo Nuevo Solistahuacán.
En alianza con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) la CIOAC ha logrado ganar en seis ocasiones el ayuntamiento municipal. En esta contienda los chamulas han tenido un lugar político significativo. Dos de esos munícipes han sido desaforados por distintos delitos.
En los últimos años, en Pueblo Nuevo Solistahuacán una cabecera de origen mestiza, se ha instituido el procedimiento electoral asambleario como una primera instancia para el nombramiento de sus candidatos, igual como lo hacen en la cabecera del municipio de Chamula, produciendo un cambio cultural en la cabecera.
Sin embargo, la confrontación y la violencia han estado presentes. El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) ha intentado arrebatar el ayuntamiento al PRD, pero no lo ha logrado. La actual administración continúa en manos de éste último, no obstante agudos conflictos electorales y post electorales.
Es de hacer notar que pese a que Rincón Chamula es un poblado que elige a sus autoridades mediante procedimientos plebiscitarios, es decir mediante sus sistemas normativos electorales internos (usos y costumbres), sin embargo el Congreso del Estado no les reconoció este derecho como pueblos indígenas (aunque el derecho internacional, nacional y la Constitución local, lo obligaba), quedando establecido el mandato que los dos municipios creados van a elegir a sus autoridades municipales (2018) mediante comicios ordinarios, es decir mediante partidos políticos. Es previsible el triunfo electoral del PVEM en el nuevo municipio. Ganará por Decreto lo que no pudo obtener por las urnas.
La conflictividad política en el municipio ha creado vacíos de poder, rebasando a la autoridad para atender el problema del crecimiento de la delincuencia organizada en el territorio municipal, pero sobre todo en Rincón Chamula; lo que ha dado lugar a enfrentamientos con saldos que lamentar.
Si bien es presumible que al dotar de poderes municipales a ese poblado, las instituciones del Estado tendrán presencia directa en la jurisdicción, lo que haría suponer que los agudos problemas de violencia y el control del territorio que ejerce el crimen organizado, podrá encontrar cauces de legalidad. Sin embargo, para que tal cosa ocurra, faltan muchas otras intervenciones y compromisos de gobierno; siendo la creación del nuevo municipio, apenas un primer paso.
Así las cosas, en este marco general, las cosas se configuraron a favor de Rincón Chamula para que éste lograra obtener su rango de nuevo municipio.
2.- Nuevo Municipio Capitán Luis Ángel Vidal
El nuevo municipio Capitán Luis Ángel Vidal se separa del municipio de Siltepec, situado en el corazón de la Sierra Madre de Chiapas. Tiene una población de 4, 871 habitantes, con una extensión territorial de 27, 254.38 hectáreas, y tendrá su cabecera municipal en la localidad de Capitán Luis Ángel Vidal.
Inferir sobre los motivos que movilizaron a los poderes ejecutivo y legislativo para hacer avanzar esta municipalización es más complejo, ya que cruza varias hipótesis.
En la propuesta que presentó el legislador y presidente del PVEM, el diputado Eduardo Ramírez para dictamen, y que fue aprobado por el Congreso del Estado, se afirma, aludiendo a una topografía accidentada: “Esta es la razón principal por lo que todo el occidente del municipio de Siltepec presenta cierto rezago y falta de atención por parte de su ayuntamiento y es esta, la principal argumentación para buscar la creación de un nuevo municipio que acerque los servicios y la atención a los habitantes de esta zona”.
Sin menoscabar la legitimidad de la demanda fundada en este argumento por parte de los pobladores que sufren la pobreza, exclusión y rezago; sin embargo, estas condiciones la comparten otros varios cientos de poblados en el estado, por lo que resulta una explicación insuficiente o al menos requiere ser complejizada.
Por razones de espacio no profundizaré en todas las líneas que pueden abrirse para comprender esa decisión; únicamente apuntaré tres que me parece que hacen del ejido Luis A. Vidal una excepción; que lo coloca en el interés político de la decisión.
Tradición política de resistencia
Cuando el gobernador Roberto Albores Guillén impulsó en 1998 la creación de 33 nuevos municipios como una oferta de negociación dirigida hacia el EZLN en una estrategia contrainsurgente, pocos fueron los poblados de base zapatista que respondieron a la primera intención. Es por eso que únicamente se crearon siete nuevos municipios (1999) localizados fuera de la zona núcleo del conflicto armado.
Pero, después, la Comisión de Remunicipalización encargada de recibir los expedientes, logró integrar otro “paquete” más, en lugares que habían sido bastiones históricos del zapatismo y que aceptaron finalmente, la propuesta gubernamental a erigirse en municipalidades. Los nuevos municipios del “segundo paquete” anunciado eran: Abasolo, Valle de Santo Domingo, San Quintín y Lacandonia (todos ellos en el municipio de Ocosingo); San José El Edén, en el municipio de Las Margaritas; Río Blanco, que abarca fracciones de los municipios de La Independencia y Las Margaritas, y Capitán Luis A. Vidal, del municipio de Siltepec.
No deja de sorprender que Luis A. Vidal estuviera incorporado dentro de una oferta política dirigida hacia los zapatistas, dada la distancia entre la Selva y la Sierra. La propuesta de este “segundo paquete” no se concretó, dejando ejidos divididos y confrontados. En mi percepción esa agenda está agotada hoy. El interés gubernamental por Luis A. Vidal, voltea hacia otros lados.
Territorio de explotación minera
Luis A. Vidal continuó vinculado con el zapatismo. A través de la Otra Campaña, realizaron acciones de resistencia civil contra la Comisión Federal de Electricidad (CFE), integrando la organización “Luz y Fuerza del Pueblo”. Desde el 2010 hasta el 2013 los habitantes del ejido se declararon en rebeldía, clausuraron cantinas y realizaron otras acciones como gobierno autónomo. En este marco denunciaron y rechazaron la minería y se solidarizaron en contra de la extracción que se realizaba en municipios vecinos como Chicomucelo al expulsar a la empresa Black fire.
A los ejidos del municipio de Siltepec les preocupaba asimismo las explotaciones de la Mina Cristina, localizada en el ejido el Triunfo, en la reserva ecológica que lleva el mismo nombre. Los ejidatarios se han movilizado en contra de ésta y otras empresas, y se han opuesto a la venta de sus tierras. Han denunciado hostigamiento, amenazas y violencia por parte de las mineras y la complicidad de las autoridades municipales a favor del extractivismo.
Pero el mayor activismo de los ejidos de Siltepec se desplegó entre 2012 y 2013, bajando en intensidad en los últimos años, estando ausente de los medios. Eso no quiere decir que la rebeldía no esté presente, pero ciertamente hoy han debilitado su protagonismo y han sufrido rupturas en su interior.
De las más sentidas es el conflicto público que ha tenido con el ejido Honduras con quienes compartían sueños y utopías. En los últimos meses este último ha estado disputando la cabecera municipal y ofrece un nombre alterno al nuevo municipio: “Honduras de la Sierra”. Para lograrlo, los promotores realizaron movilizaciones y conferencias de prensa para presionar para que el Congreso cambiara la decisión de la sede y nombre del nuevo municipio, pero no ocurrió así.
No es descabellado suponer que los habitantes del ejido Luis A. Vidal son ciudadanos incómodos, toda vez que las autoridades municipales de Siltepec no logran controlarlos. Quizá se presuma que con las competencias municipales se pretenda neutralizar las decisiones de oposición de los ejidos y favorecer a la minería.
Territorio de intervención gubernamental para protección ambiental a la Reserva de la Biosfera del Triunfo
Diversos diagnósticos realizados en la región (Miguel Ángel Vázquez Sánchez, 2007) identifican una problemática en la forma de ocupación del territorio en el municipio de Siltepec, que ocurre con localidades dispersas y aisladas y con alto grado de marginación (de acuerdo al criterio de conectividad), existiendo áreas despobladas alrededor del ejido Capitán Luis A. Vidal en la zona de la Reserva El Triunfo, en su porción que corresponde a este municipio. Esta problemática la comparte con poblados en la Reserva Pico El Loro-Paxtal. Este tipo de ocupación genera asimismo problemáticas ambientales en tendencia de deterioro.
Es importante mencionar que prácticamente todo el nuevo municipio en cuestión se encuentra dentro de ambas reservas. Siendo la municipalización una oportunidad para que el nuevo municipio se ocupe de la problemática ambiental que actualmente agobia tanto a las reservas, como a la población que la habita y que está comprometida con su conservación, pero que por ello no debe de pagar el costo tan alto de la marginación.
Así las cosas, el gobierno local municipal que emerja de ambos municipios requieren de un alto profesionalismo y compromiso con las nuevas demarcaciones. La institución municipal cuenta hoy día con competencias (aunque siempre insuficientes) que les permitirá abordar problemáticas de gestión del territorio para enfrentar los retos de la seguridad y de protección al medio ambiente. Es deseable que la agenda de creación de estos nuevos municipios contemple estos requerimientos.
En los transitorios del Decreto aprobado se establece la integración de sendos Consejos Municipales, compuestos en paridad de género; mismos que deberán concluir el 30 septiembre de 2018. Un nuevo ayuntamiento municipal electo iniciará sus funciones el 1 de octubre.
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