La renuncia de Carlos Morales Vázquez
Carlos Morales Vázquez, dos veces candidato a la presidencia municipal de Tuxtla Gutiérrez, renunciará a la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural, en espera de contender por tercera vez a la alcaldía capitalina, pero en esta ocasión por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Sus bonos, sin embargo, no son los de antaño, cuando se movía con independencia en la oposición. Ahora, instalado en la comodidad del gobierno, donde ha coqueteado con el Verde, aparecerá como un candidato oficial más.
Sus oficinas, en el Zoomat, rodeadas de árboles, agua y animales, se convirtieron en muros para sus antiguos aliados y simpatizantes.
Ahora, dicen sus allegados, tiene asegurada la candidatura a la alcaldía tuxtleca por Morena, el partido que goza de mayor popularidad en Tuxtla. Si se suma esa popularidad y el apoyo del Estado, se da por descontado que Morales Vázquez gane con amplio margen.
Su designación, sin embargo, puede ser contraproducente para Morena, porque el todavía secretario del Medio Ambiente no es ya el personaje salido de la oposición, sino del propio gabinete.
En 1997 ganó el noveno distrito a diputado federal en Tuxtla Gutiérrez por el PRD a Antonio Pariente Algarín, del PRI, por estrecho margen, cuando el tricolor vivía una pérdida constante de electores. En 2006, repitió otra vez la hazaña, al convertirse en legislador federal.
La presidencia municipal, sin embargo, se le ha resistido en dos ocasiones. La primera derrota de Carlos Morales Vázquez fue ante Victoria Rincón Carrillo por escasos 300 votos. En esa ocasión le apostó todo, su patrimonio y sus energías, por eso aceptó convertirse en regidor del municipio, pese a la crítica despiadada de Paco Rojas que le dijo que no tenía dignidad por aceptar ese cargo.
En su segundo intento, perdió ante Samuel Toledo Córdova; a diferencia de años atrás, rechazó la regiduría, pero aceptó una secretaría de Estado en el gobierno de Manuel Velasco Coello.
Lo mejor que podría suceder para el Verde y el PRI, porque proyectan marchar unidos para la presidencia municipal de Tuxtla, es que Carlos Morales Vázquez sea el abanderado a la alcaldía por Morena, porque consideran que su candidatura haría aguas, ya que el electorado no perdona su mutación política.
Así, esperan que su presencia en la oposición sea más anecdótica que real, por eso se ha convertido en el candidato del gobierno, un candidato bastante cómodo, que además ya fue palomeado por Pío López Obrador, y según éste, por su hermano Andrés Manuel.
De llegar a la alcaldía, Carlos Morales sería un buen presidente municipal. Representa a una clase política experimentada, que marca su distancia a los jóvenes voraces del Verde.
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