Feria Internacional del Libro Chiapas-Centroamérica
Feria Internacional del Libro Chiapas-Centroamérica
Andrés Fábregas Puig.
Celebro la continuación de la Feria Internacional del Libro Chiapas-Centroamérica que tendrá lugar en Tuxtla Gutiérrez en la semana del 16 al 20 de octubre próximo. Estoy seguro que la sociedad chiapaneca en general y los tuxtlecos en particular, estarán satisfechos con la decisión. El libro impreso, contra lo que predican algunos, sigue siendo el medio más eficaz para difundir el conocimiento y la cultura en general.
Los medios electrónicos están atrapados en la carrera por la riqueza y ello los vuelve vulnerables ante los propósitos que persigue un libro. En efecto, no tarda mucho en que las actuales computadoras sean obsoletas porque así lo han decidido quienes controlan el mercado respectivo. Ello se traduce en que quienes tengan sus bibliotecas virtuales se quedarán de un plumazo sin libros sencillamente porque los nuevos aparatos no serán compatibles con los anteriores. La memoria aquí es indispensable. Recordemos que eso mismo sucedió con las video caseteras, con cuya aparición se decretó la muerte del cine. Todo mundo se fue con la finta y compraron películas alabando al nuevo sistema que permitía en casa, con botana y todo, disfrutar del cine. Pero de pronto, llegó el DVD y los casetes anteriores quedaron inservibles.
No son pocos, son más bien miles, los que se quedaron en sus casas con cientos de casetes inservibles porque al rato, tampoco el DVD funcionaba. Así son estas tecnologías. Cambian para obligar a las personas a ajustarse a los nuevos aparatos. Hoy las salas de cine proliferan con todo y NEXFLIX porque nada sustituye el placer de acudir al cine y disfrutar de un medio tan eficaz no sólo de diversión sino de difusión de la cultura y de crítica a las realidades sociales que vivimos. Vinieron los discos compactos que están a punto de fenecer y ser sustituidos por las llamadas llaves o USB que también, no tardan en desaparecer. Así que fotos, documentos, y cuanto archivo tengan guardado, desaparecerán, se esfumarán, porque es además un ataque calculado contra la memoria. Que el mundo olvide es la estrategia para que el mercado prospere y el poder siga haciendo de las suyas. Que lo que pasó ayer no se recuerde. Y para ello, se tiene la tecnología perfecta de los aparatos totales que fabrica seres inútiles, flojos para usar sus capacidades, sobre todo las de pensar, alejados de la realidad y sumergidos en la virtualidad. En la historia del capitalismo así ha sido.
Los focos por ejemplo, podrían ser eternos, pero entonces qué venderían los fabricantes. En los Estados Unidos existe el “club de la bombilla” que durante ya más de 107 años celebra el cumpleaños de un foco encendido, que demuestra que el artefacto tiene la capacidad de casi ser eterno. La bombilla ha iluminado e ilumina durante más de un millón de horas a la estación de bomberos del poblado de Livermore-Pleasantos en California. Alrededor del dicho foco (bombilla) se reúne el mencionado club con un pastel que porta las velas correspondientes al cumpleaños en turno del artefacto y arman la fiesta. Hace años, allá por la década de los 1970, se desató un escándalo, también en los Estados Unidos, cuando el abogado Ralph Nader demostró que una gran compañía fabricante de autos, a propósito vendía una unidad defectuosa por cada cinco, planeada para que tuviese un accidente que irremediablemente la sacaría de circulación, para revitalizar el mercado. No importaba la vida o las vidas de quienes usasen la dichosa unidad defectuosa sino que esta se destruyese para seguir vendiendo (ver el libro de Chales Maccarry, El Ciudadano Nader). Y así podríamos citar más ejemplos.
Los libros, en cambio, aquí están. Las imprentas se siguen perfeccionando. Hoy podemos imprimir libros en nuestra casa usando la misma tecnología que pretende desaparecerlos. Dentro de muy poco tiempo, los actuales celulares serán obsoletos del todo y el mundo como loco acudirá a comprar los nuevos. Una evidente verdad debemos repetir y repetir ante esta absurda realidad, sí, pero peligrosa: NO DEBEMOS RENUNCIAR A USAR NUESTRA CAPACIDAD DE PENSAR y dejar que las máquinas decidan por nosotros. Las máquinas están para ayudarnos no para desmemoriarnos. Justo ese es el valor de una Feria del Libro como la de Chiapas-Centroamérica. El libro sigue siendo nuestro principal aliado para caminar por el mundo.
Ajijic, Ribera del Lago de Chapala. 4 de julio de 2017
Sin comentarios aún.