AMLO ¿verdugo de los chiapanecos?

Foto: Francisco López/ Chiapas PARALELO.

AMLO ¿verdugo de los chiapanecos?

Andrés Manuel López Obrador, de nueva cuenta, podría ser el gran verdugo de los chiapanecos en este manoseo de aspirantes a la gubernatura.

Es que al tal AMLO NO le importa quién gobierne Chiapas sino el que le aporte más votos para ganar la presidencia de México; solo le interesa el que le sirva y aporte recursos para su campaña sin importarle el historial negro o liderazgo dudoso de los candidatos.

Por segunda ocasión puede ocurrir que tengamos como gobernante al peor de todos los suspirantes, pues López Obrador dará su “bendición” al que acuerde entre sus conveniencias es decir Manuel Velasco, Salinas Pliego, Alfonso Romo y Carlos Slim.

Ya antes, AMLO y Pablo Salazar, se aliaron para encumbrar a Juan Sabines Guerrero y volcaron todo apoyo y recursos hacia éste; por eso ahora al soyalteco no le queda ese intento de exculparse por el YouTube; eso de defender a Velasco Coello y arremeter contra el mismo sujeto que impuso está fuera de lugar, aunque claro, Salazar Mendiguchía creyó que Sabines sería como sus huestes que le huelen sus gases y no se quejen, mas el chamaco salió respondón y hoy se aferra a una esperanza que los millenials tienen en el olvido y no le alcanzará para la senaduría que pretende.

Entonces, Manuel Velasco sabedor de lo chueco que están sus finanzas y el saqueo cínico de sus parientes hacia el erario, le urge blindarse y por eso ha pedido a su abuelo Fernando Coello Pedrero quemarle incienso a AMLO y poner en la mesa el menú de candidatos a sucederlo en la gubernatura, claro, siempre y cuando le garanticen inmunidad después del 2018.

Lo malo en este juego de aspirantes es que hay muchos sin logros cuantificables, sin beneficios palpables, sin trabajo real, solo boletines, trollerismo y propaganda ofensiva que en nada concuerdan con los hechos como los excesivos productores “beneficiados”, las “inversiones” para hospitales, los recursos “destinados” al turismo, ni el “dinero proporcionado” a los lacandones para la conservación de la selva; si no tienen ni idea del estado donde viven menos que cuenten con ideologías y bases como claman los Morenistas al denunciar a esos “militantes” espontáneos que quieren seguir royendo hueso.

Oportunistas como tiende a ser la “clase política” todos quieren ser de Morena, todos buscan la bendición de AMLO que con su “manto” los insacule aunque sea para un tuetanito. Esas ratas que ahora abandonan las siglas que los cobijaron y les dieron de tragar creen, al renunciar, sus “pecados” les serán olvidados y una nueva ideología les “iluminará” la cabeza.

Los siguientes son los nombres que Manuel Velasco incluye en los muestreos mensuales que paga para conocer quién es el mejor posicionado:

Entre los neochapulines está el junior Luis Armando Melgar Bravo que fiel a su falta de ideología y preparación política está a la espera de la orden de su patrón Ricardo Salinas y Esteban Moctezuma para convertirse en el más “fiel” perro de AMLO. Quiere ser candidato por Morena a la gubernatura de Chiapas, pero Manuel Velasco NO lo quiere y ya están enfrentados, a pesar que en el discurso el tal LAM no se cansa de llamar la atención del gobernador para estar en su ánimo. Quizá solo alcance ser el próximo presidente municipal de Tapachula, aunque como es su costumbre puede encabronarse porque se merece más pinches votitos. Sale muy mal posicionado.

Zoé Robledo, el junior incongruente y sabinista (que precisamente ayer 14 de febrero cumplió 22 años que su padre huyó con presupuesto del estado de 1995 hacia Argentina, cobijado en una embajada), siempre ha mantenido conflictos con el cuestionado a LAM por sus vínculos con los Salinas Pliego y todos los empresarios metidos en la política; sin embargo, al chapulinear a Morena respalda de facto a todos esos empresarios que hoy a través de las mineras y eólicas saquean la riqueza de Chiapas. Además, nunca ha sido de izquierda, solo es pose de alguien que siempre ha vivido cobijado por el PRI con ideales derechistas. Este pasante de un instituto estilo Palacio de Hierro tampoco despega y su bajo posicionamiento es fiel reflejo del por qué es un senador de dedo.

Eduardo Ramírez Aguilar, de negro historial por el endeudamiento en el cual dejó al ayuntamiento de Comitán, solo es un adorno en el Congreso del Estado, desde donde sirve como un lacayo más de Manuel Velasco a quien rinde pleitesía hasta desgañitarse con tal de ser ungido como candidato. Sin ideales ni rumbo, sabe que es su única oportunidad para ser gobernador, pero su ¿capital político? apenas le alcanzará para ser diputado federal. Esta víctima del botox que reniega su origen indígena tampoco está en el ánimo de la opinión pública por ello busca desesperadamente ser la opción de Morena. De hecho, es el candidato favorito de Velasco Coello, por eso lo trae como su chalán de arriba para abajo, pero la popularidad negativa de Manuel afecta a Ramírez.

Roberto Albores Gleason tiene un pasado turbio heredado de su padre quien abusó de los recursos financieros en menos de 3 años ¿Recuerdan el escándalo de la soya para animales distribuida diariamente en los desayunos escolares repartidos por el DIF que encabezó la mamá María Gleason? El diablito sería el único que se mantendría en su instituto de origen, PRI, pero no le alcanzará pues carga el cadáver del partido Verde. Su posicionamiento se ubica entre los 5 primeros sitios. Y también, a este pasante del ITAM, no le alcanzaron todos los años al frente del PRI para crear un liderazgo, al contrario, ya quieren se vaya de la oficina de santo Domingo pues su inanición política lo empieza a enterrar al carecer de estructura; con lo único que medio cuenta son los programas paternalistas con los cuales podría controlar el voto corporativo que siempre ha servido para administrar la pobreza.

Fernando Castellanos ni siquiera puede convencer a los tuxtlecos menos que logre posicionarse en el estado, al contrario, cada día son más los habitantes que manifiestan rechazo y han convertido su eslogan en “yo sí me corro” ante la falta de respuestas a las demandas ciudadanas. De hecho, Manuel Velasco quería dejar a éste como su sucesor pero no despega, en las encuestas se ubica en los últimos lugares a pesar de la manipulación de cifras que, quincenalmente, le entrega cierto empresario panchero.

Existen otros que ni deberían siquiera asomarse: los sabinistas Plácido Morales Vázquez y Diego Valera, ambos exsecretarios de pesca que ni siquiera un charal capturaron; Rutilio Escandón Cadena un sujeto que tiende a la traición por la cual hoy tiene un puesto donde presume “humanismo”. Enoch Hernández Cruz, Jorge Padilla Valdivia y Jesús Orantes solo sirven para darle ideas a los creadores de memes porque son caricaturas en la política.

De entre todos aún hay tres cabezas que quieren mostrarse: Francisco Rojas Toledo cuyo capital político está solo focalizado en Tuxtla y a quien Manuel Velasco quiere ver tras las rejas. Rómulo Farrera Escudero que amaga con que sí pero todo dependerá de decisiones presupuestales y conveniencias comerciales y, José Antonio Aguilar Bodegas cuya experiencia y oficio pondría orden entre el chamaquitero que pulula y se siente político, pero en contra tiene un duende y su duendecillo quienes hacen travesuras desde el campo, un desorden inflacionario que priva en programas; pero sobre todo, proviene de un partido político moribundo y cambiarse a Morena sería como renegar sus orígenes pero de eso está lleno el club de AMLO de puros expriistas, experredista, expanistas y hasta de ese bodrio partiducho del Verde. Las encuestas NO lo ubican mal, pero carece de la simpatía de Velasco Coello solo, al parecer, cuenta con el abuelo.