La marcha en Tuxtla y el deseo de cambio

En las marchas, surgidas de la espontaneidad de un pueblo agredido, la rabia, el coraje y el descontento se transforman en un grito unánime de alegría por el cambio.

Así fue la marcha de Tuxtla en contra del gasolinazo, y el brote, además, de un botón que no sabemos, todavía, si se transformará en una primavera florida que anuncie nuevas épocas.

Marcha de protesta en Tuxtla en contra de la gasolina.

En una marcha ciudadana no importan cuántos participen, porque no tenemos una cultura de la protesta en la calle, ni la de los políticos por escuchar las manifestaciones de sus gobernados.

Aún así, marchamos muchos, la periodista Gaby Coutiño calculó cinco mil manifestantes, y el columnista Silvano Baustita enumeró a más de cien unidades de transporte que se habían unido a la protesta en contra del aumento de la gasolina.

Los transportistas  están molestos, y aunque los amenazaron con que les quitarán sus concesiones, no se arredraron, y transitaron, a paso de tortuga los cuatro kilómetros existentes entre la exFuente Mactumatzá y el Parque Central de Tuxtla.  Llegaron de Berriozábal, San Cristóbal, Cintalapa, Chiapa de Corzo y Coita.

Estuvieron también con su canto firme y su marchar guerrillero, estudiantes de la Escuela Rural Mactumatzá.

La próxima semana podrían unirse estudiantes de otras escuelas y universidades cuando les toque regresar a clases. Los cambios en todos los países los han encabezado jóvenes estudiantes. Estos soñadores y aprendices de revolucionarios, han tirado gobernantes y acabado con sistemas políticos corruptos y obsoletos. Pero a Peña se le ha olvidado.

En la marcha encontré a varios amigos. Uno de ellos no tuvo trabajo todo el año pasado en su empresa constructora. El otro, más alejado de los vaivenes presupuestales del Estado, se mantiene de una tortillería. Otra, trabaja como arquitecta pero solo particulares, porque del gobierno no quiere saber nada por la atmósfera de corrupción en la obra pública.

Los tres estaban ahí, más que por el incremento de la gasolina, por el gobierno ineficiente, oneroso e insensible. Esperan, que esta chispa surgida este sábado, se convierta en un fuego que incendie y transforme a la instituciones.

Esta marcha ciudadana, pacífica y propositiva fue una verdadera lección, porque las manifestaciones que vemos son generalmente gremiales, impulsadas por organizaciones políticas o laborales, pero esta es de las pocas en las que las personas alzan su voz para protestar en contra de la aplicación de una política pública.