De los gastos de Eduardo Ramírez y Fernando Castellanos
Eduardo Ramírez. Foto: Francisco López Velásquez/ Chiapas PARALELO.
UNO
El personal asignado a ERA con cargo a la nómina del Congreso
En noviembre del año pasado como parte de las actividades de #100en1DíaTuxtla ofrecí un taller de acceso a la información pública a un grupo de ciudadanas y ciudadanos que mostraron interés en el tema.
Soy una convencida que un estado que, realmente, aspire a la democracia tiene que tener como ejes principales: la transparencia, el derecho a la información, la rendición de cuentas y la participación ciudadana.
Hicimos un par de ejercicios prácticos en el taller. Una de las solicitudes de información que se realizaron ese día fue la petición al Congreso del Estado sobre las personas asignadas al presidente de la mesa directiva, Eduardo Ramírez Aguilar, que están en la nómina del Poder Legislativo.
La respuesta de la solicitud de información me llegó, recientemente. El Poder Legislativo Local pidió la prórroga permitida por la Ley y espero hasta el último día para entregar la información.
La respuesta que dio es que Eduardo Ramírez Aguilar en su calidad de presidente de la mesa directiva del Congreso Local tiene asignadas, con cargo a la nómina del Poder Legislativo, a tres personas: una secretaria ejecutiva categoría E, una secretaria capturista y un asesor de categoría director. La respuesta me sorprendió.
Cualquiera que haya pasado por la oficina del presidente de la mesa directiva en la sede del Poder Legislativo o haya intentado acercarse a él sabe que el diputado tiene más allá de tres personas que trabajan para él. ¿Quién les paga a quienes su sueldo no es absorbido por el Congreso? ¿De dónde sale el sueldo de los guardaespaldas –estoy segura que los tiene porque las y los periodistas que cubrimos la fuente legislativa los hemos padecido-, son custodios o policías asignados?
El director-asesor de Eduardo Ramírez Aguilar gana, mensualmente, libre de impuestos 31 mil 939 pesos. Su secretario particular tiene un sueldo de 40 mil 586 pesos, también libre de impuestos.
DOS
Los gastos del informe de gobierno de Fernando Castellanos
Fernando Castellanos Cal y Mayor. Foto: Patricia Montesinos/ Chiapas PARALELO.
En ese mismo taller de acceso a la información hicimos otra pregunta: ¿Cuál fue el costo del informe del primer informe de gobierno? Pedimos que la información se entregara de manera desglosada.
La respuesta llegó más rápida que la del Congreso del Estado. Las solicitudes de información que he realizado al Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, regularmente, las contestan antes de que se venza el primer plazo contemplado por la Ley, ese sería un punto bueno, lo malo es que llegó incompleta.
La pregunta señalaba, de manera clara, que se pedían “todos” los gastos que haya implicado el primer informe, pero en la respuesta no se tomó en cuenta, por ejemplo, el costo de la renta del polyforum.
El gobierno de Castellanos optó por contratar una empresa denominada: Publicity, estilo y diseño S.A de C.V para que le organizara el informe. El costo que se pagó con recursos públicos fue de 263 mil pesos. (Consultar contrato Aquí).
Ese costo incluyó, según dice el contrato, el costo de 5 mil pulseras, 3 mil revistas, 50 sillas, 1 servicio de producción y postproducción, 600 metros de barda, 227 metros de lona, 30 espectaculares por 13 días, 12 mil piezas de agua de 365 mililitros y el servicio de logística.
En el contrato no se especifica sí lo metros de barda, la lona y los espectaculares serían solo en Tuxtla o en todo el estado o si para ese trabajo se contrató a otra empresa ya que hubo publicidad del informe del alcalde de Tuxtla en diferentes municipios.
En la misma solicitud de información se dice que no se pagó publicidad en medios de información por el informe, que la cobertura que se dio fue parte del convenio que tiene el Ayuntamiento de Tuxtla con diferentes medios.
TRES
La austeridad y la transparencia
Tanto el gobierno de Fernando Castellanos como el Congreso del Estado han anunciado medidas de austeridad. El primero lo hizo la semana pasada y el Poder Legislativo pretende hacerlo hoy.
Las medidas podrían ser bien recibidas, si no se hubiese tenido, recientemente, acciones públicas de despilfarro tanto en el gobierno de Castellanos como parte del presidente de la mesa directiva del Congreso Local, Eduardo Ramírez, ambos aspirantes a ocupar la gubernatura de Chiapas.
Los dos estuvieron aprovechando, sus respectivos informes, para promocionar su imagen. Hubo publicidad por donde sea hasta el hartazgo.
En el caso del Congreso del Estado, el propio Poder Legislativo señaló que se gastó más de un millón de pesos en realizar unas siete sesiones afuera del edificio Legislativo. Solo en servicio de cafetería –café y galletas- se gastaron 380 mil 473 pesos.
En un escenario así las acciones de austeridad tienen que venir con políticas claras y efectivas en contra de la corrupción y a favor de la transparencia, la rendición de cuentas y el acceso a la información por parte de la ciudadanía, sino es así lo que perciben son actos de populismo.
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