“Y en eso [se fue] Fidel”
Alud de opiniones y remembranzas, como elogios o críticas, están apareciendo tras la desaparición de Fidel Castro en Cuba. Tantas informaciones aturden, aunque en lo personal disfruté la que publicó El Universal, y que reprodujo la nota titulada “De la Trova Cubana al rap: las canciones que hablan de Fidel Castro” que presentó La Nación de Argentina el 26 de noviembre (http://www.eluniversal.com.mx/articulo/espectaculos/musica/2016/11/26/enterate-las-canciones-que-hablan-sobre-fidel-castro). Artículo refrescante y sin carga política que habla, sin lugar a dudas, de una personalidad del siglo XX que incluso ha sido referente para canciones de todo tipo en sus letras y ritmos.
Tildado de libertador revolucionario o de dictador inescrupuloso, el papel de Fidel Castro en la historia de América Latina tendrá que esperar años a desentrañarse en su dimensión histórica, y esa como sabemos tarda, aunque tampoco resuelva las discrepancias interpretativas que causará. Ante tal pesimismo solo deseo ofrecer algunos caminos para observar a este carismático líder político, y magnífico comunicador, dentro de las contradicciones que ofrece su figura y acciones, así como lo expresado, a veces de forma reiterada, sobre él:
1.-Nadie puede negar que la revolución cubana, al derrocar a la terrible dictadura de Batista, mostró la posibilidad de cumplir con el tiranicidio moderno, en este caso de un político sin escrúpulos apoyado por Estados Unidos, así como el papel de las armas para lograrlo. Países vecinos de Centro y Sudamérica siguieron esta vía y los resultados en muertos y desaparecidos son innegables.
La revolución cubana en sus inicios despertó lógicas simpatías, salvo a los privilegiados del régimen de Batista que en su mayoría fijaron su residencia en los Estados Unidos. Y aquí ofrezco una contradicción, y ella no es otra que el calificativo de dictador a Fidel Castro por parte de los exiliados cubanos, mientras que no hicieron lo mismo con su predecesor. No cabe duda que los privilegios significan más que cualquier posicionamiento político.
2.-El caminar de Cuba, bajo la impronta omnipresente de Fidel Castro ha tenido, y tiene, logros sociales imposibles de negar. Los avances en educación y salud, así lo confirman, y muchos países de América Latina los quisieran para ellos mismos, incluyendo a México. Lo anterior, sin embargo, no puede ocultar que las condiciones de vida de muchos cubanos no son las más deseables, ni tampoco las formas en las que deben sobrevivir gracias a trapicheos y picardías, por no hablar de otras. Junto a esa contradicción, innegable, se une otra no menos reprobable que es la falta de libertades y el silenciamiento de la oposición al interior de la isla; algo que se critica en muchos lugares pero que no todos los defensores de derechos humanos han hecho en Cuba. Por lo tanto, en estos dos puntos iniciales vemos con claridad la ceguera de derechas e izquierdas, aunque hoy en día hay que pensar bien qué significan esas delimitaciones ideológicas, vacías de contenido y supeditadas al pragmatismo defensor de intereses personales o de grupo.
3.-A pesar de ser una isla, pequeña en territorio comparado con otros Estados de la región, su papel en la geopolítica mundial ha sido clave tras la llegada al poder de Fidel Castro. El bloqueo estadounidense a la isla, y también su negativa a pagar a otros proveedores, la ha ahogado durante años y disparado la creatividad cubana, pero también ha mostrado cómo las grandes potencias se dirimen el mundo. La cercanía de la isla caribeña con la extinta Unión Soviética, y actualmente con Venezuela, ejemplifican tal circunstancia. Y aquí va otra contradicción, y es pensar que solo el cerco a Cuba es el que ha imposibilitado unas mejores condiciones de vida de su población, sin entender que la isla, como casi todos los países, ven supeditadas muchas de las políticas internas a la geopolítica y el reparto de influencias de las grandes potencias en el mundo. La crisis de los misiles en la presidencia de John F. Kennedy así lo mostró, e igualmente la dependencia que adquirió Cuba del mercado de la URSS y su hinterland. Y si ello no es suficiente es posible preguntarnos ¿Por qué se pudo invadir Panamá en 1989 buscando un gobernante tildado de narcotraficante y nunca se efectuó en Cuba?, salvo la intentona de invasión en Bahía de Cochinos en 1961, inmortalizada por Silvio Rodríguez en su canción “Playa Girón”.
4.-El llamado socialismo cubano, y con esto cierro, ha logrado igualdades sociales impensables antes de la revolución, empero ello no significa la inexistencia de privilegiados dentro del sistema, algo conocido por todos en la isla. Tampoco se ha cerrado su territorio, en especial en los últimos años, a inversores capitalistas que no siguen la lógica vendida por el propio régimen cubano. Ello, siendo ya contradictorio, seguramente llevará en los próximos años a vislumbrar nuevas situaciones en la isla caribeña. El futuro siempre es incierto, tan es así que el próximo presidente de los Estados Unidos es un novato en temas de gobierno nacional e internacional y se desconoce con certeza cuáles serán sus decisiones respecto a la política exterior; la única seguridad hoy es que el Comandante no llegará más, se fue Fidel.
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