Definición de intriga
A los adultos les cae mal. Es un juego de Pau, un juego de palabras. Siempre que escucha una palabra, ella trata de dividirla, como si la escuchada fuese una palabra compuesta. Por ejemplo, si ella escucha la palabra palabra, la divide en pal y en abra y juega con ese puente que de por sí está unido. Cuando ella divide la palabra y luego vuelve a unirla se da una serie de asociaciones jamás imaginada. Dice que, en un principio, la palabra fue palabra niña, apenas tenía una o dos sílabas, no podía tener más. Ahora es que las palabras son multisilábicas, han crecido, dice.
Siempre que Pau llega a la casa de tía Eugenia me da a conocer sus hallazgos. Corre por el vestíbulo, sube por la escalera monumental de la casa y entra a la biblioteca y me suelta la nueva palabra. Ayer, mientras hojeaba el número más reciente de Gatopardo (donde viene un artículo que trata de explicar el adobo en que se ha convertido la historia de Bolaño, el escritor chileno) ella se sentó sobre mis piernas y dijo que tenía una palabra nueva y, como si fuese un regalo, desamarró la cinta roja y dijo: “In-triga. In, vocablo inglés que significa dentro, y triga, esposa del trigo”. Sonreí. Ella pasó la pierna por mis muslos y se paró: “¿Te gusta?”. Dije que sí, que era un concepto bien bonito. Sí, dijo ella, y repitió la palabra compuesta: In-triga, que está dentro de la esposa del trigo. Entonces comenzó a dar vueltas sobre sí misma, como si bailara en medio de un escenario. Se agotó y se dejó caer sobre el sofá. Así, recostada, con las piernas estiradas comenzó a cantar: “Tres tristes tigres tragaban triga en un trigol, tres trastos tigras tregueben trago en un trigal”. Y dijo que doña Trigal es la mamá de la triga y que la triga es la esposa del trigo, así que trigal es suegra del trigo; y se sentó sobre el sofá, subió las piernas, las dobló y me preguntó si yo había estado alguna vez en un trigal. Dije que no. Ella dijo que sí, que de ahí había sacado la palabra in-triga, porque al principio, cuando estuvo a la orilla del sembradío tuvo temor, porque en una caricatura había visto un sembradío de trigo del cual salían volando decenas de cuervos, negros, como eructos del demonio. Me preguntó si había visto esa imagen. Dije que tal vez era un cuadro famoso de Van Gogh. Sí, sí, dijo ella. ¿Verdad que ahí está la in-triga?, preguntó. Iba a decir que no comprendía, cuando ella dijo que la in-triga estaba en que si los cuervos estaban dentro de la mujer del trigo, quería decir que ella los había parido; es decir, dijo, los cuervos son hijos del trigo y de la triga, por lo tanto, los cuervos son trigalitos, trigalitos que se portaron mal y por eso perdieron su color dorado. Los trigalitos son demonios, hijos de la oscuridad, por eso son negros, tan negros como la columna vertebral del mundo. No supe qué decir.
Pau juega con las palabras, pero, a veces, los adultos se fastidian con sus juegos. Si un lector revisa el diccionario encuentra que intriga es: “Un plan secreto que se da entre dos o más personas, para manipular algo que supone beneficio o perjuicio”. La definición de Pau es más sencilla: “Estar dentro de la mujer del trigo”. Su definición es más luminosa, elimina la carga ominosa. Claro, a veces, dice Pau, dentro de la triga se encuentran trigalitos que se portaron mal y perdieron su color de oro y se convirtieron en pájaros negros; tal vez Pau tiene razón, los trigalitos son aves castigadas, porque alguna intriga estaban planeando. Plan-e-ando.
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