De indignaciones y entusiasmo. Informes Legislativos “patito” rumbo al 2018 en Chiapas
Ni se asuste ni se entusiasme. Falta todavía mucho por ver.
Mejor indígnese.
Indígnese ante el dispendio, la promoción personal y la “cargada” entre presidentes municipales que Eduardo Ramírez Aguilar mostró durante los diversos eventos que con la finalidad de rendir su “informe legislativo” evidenció estos días.
Indígnese, porque si así fuera un solo alcalde quien de manera oficial obliga a sus subordinados a asistir a un evento que se presume democrático, eso significa abuso de poder y también dispendio de recursos públicos para otros fines que no son los que dicta la administración pública.
Indígnese también -doble contra sencillo- porque ni el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana ni la Fiscalía de Delitos Electorales se atreverán a fincarle responsabilidades punitivas a Eduardo Ramírez Aguilar ni a ningún otro aspirante a la gubernatura que salga de las filas oficiales de la política estatal.
¿Ante quién o qué cuentas tiene que rendir un Diputado que se placea en varios municipios, cuando ni siquiera es Diputado de Mayoría?. Es decir nadie votó por Ramírez Aguilar; es diputado por mayoría proporcional.
Por eso, de nueva cuenta indígnese.
Hágalo, porque Eduardo Ramírez Aguilar no será el único de los “suspirantes” que realice giras para rendir informes de su trabajo legislativo o político, ni esta será la única ocasión. Vendrán muchísimas más porque falta todavía la promoción de más aspirantes y todavía queda mucho tiempo por delante para las precampañas, campañas y el ejercicio electoral final.
Faltan Luis Armando Melgar Bravo, Roberto Albores Gleason, Zoé Robledo Aburto y una larga lista de diputados federales y estatales, además de funcionarios de gobierno que buscarán vía redes sociales, informes intrascendentes pero con cargo al erario, promocionarse para alguna alcaldía u otro puesto político.
Seguramente desde enero veremos a muchos de ellos realizar giras de trabajo; por ello indígnese.
Porque también el panorama económico nacional y estatal pinta sombrío.
Habrá despidos laborales, no es posible sostener nóminas abultadas sin que esto signifique una presión al gasto.
A esto súmele también que muchas dependencias arrastran problemas de laudos laborales, que algunas no pagaron el bono burocrático y otras tantas no pagarán el aguinaldo completo.
Súmele además a todo ello el esperado “gasolinazo” para enero.
El ya anunciado aumento en el precio, que puede ser de hasta 15 por ciento en sus estimaciones más conservadoras, impactará en la inflación, porque al ser la gasolina un combustible necesario para el transporte de mercancías, estas subirán inevitablemente su precio.
Agregue el recorte al gasto federal y por ende estatal, -ejes de la dinámica productiva local- ayuntamientos y dependencias endeudadas, incremento de los laudos también laborales, hospitales sin medicamentos, otra amenaza de paro magisterial, la violencia de género en las principales ciudades chiapanecas y lo que se acumule.
Chiapas no sale ni saldrá de la crisis económica y social que ya es enraizada.
Pero eso a la clase política estatal no le interesa. ¿Ve a algún político hablar públicamente de estos problemas?. Lo importante para ellos es acceder a un nuevo puesto o cargo político.
Indígnese porque en esta época navideña vía redes sociales, todo es parabienes y felicidad de la clase política estatal; pero la realidad que le espera a Chiapas en este año 2017 es aterradora.
Todos viven en Jauja y creen -o quieren hacernos creer- que los ciudadanos chiapanecos también nadamos en la prosperidad y la abundancia.
En ese sentido, con los informes legislativos de Eduardo Ramírez Aguilar, se abre en Chiapas la temporada de “informitis”.
Por eso indígnese.
Porque en la temporada de “informitis” que inaugura el Diputado Presidente del Congreso Estatal, habrá de todo, menos un diálogo constructivo entre ciudadanos y clase política para definir con certeza el rumbo que Chiapas requiere con urgencia.
Ramírez Aguilar pega primero y Zoé Robledo los sacude
Ramírez Aguilar fue a Tonalá, realizó un acto en Tuxtla Gutiérrez y también en Motozintla, Cintalapa, Tapachula, Huixtla, Pueblo Nuevo Solistahuacán, Palenque, Yajalón, Ocosingo, Tenejapa, Comitán, entre otros municipios.
Ramírez Aguilar pegó primero y por la impunidad y el acarreo documentado con los oficios de los alcaldes de Motozintla y Mazatán, seguramente puso nerviosos a todos los aspirantes; llámense Luis Armando Melgar Bravo, Roberto Albores Gleason, Zoé Robledo Aburto y otros más.
Con toda la gira, Ramírez Aguilar repitió una y otra vez la dosis de dispendio, “cargada” y promoción personal que ha caracterizado a la clase política estatal en este sexenio.
¿Qué propuesta tiene Ramírez Aguilar para sacar a Chiapas del marasmo en el que su propio partido político lo tiene metido?
Seguramente la tiene, probablemente no la tiene. Lo que es indiscutible es que su fuerza política viene del apoyo del ejecutivo estatal.
Otras preguntas interesantes:
¿Le alcanzará ese apoyo para lograr ser el próximo gobernador de Chiapas?
¿Logrará controlar todas las alcaldías y a los alcaldes que impulsó en las elecciones intermedias del 2015?
Ofrecer la reelección a los alcaldes actuales a cambio de apoyo político puede ser una estrategia. Pero, recordemos que los conflictos electorales por las imposiciones de Ramírez Aguilar estuvieron al orden del día en todo Chiapas.
¿Aguantarán los ciudadanos chiapanecos otros tres años a varios de sus alcaldes que son tremendamente impopulares?
Ahí está el dilema de la plataforma política de Eduardo Ramírez.
Ahora bien, por fuera de las estructuras estatales, estos días también se movió el Senador por el PRD, Zoé Robledo Aburto, con unas declaraciones políticas en la Ciudad de México, el -hasta ahora- Senador perredista puso nerviosos a más de uno en Chiapas.
En una entrevista para el periódico El Universal, Robledo Aburto -cuidando sus palabras- dijo que no descarta contender por la gubernatura de Chiapas; además que incluso la buscaría con una alianza con MORENA de López Obrador.
Repitió la dosis declarativa en Radio Fórmula. Dijo que no es momento de las ambiciones personales y que gobernar el estado en el 2018 es un tema que está en su interés. Que por ello planteó que se tiene que construir una amplia coalición de ciudadanos libres, de organizaciones democráticas y de partidos de izquierda, y una vez que se haya formado esa coalición, vendrán los momentos de las candidaturas.
¿Por qué el Senador cuida las formas?
Porque no es parte de los afectos del ejecutivo estatal para sucederlo. Así de simple.
Además porque al no ser parte de ese círculo, cualquier declaración puede ser motivo -ahí si- de una multa o cancelación de sus derechos políticos por parte de la fiscalía electoral estatal y/o el Instituto de Elecciones local.
El perfil de los discursos presentes y futuros de los aspirantes
Con estas dos características -la del destape de Ramírez Aguilar y las declaraciones de Zoé Robledo- se puede configurar desde ahora el lenguaje político, la plataforma y las “formas y fondo” de todos los candidatos a la gubernatura desde aquí y hasta la jornada electoral.
Ramírez Aguilar, Castellanos Cal y Mayor, Luis Armando Melgar Bravo, Rutilio Escandón Cadenas y todos los que se sumen a la sección oficialista, es decir, aquellos identificados con el actual gobierno, cuidarán su lenguaje, no arremeterán en contra de las políticas públicas actuales, se portarán respetuosos, en lugar de reconocer errores reconocerán deficiencias.
Saltarse las reglas impuestas por quien le deben la carrera política, puede ser el derrumbe estrepitoso de sus aspiraciones.
Roberto Albores por ser del PRI será una incógnita.
PRI y PVEM mantienen una alianza, pero la clase política estatal saltó de un partido a otro. Probablemente Albores primero sea respetuoso, alabe a sus socios políticos, pero el rompimiento es inevitable, con ello cambiará su lenguaje. Y es que además, no existe empatía entre los Verde ecologistas chiapanecos y el Senador priista. El choque Albores-PVEM será de pronóstico reservado.
Zoé Robledo ya lo dijo. Su estrategia es por “fuera” de las estructuras oficiales; con ello buscará hacer planteamientos más objetivos que los de Ramírez Aguilar y Castellanos Cal y Mayor, hasta que el rompimiento con el gobernador sea inevitable y ´para el Senador perredista, lo mejor es que este rompimiento sea lo más tarde posible.
Pero además Zoé Robledo puede -y debería- pugnar con incorporar a la sociedad civil a su proyecto de administración estatal, escuchando todas las voces y a la disidencia política estatal.
Francisco Rojas por su parte, acorde con su personalidad y su historia política reciente, lo más probable es que elija el camino de la denuncia ciudadana y señale actos de corrupción de los aspirantes a la gubernatura, sobre todos de los identificados con la actual administración.
Debe de dar voz a los ciudadanos indignados y dedicar parte de su tiempo a recabar cifras, datos y pruebas documentales de todo lo que denuncie.
Todavía no se ilusione
Eduardo Ramírez Aguilar pegó primero y con total impunidad, Zoé Robledo los sacudió y Fernando Castellanos se placeó en Tuxtla Gutiérrez al estilo de Juan Sabines Guerrero, la diferencia fue que ahora Patria Nueva no fue la colonia elegida, sino Terán.
Pero no hay mucha diferencia entre el antes y el después.
¿De verdad cree usted que esto va a parar aquí, y que solo por arrancar primero, Ramírez Aguilar tiene asegurada la gubernatura?.
Lo que tiene asegurada por lo pronto es una total impunidad con la promoción personal que realiza.
Para el futuro inmediato de la coyuntura política estatal hay varios escenarios y situaciones todavía por verse.
Por ejemplo:
¿De veras está seguro que sobre todo a Ramírez Aguilar y a Castellanos Cal y Mayor los demás aspirantes no les tienen o les integran un expediente de actos ilegales y de conflicto de intereses?
¿Qué seguridad tiene Luis Armando Melgar Bravo de que su relación con los poderes fácticos nacionales no será tema de ataques políticos?
¿No habrá otra ruptura en el PRI con Roberto Albores Gleason?, ¿O será capaz de mantener la unidad?
¿Qué puertas se les cerrarán a Zoé Robledo y a Francisco Rojas Toledo?
Si con Eduardo Ramírez Aguilar el Instituto de Elecciones y la Fiscalía Electoral parecen la “policía china”; lo más seguro es que con el senador perredista y con el panista no lo harán. Con ellos parecerán la Sûreté Nationale francesa o el FBI americano.
Por ello, y especialmente para los seguidores del Diputado Presidente del Congreso Local, todavía no se ilusione. Falta mucho recorrido, lo que hoy vemos son destapes anticipados que continuarán.
Lo grave es que son realizados con total impunidad.
Por ello, mejor no se entusiasme, mejor indígnese porque el panorama social y económico nacional y estatal luce aterrador.
Indígnese porque nos quieren vender una realidad que no existe.
Y lo hacen porque quieren seguir disfrutando de impunidad, de opacidad y de falta de transparencia.
Lo malo también es que lo hacen con los recursos de todos los chiapanecos.
Mal termina el 2016, peor empezará el 2017.
Que poca verguenza o que desvergonzado es este hombre, no puede solucionar o por lo menos dar propuestas que dejen satisfechos a indigenas que tienen problemas menos podra gobernar a todo un Estado. Que venga a San Cristobal nuevamente a dizque dialoghar como mediador de paz y ya sabe lo que le pasara.
TIEMPO AL TIEMPO, TODO REGRESA, TARDA PERO NO OLVIDA.
No Gaby. El Senador de «izquierda» no irá a ningún lado mientras queden vivos apellidos como el mío y el de mi madre (además del EZLN), porque la memoria que les falta a muchos a nosotros nos sobra. El Jr. no debe temer al poder establecido porque es su padre quien lo impulsa y la vena que políticamente lo alimenta, el mismo que intentó aniquilarnos y que ahora juaga a ser esa izquierda emancipadora. ¿Qué le falta, crear una Asamblea del Pueblo Chiapaneco en alianza con el EZLN? ¿Y si pierde ser gobernador rebelde? No es ningún redentor disidente, es un caballo de Troya, un complice más de la simulación.