La compañía del espejo
Casa de citas/ 300
La compañía del espejo
Héctor Cortés Mandujano
Dice Juan Domingo Argüelles en La letra muerta. Tres diálogos virtuales sobre la realidad de leer (Océano, 2010): “Respecto de los índices y las estadísticas circula un viejo chiste que puede ser un tanto simplista pero que tampoco es tan desatinado: si tenemos dos personas y una se ha comido un pollo y la otra no ha comido nada, mediante la magia de las estadísticas cada una de ellas se ha comido medio pollo”.
Sobre el tema central, opina (p. 135): “Los libros, en particular, nos sacan de la realidad para luego adentrarnos más profundamente en ella”; insiste (p. 136): “No hay que olvidar que los libros más sublimes y las creaciones más fantásticas, imaginativas y mitológicas están hechas de una sustancia prosaica que se llama realidad. […] Lo mismo hombres ilustres que anodinos emergieron entre las sangres puerperales”.
António Lobo Antunes, dice Argüelles, “nos recuerda que, más allá del gozo de la poesía y la historia, la Odisea, de Homero, se puede resumir en una sola frase: ‘Mi mujer me está esperando’ ”. Aún más áspera es la cita con que concluye esta página y alude al hecho de que Paris tuviera relaciones sexuales con Helena, una mujer casada, y esto diera pie a la guerra de Troya: “Si la verga troyana no hubiera gustado al coño lacedemonio, Homero no habría tenido tema que contar”.
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“La ronda catonga”, de Zitarrosa, es una alegre canción sobre los niños que juegan: “Las estrellas forman ronda, cuando juegan con el sol/ y en el candombe del cielo, la luna es un gran tambor […] Los negritos africanos/ forman también una ronda con la noche de la mano”.
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Dice el narrador de Nada es para siempre (A River Runs Through It, 1992), cinta dirigida por Robert Redford: “La llama de mi vida se apaga. No durará la noche. Pero, ¡ay!, enemigos míos… y amigos míos, ¡qué bella luz nos brinda!”
Cuando ya es viejo, pescando en río de su infancia y pensando en su hermano muerto, dice: “A la larga, todos los paisajes se funden atravesados por un río. El río se formó del gran diluvio y corre sobre las piedras del tiempo. Sobre algunas piedras, hay gotas eternas. Bajo las piedras, están las palabras. Y algunas de las palabras son suyas. Me embruja el rumor del agua”.
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Piensa la provisional y fugaz reina de Albania en El año negro (Alianza Editorial, 2001), de Ismaíl Kadaré (p. 80): “Comprendí por qué en todos los cuentos de princesas casi nunca faltan los espejos. Eran el único objeto con el cual compartir la soledad”.
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Casa de citas es un espejo mágico: de este lado estoy yo y del otro, tú. Nos vemos aquí, nos acompañamos. Con esta entrega, esta columna llega al número 300. Te agradezco a ti lector, lectora, que nunca me hayas dejado solo, pese a que lo más recomendable (según, por ejemplo, el propio Chiapas Paralelo en sus recomendaciones) sea leer sobre las muertes, los desastres, las y los políticos de Tuxtla, Chiapas, México. Es un misterio y un bálsamo para mí que estés tú leyendo sobre arte, cine, teatro, literatura, aunque no te lo recomienden. Gracias. Te abrazo fraternalmente.
Contactos: hectorcortesm@gmail.com
Felicidades por estos trescientos encuentros, que nos permiten como bien dices al final de tu columna, a todos los que lo leemos un pequeño respiro en este tráfago cotidiano.
Muchas gracias, Pedro. Un abrazo
Felicidades querido Héctor. Gracias por colaborar en Chiapas Paralelo con tus estupendas columnas. Un abrazo
Muchas gracias, querido amigo, un abrazo