He frito mi longaniza en mejores tepalcates

Casa de citas/ 296

He frito mi longaniza en mejores tepalcates

Héctor Cortés Mandujano

La vida, esta enfermedad crónica, mortal

y de transmisión sexual

Héctor Zagal

No había leído nada de Héctor Zagal hasta que llegó a mis manos Gula y cultura (Los libros de Homero, 2007), una delicia de erudición y buen humor. Dice (p. 21): “Corre el chiste de que si Adán y Eva hubieran sido chinos, no hubieran pecado. En el momento en que la serpiente se dirigiese a Eva, el ama de casa hubiera capturado al reptil por el ‘pescuezo’ para cocinarlo con salsa de soya”.

Ilustración: Juventino Sánchez

Siguiendo el tema bíblico supone que (p. 35) “el infierno es como un restaurante donde el cocinero es inglés; el camarero, francés; la cerveza, gringa; y los precios, italianos”.

Hasta los epígrafes gozan de buen humor (p. 59): “Dijo una mujer a Churchill: ‘Si yo fuera su esposa, pondría veneno en su taza de té’. Y él respondió: ‘Y si yo fuera su esposo, me lo bebería’ ”.

Que Zagal sea filósofo se le nota en muchos lados, aquí por ejemplo (p. 209): “La mitad del tiempo vivimos en nuestros pensamientos y no en la realidad, y esto pasa también en la mesa” y, además (p. 215), “la comida suculenta exorciza los demonios de la metafísica abstracta. Una mesa bien puesta, con platillos aromáticos y sabrosamente compuestos, neutraliza las tinieblas de los sufrimientos interiores”.

Comer bien y mucho, qué pecado delicioso (p. 226): “En el año 2003 un grupo de chefs pidió al Papa Juan Pablo II que borrase de esta lista la gula. Por supuesto, no les hizo caso”.

El último capítulo de este sabroso libro está hecho a partir de refranes alusivos a la comida (el título de esta columna está tomado de uno de ellos); éste me encantó (p. 332): “¿Por qué con tamal me pagas, teniendo bizcochería?”

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Mi amigo Antonio Henestrosa me regaló su libro de poemas Tangu yú (Unach, 2015), que en zapoteco significa “Muñeco de barro”. De allí estas dos breves citas (p. 18): “¿Cómo negarme a la vida cuando la muerte anda conmigo?” y (p. 23): “Los amantes fornican deleitosos/ para beber la fortuna del engaño”.

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Joe es marido de Violet y amante de Dorcas, en Jazz, de la maravillosa Toni Morrison. La disfruté en eBook. Pregunta Dorcas, de 18 años: “¿De qué sirven los secretos si no puedes contárselos a nadie?”, y Violet, de 50, también pregunta: “¿Para qué sirve el mundo si tú no puedes componerlo como a ti te gusta?”

Contactos: hectorcortesm@gmail.com