El próximo rector de la Unicach

En medio del cuestionamiento por su gris actuar, la junta de gobierno de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach) nombrará mañana a su próximo rector o rectora, que dirigirá los destinos de esa institución en los siguientes cuatro años.

Si se comparara con una carrera de resistencia, en la que abundan traspiés y golpeteos, se podría decir que quienes marchan a la cabeza son Rodolfo Calvo Fonseca, Herminio Chanona y Pascual Ramos, en ese orden.

Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH)

Los otros corredores tienen pocas posibilidades, y si fueron aceptados es para enviar un mensaje de pluralidad y de inclusión, pero no tienen opción de colocarse la toga del rectorado.

Y es una lástima, porque en ese grupo excluido por el momento hay académicos de verdadera valía, como Sandra Urania Moreno Andrade y José Adriano Anaya, con la excepción de Antonio Adolfo Guerra, que con sus más de 70 años violenta los requisitos para ser elegible rector, amén de ser padre del abogado general de esa universidad.

El proceder de la junta de gobierno de la Unicach ha sido tan difuso y confuso, que todavía no ha explicado las causas por las que quedaron fuera aspirantes que podrían estar ahora en la disputa por la rectoría, como es el caso de Jordán Orantes, Fernando Álvarez Simán, Florydalma Flores Torres y Ricardo Aguilar.

Más que la preparación académica, la junta de gobierno acatará la decisión de palacio, que en los cabildeos que aún no son definitivos, se impone Rodolfo Calvo, aunque con oposición del secretario de Educación, Roberto Domínguez Castellanos, quien desea colocar a su excolaborador Pascual Ramos, un profesional hecho en las tareas administrativas de la universidad.

Herminio Chanona, quien ya fue secretario de Educación y titular de Cocytech en la administración de Juan Sabines, se ha relacionado bastante bien con las personas que influyen directamente en la junta de gobierno de la Unicach, y es por ahí, donde podría dar una sorpresa de última hora.

La junta de gobierno no debe, sin embargo, acatar sin sopesar, porque la buena convivencia y la tranquilidad en la Unicach podría verse alterada con una mala decisión de los miembros de ese honorable órgano, y los errores los han ido acumulando de forma alarmante.

Por lo pronto, José Adriano ya protestó por el proceso que se está viviendo e incluso demandó penalmente, por abuso poder, al secretario de Educación Roberto Domínguez, a Rodolfo Calvo Fonseca, al abogado general de la Unicach, a Pascual Ramos y a Antonio Adolfo Guerra.