Las vacaciones de Peña Nieto

La CNTE llegará este fin de semana al paro magisterial más largo de su historia. Foto: Francisco López Velázquez/ChiapasPARALELO

Por José Dolores Coutiño

Mucha gente pensó que con la llegada de las vacaciones de verano la protesta magisterial se vería disminuida, abandonada y dispersa; sin embargo, las cosas se mantuvieron, se intensificaron, se fortaleció la resistencia, pero también el Gobierno mantuvo su postura de manejar el conflicto como péndulo, o sea, hacer una cosa u otra con el afán de desprestigiar, debilitar el conflicto con la ayuda de Mexicanos Primero y el duopolio televisivo. Mientras los problemas en el país se agudizan

Enrique Peña Nieto decide marcharse de vacaciones. Con motivo del periodo vacacional, explica el boletín oficial, el ocupante de Los Pinos suspendió sus actividades públicas y las retomará el próximo lunes. Se entiende que con tanto trabajo todo ser humano tiene derecho a tomarse un descanso y disfrutar momentos de quietud, siempre y cuando, la conciencia te lo permita, pero si te vale madre, también te valdrá madre lo que te dicte la conciencia.

Por su parte, el problema magisterial se encuentra en la ante sala de entrar en una fase de complicaciones mayúsculas sin precedente alguno. Hasta ahora el equipo negociador del peñato se ha mantenido con una estrategia pendular que va de la amenaza a la represión o descalificación; de la negociación a las concesiones. Con estas acciones, pareciera ser que el Gobierno busca solamente agotar, debilitar y espantar a la protesta magisterial y popular.

Pero ahora ha entrado a escena la contraparte organizada, los empresarios que a través de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco) dicen haber sufrido pérdidas millonarias que atribuyen a las sumisiones e inacción gubernamental. Demandan los hombres de la paga que se ponga un alto a los bloqueos en carreteras y en calles, e incluso amagan con presentar declaraciones de impuestos en ceros, como forma de testimoniar que el gobierno federal no merece contribuciones en cuanto no cumple con su responsabilidad.

El problema es que las vacaciones del presidente coincide con la progresiva indignación de quienes se sienten lanzados a una espiral inflacionaria a partir de los incrementos de tarifas en consumos eléctricos y en suministro de la gasolina. Otro problema es que muchos sectores se sienten traicionadas por la acciones e inacciones del presidente EPN.

Mientras las cosas van mal peña se va de vacaciones, los twitteros le sugieren «que ya no vuelva», o si vuelve, que arregle de inmediato los problemas urgentes del país, entre ellos, el problema magisterial. A casi tres meses de conflicto magisterial todos los actores involucrados tienen derecho a unos días de descanso, para recuperar fuerzas, refrescar ideas, repensar las acciones y prepararse para los días difíciles por venir.