Estudios patitos

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Tener Licenciatura en México es como poseer Maestría en Secundaria, esta frase se la atribuyen a Carlos Monsiváis. No lo sé de cierto, diría un clásico. NO hay evidencia. Pero sí es el creador de la frase “O todos con tesis o todos rabones (EXP, abril-mayo 2013, Año 3 número 13. Editorial Expansión). El aforismo sea de Monsi o NO, reviste mucho significado en estos momentos.

Si se trata de encontrar culpables de los plagios en la tesis de Enrique Peña éste no está solo el director de la tesis, los revisores y sinodales son corresponsables. Todos ellos cometieron un fraude académico que es la constante en varias universidades del país; sin embargo, hay algo peor: la proliferación de instituciones de dudosa calidad educativa popularmente conocidas como patitos, que con eslóganes fraudulentos atraen a sus aulas a miles de incautos.

Cada vez surgen más “universidades” patitos en Chiapas que abonan a la cultura del menor esfuerzo, al ofrecer en tan solo tres años y seis meses una licenciatura con ¡maestría y doctorado incluido! Asombrosa capacidad para sintetizar al menos los nueve años que deberían transcurrir, sin pausas ni reprobaciones, alcanzar estos posgrados.

La nula existencia de investigaciones de esas escuelas patito donde ni siquiera enseñan a cómo elaborar una tesis porque han sido eliminadas para la comodidad a esas generaciones NET y facilitarles la obtención de ese “anhelado” título que les “ayudará” a salir de pobres, se agrega la falta de responsabilidad e interés por el desarrollo formativo del estado, pues solo les interesan ofrecer licenciaturas que dejen grandes ganancias y enriquecer a los dueños de esas escuelejas, sin importarles la verdadera formación de la juventud y el desarrollo de Chiapas.

Pero no solo las “universidades” privadas han amasado fortunas saqueando patrimonios de familias chiapanecas, los dueños y socios se han avorazado enquistándose en el poder político para a continuar con el enriquecimiento que les privilegian cargos de elección popular o presidencias de asociaciones civiles de administración pública donde escudan sus campañas adelantadas con miras al cacicazgo gubernativo. Verdaderos sapróbios de la educación.

Por si la falta de interés real en la formación de las nuevas generaciones NO fuera suficiente, las “universidades” patito se han prestado para diversos fraudes como la falta de validez oficial de sus licenciaturas, el NO reconocimiento de sus grados fuera de Chiapas, y otras hasta venden títulos de la licenciatura. Así tenemos hoy el caso de cierto comerciante que aspira a ser rector de reconocida institución de educación superior quien compró un título de conocido centro de estudios del poniente de la ciudad, para incrementar su currículum y apantallar a cuanto incauto se deje. Es más, la tesis doctoral de este personaje carece de los requisitos necesarios para considerarse adecuada al posgrado que ostenta y ni los libros que pregona han sido escritos por el sujeto. Tiene su propio “escribidor”.

También es cierto e innegable que NO son necesarios los títulos para ser profesional o todo un profesionista. Ya sabemos eso de profesionista sin título y viceversa. Ejemplos sobran para mencionar (Monsiváis, Paz, Jobs, Gate, Lennon, etc.) pero aquí la cuestión es la prostitución que cotidianamente se vive de la llamada educación superior y que hasta el momento, el exceso de instituciones de tal índole, de nada han contribuido al desarrollo verdadero y sólo se han aglutinado desempleados al por mayor o profesionistas dedicados a actividades ajenas al título que manifiestan.

Gracias a las “universidades” patito en Chiapas cualquiera tiene doctorado. fulano, mengano, zutano se dicen y se sienten doctores en pingüinos, zancudos o pituti, lo que deviene en un abaratamiento no solo de los posgrados sino de los sueldos bajos que un profesionista correctamente preparado debería ganar. Y más con esa reforma educativa donde les “vendieron” a los profesores de bachillerato que a mayor nivel de estudios mejores condiciones laborales tendrían, y entonces corrieron a inscribirse a esa autóctona “hunibercidá” ubicada en el periférico sur, donde cada vez que los docentes exigían a los alumnos éstos protestaban y amenazaban con correr al catedrático por exigirle trabajos en power point.

Por eso, para qué extrañarse si el hoy presidente de México –egresado de una universidad que es más conocida por la calidad de sus posgrado–, su nivel académico es inferior a preescolar si precisamente los jóvenes de esa cultura “hazlo fácil y me vale madre” tremendamente estupidizados, votaron por el regreso del PRI y la continuidad de un sistema partidista al que ya ni siquiera le importa darles un pedazo de tortilla; por el contrario, los distraen con noticias triviales de embarazos de un gobernante que NO tiene capacidad para dirigir un estado y cuya licenciatura, –que le llevó cerca de 10 años concluir en una “universidad” de bajo prestigio académico cuyo RVOE NO es claro en la página SIRVOES de la SEP–, no hay constancia de elaboración de tesis alguna.

¿Y éste fue quien se ufanó que lo mejor de Chiapas estaba por venir?

MAROMA

Tampoco las universidades públicas se salvan. Dos estudiantes de la Facultad de Humanidades, hace un par de años, fueron reprobados de cierta universidad en Argentina cuando les descubrieron los plagios que presentaron como protocolo de tesis. No fueron sancionados por la Unach, quedó como simple travesura estudiantil y actualmente ostentan título universitario.

Hace años cuando poco se preocupaban por las normas y reglas de citación de APA, HARVARD, CHICAGO o MLA, se registró otro caso de plagio. La estudiante se esmeró plagiando el 80% del libro La comunicación enmascarada de Raúl Trejo Delarbre, además de contener otras imprecisiones. Cuando el docente revisor denunció el hecho, el entonces director de la “tesis” se indignó, montó en cólera más no contra la alumna que lucía y exhibía no solo la ignorancia de su director sino su cinismo ante la cantidad de páginas copiadas tal cual sin citar la fuente en absoluto. Como era de esperarse, el docente revisor que denunció el plagio simplemente fue eliminado del sínodo y cambiado, como textualmente dijo tan flamante guía de la tesis: “por uno que no la haga de pedo”.