El largo movimiento por la dignidad magisterial
Mantener las evaluaciones punitivas a docentes, después de 104 días de resistencia magisterial, es una insensatez del gobierno mexicano, porque al final deberá dar marcha atrás en esta propuesta que no es fundamental dentro de la Reforma Educativa y que en cambio sí lesiona la dignidad de los maestros.
Además, el ultimátum pronunciado por el presidente Enrique Peña Nieto al inicio del ciclo escolar y que debía alcanzar todos los altavoces en el país, se vio opacado por el escándalo de plagio en su tesis de licenciatura.
Un mandatario fuertemente cuestionado en el extranjero y en la academia por esos “errores de estilo”, está muy debilitado para ejercer la autoridad en el sector educativo, sobre todo en lo que se refiere a evaluaciones.
Está claro que el presidente hizo trampas para alcanzar su título de licenciatura, y que la cantidad dispendiosa de párrafos de los que se apropió, destruyen su poca credibilidad y honorabilidad.
En el terreno de la opinión pública, los hombres del presidente han tratado de detener la acusación de plagio llevándolo al terreno de la frivolidad y de los errores menores.
El descubrimiento del plagio, confirmado por la Universidad Panamericana, llega en el peor momento para los defensores de las evaluaciones punitivas a docentes, porque deja en entredicho la honorabilidad de su principal instrumentador.
Por eso, el ultimátum perdió fuerza, y aunque se anuncia que la SEP dará de baja a 560 docentes en Chiapas y a 80 en Michoacán, la medida, en lugar de amedrentar a los profesores, incentivará aún más las manifestaciones.
Para Carlos Rincón Ramírez, autor de Relaciones de poder y dominio en el movimiento magisterial chiapaneco, la protesta en contra de las evaluaciones punitivas es el mayor desafío en los 38 años de existencia de las luchas magisteriales en la entidad.
El movimiento, asegura, no va a ser doblegado, porque la Reforma se basa en una premisa equivocada. “Para empezar, una Reforma Educativa es de largo aliento, de unos 25 años aproximadamente, y parte por formar primero a los futuros educadores, es decir, a los estudiantes de las normales, porque serán ellos quienes se conviertan en formadores y elementos vitales del nuevo modelo”.
Aparte del camino equivocado que tomó la Reforma Educativa, que además no consultó a especialistas ni a docentes, en Chiapas la resistencia magisterial a disposiciones oficiales, que se consideran injustas, es real, y no va acompañado de amenazas o prebendas.
Ninguna profesora con que he hablado me ha dicho que no pueda pasar la evaluación docente. Por el contrario, se sienten muy seguras, pero creen que esa disposición daña su dignidad.
En estos 104 días de manifestaciones, hay cansancio y deseos ya de concluir esta lucha, pero si el gobierno no cede en sus pretensiones de atentar contra la dignidad de los docentes, estos seguirán luchando hasta lograr la erogación de esa parte de la Reforma Educativa.
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