Chiapas, medalla de bronce en deuda
¿Sabía usted que debe 31 mil 882 pesos de un préstamo que jamás solicitó?
Diecinueve mil 530 pesos de esa cifra corresponden a la deuda externa de México, que suma 182 mil millones de dólares (unos dos billones 187 mil 640 millones de pesos) y 12 mil 352 pesos, por la deuda de 42 mil millones de pesos que nos heredó Juan Sabines Guerrero.
Además, el desfalco sabinista lo seguimos pagando los chiapanecos con intereses que al año alcanzan la cifra de mil 460 millones de pesos.
Con ese dinero perdido, se podría construir una Torre Chiapas cada nueve meses o habilitar las carreteras de la entidad.
En su rapacidad sin límites, Sabines utilizó todos los artilugios para hipotecar a Chiapas a su favor, de tal manera que aún hoy, él y varios de sus colaboradores siguen sangrando a la entidad.
Hay préstamos, en cuyas entidades fiduciarias aparece su gente, y cláusulas que no permiten al Gobierno del Estado renegociar adeudos, porque sería castigado con penalizaciones sumamente altas. Una de ellas es el préstamo a Invex Banco de cinco mil 600 millones de pesos.
En otros préstamos, porque Sabines acudió a diferentes instituciones crediticias para mantener a flote su administración y enriquecerse más allá de lo indecible, sí se ha podido renegociar los intereses, cuyo actor importante ha sido Banobras. El pago mensual de intereses es, sin embargo, alto, de aproximadamente 130 millones de pesos.
La deuda bancaria para Chiapas que dejó Sabines suma 22 mil millones de pesos, pero hay impagos a proveedores y bursatilización, con lo que se alcanza los 42 mil millones de pesos, una cantidad prácticamente impagable.
Cada chiapaneco, cada chiapaneca, de la edad que sea, le decía, ha contraído una deuda, y la inmensa mayoría sin enterarse, de 12 mil 352 pesos.
Debido a que la Secretaría de Hacienda solo registra los préstamos bancarios, Chiapas aparece en el lugar quinceavo de las entidades más endeudas, pero si se tomara en cuenta la cifra real le estaría quitando la medalla de bronce a Nuevo León, en el rubro de deuda pública por habitante. La medalla de oro sería para Quintana Roo, con 14 mil 946 pesos por persona; la de plata para Coahuila, con 12 mil 862 pesos; la de bronce, para Chiapas, y el cuarto sitio, para Nuevo León, con 12 mil 23 pesos.
A excepción de Coahuila y de Quintana Roo, ninguna entidad como la nuestra se endeudó tanto en tan poco tiempo. En solo seis años, de 2006 a 2012, la deuda pasó de 998 millones a 42 mil millones de pesos.
La deuda por habitante también se multiplicó. En 2006, cada chiapaneco debía 254 pesos; en 2010, cuando Sabines ya había encontrado el camino del desfalco, subió a mil 717 pesos, pero el broche de la corrupción se cerró al final de su administración, con los 12 mil 352 pesos que usted y yo debemos, por el solo hecho de ser de esta entidad lastimada y ultrajada.
Es cierto que la mayoría de los estados registran una bancarrota en sus finanzas, pero el caso de Chiapas es inaudito, porque no solo se incrementó la deuda de forma escandalosa, sino que no hay una sola persona detenida.
Por el contrario, el presiente Enrique Peña Nieto premió a Juan Sabines, el principal financiador de su campaña, con un puesto diplomático en el extranjero, en un mensaje claro del equipo de rufianes al que pertenece.
De ese dinero se pagaron las campañas del actual gobernador y de Peña Nieto y Sabines le dieron como premio un consulado. ¿cómo se le puede aplicar la ley si es cómplice de la alta mafia política mexicana?