Otra bomba para Chiapas: el Trife podría restituir los derechos de Rosa Pérez como alcaldesa de Chenalhó

Chiapas seguirá en el candelero de los conflictos poselectorales interminables, cuando la sala superior del Tribunal Federal Electoral (Trife), con sede en la Ciudad de México, se pronuncie a favor de restituir los derechos de Rosa Pérez Pérez, como presidenta municipal de Chenalhó.

Si sucede será, desde luego, otra bomba que le estallará al gobernador, y que tiene sus orígenes en el manejo electoral, poselectoral y en el fortalecimiento de grupos caciquiles.

La restitución de los derechos de Rosa Pérez es atractiva para el Trife, porque, en primera, permite empoderar a la mujer, y por el otro, hacer respetar el Estado de Derecho en una comunidad indígena.

El caso sentará un precedente a nivel nacional porque el grupo de abogados, con los que se ha rodeado la “renunciada” alcaldesa de Chenalhó, ha aportado pruebas a favor de su defendida e invocado figuras novedosas como “amigos de la Corte”, que para estos casos se torna esencial en la defensa de una mujer y de la legalidad política.

Para evitar que se llegara a esta instancia y que Rosa Pérez acepte regresar a su encargo como alcaldesa, le ofrecieron hacerse cargo de la Secretaría de Empoderamiento de la Mujer, de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas en Chiapas, incluso de Sagrada, pero ella los ha rechazado.

Cuando Rosa Pérez Pérez, con un buen currículum académico que incluye maestría y doctorado, tenga la sentencia en sus manos, se sentirá en verdad empoderada y dispuesta a regresar a su pueblo, para lo cual ya ha hecho amarres, se ha reunido con diversos actores sociales pero tiene la necesidad de que el gobernador maniate a varios líderes que han entorpecido su gestión.

El más visible, y desestabilizador de la zona Altos, es el diputado Hugo Pérez Moreno, quien seguramente planeó la detención de Eduardo Ramírez Aguilar, porque bajo el argumento de que estaba indispuesto no asistió a la reunión del 25 de mayo en la Diócesis de San Cristóbal que devino posteriormente en el secuestro de ese legislador y del diputado Carlos Penagos Vargas.

Tan evidente ha sido su participación, que después de la salida de Rosa Pérez, impuso a su empleado Eleuterio Gómez Guzmán como secretario del ayuntamiento de Chenalhó. Los rastros de sabotaje de Hugo Pérez Moreno pueden encontrarse también en Ixtapa y Oxchuc.

De acuerdo a la relatoría hecha por los abogados de la defendida, el conflicto en Chenalhó inició cuando síndico municipal y hoy presidente municipal espurio, Miguel Sántiz Álvarez, exigió que le otorgaran a su grupo político el 50 por ciento de los recursos federales más un sueldo mensual para él de 180 mil pesos.

En la revuelta en Chenalhó, de acuerdo a la relatoría de los defensores de la alcaldesa, aparte de Hugo Pérez Moreno y Miguel Sántiz Álvarez, participaron el expresidente municipal de ese lugar, José Arias Vázquez, y el expresidente de Cancuc, exsubsecretario de Pueblos Indios y empresario constructor, Diego Velasco López, quienes entregaron recursos económicos, gasolina y vehículos a los grupos desestabilizadores.

Las personas que participaron en la revuelta cobraron posteriormente (y cuyos documentos adjunto) en la presidencia municipal, bajo una pretendida Comisión de Paz Y Transparencia.

Oficio, en donde personas que participaron en contra de la alcaldesa Rosa Pérez, cobran por sus servicios prestados.

La resolución de la sala superior del Trife dejará al descubierto la falta de oficio político en Chiapas, porque en Chanalhó se ha violentado el Estado de Derecho y se ha pasado por encima de los derechos de una mujer, que ganó una elección a través de un partido, el Verde, con el que ya no se identifica.

La disputa real de los caciques de Chenalhó y de la zona de Los Altos no tiene que ver con un posible fraude electoral, puesto que Rosa Pérez ganó con 8 mil 332 votos, contra 7 mil 12 votos de su más cercano opositor, sino en el manejo de los casi 150 millones de pesos que ejerce anualmente ese ayuntamiento. De hecho, lo que han alegado los inconformes ha sido la falta de obra pública.

El fallo que emitirá el Trife será histórico, y obligará al gobernador y a sus operadores políticos a una estrategia que permita el regreso pacífico de Rosa Pérez como alcaldesa de Chenalhó y evitar una violencia incontenible que tan funestos resultados ha tenido en Chamulla.