El Ayuntamiento Tuxtleco: pugnas internas amarran al alcalde
Todos los caminos conducen a Roma, dice el adagio popular.
En el caso de un político mexicano, “Roma” sería el equivalente a la máxima aspiración posible a la que puede acceder, ya sea una presidencia municipal, la diputación, la senaduría o la gubernatura.
Ese camino puede recorrerse por “derecho de sangre”, en caso de ser miembro de las oligarquías mexicanas o locales; por esfuerzo propio o incluso por sólidas amistades o servilismos que permiten proteger legalmente al que se sucede en el puesto.
En Chiapas es evidente que al ser esta una administración a cargo del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), al dentro de poco tiempo designado candidato, habría que buscarlo en los afectos del titular del ejecutivo en turno.
Dos eran ¿o todavía son? Los personajes que se desde el primer momento se les veía la posibilidad de perfilarse y realizar una carrera política después del 8 de diciembre del 2018.
El primero de ellos, Eduardo Ramírez Aguilar, recibió la sacudida a sus aspiraciones y su ego personal en Chenalhó; cuando fue víctima del a todas luces reprobable hecho de su retención ilegal.
Desde entonces ha mantenido una presencia muy discreta. Incluso Ramírez Aguilar y todo el Congreso de Chiapas andan como el “judío errante” sesionando muy temprano en ocasiones en el Instituto de Administración Pública (IAP), en la Unicach, y en hoteles; para evitar los bloqueos magisteriales y la ira de la población enardecida por la impopularidad de los alcaldes chiapanecos impuestos.
El segundo de ellos, el presidente de la Comuna Tuxtleca; después de la difícil forma en la que fue ¿impuesto? a la cabeza del Ayuntamiento de la capital chiapaneca y sobre todo después de la efervescencia magisterial, había mantenido una actitud de silencio, de deslinde mediático.
Ello hacía pensar que probablemente era el beneficiado de la caída mediática de Ramírez Aguilar. Ello si solo circunscribimos el análisis de la coyuntura electoral al 2018, con el componente de que el actual titular del ejecutivo elegirá a su sucesor.
Pero ese silencio, ese ostracismo mediático de Castellanos Cal y Mayor al frente de la comuna capitalina, no solamente es una estrategia para evitar el golpeteo y los efectos indirectos de la efervescencia magisterial. También es para ocultar pugnas internas -las cuales están a la orden del día dentro de la estructura municipal- y para que los ciudadanos no conozcamos la herencia política que recibe y el legado que nos dejará.
En este texto, primero relatamos los hechos de las pugnas, luego la herencia que la anterior administración le deja a la actual y por último describiremos las pugnas -y los actores- que tienen aislado al alcalde capitalino:
Mediante los procedimientos legales de acceso a la información pública, numerosos ciudadanos han solicitado información que han hecho llegar a esta reportera.
Estos primeros documentos muestran no un compromiso con la comuna y un compañerismo administrativo, sino un choque frontal entre los más altos funcionarios del gabinete tuxtleco; la Secretaria General del Ayuntamiento, la panista Gloria Trinidad Luna Ruiz, bloquea la conformación del área de trabajo denominada Coordinación de Gabinete a cargo del magistrado con licencia Adrián Sánchez Cervantes.
¿Cuál es el fondo de la pugna?
¿Por qué el presidente municipal y su cabildo no se imponen?
¿La Coordinación del Gabinete es un área ilegal y paralela?
La opacidad, herencia del trienio anterior y legado político del actual
Por si no estuvieran al día las pugnas internas, la opacidad también reina en un ayuntamiento que presume de un cabildo ciudadano y que ordena a los funcionarios presentar la Ley tres de tres.
El actual Ayuntamiento recibió como herencia la negativa legal de no hacer públicos los contratos que se encuentran vigentes con la empresa Proactiva. El dolor de cabeza de la ciudadanía tuxtleca.
¿Quiénes son los verdaderos dueños de la empresa?
¿Quiénes permitieron semejante atropello?
¿Por qué no se hacen públicos los contratos?
¿A quiénes protege el comité de información?
¿Quién, quienes o qué, los obliga a torcer la ley?
Adicional al agravio con la empresa Proactiva; según el documento que presentamos a continuación, la actual administración tuvo hasta el 18 de febrero de este año, la oportunidad de conocer la totalidad de su parque vehicular y el total de los bienes muebles e inmuebles.
¿Y el proceso de entrega-recepción?
¿Por qué el periodo tan largo?
Pero lo verdaderamente increíble, es cuando el Ayuntamiento presidido por Samuel Toledo Córdova Toledo, se niega a ofrecer información y la clasifica como reservada a todo aquello que aclare si el Ayuntamiento cuenta con un programa anual de auditoría, informes y seguimiento y solventación de los informes de auditorías.
Tremenda herencia de impunidad que recibe el Ayuntamiento de Fernando Castellanos Cal y Mayor.
Pero el problema es que todo es solapado e incluso reproducido.
Por lo que la alcaldía tiene que explicar a los tuxtlecos:
¿Por qué solapa estos actos de opacidad?
¿Por qué los reproduce?
Los reproduce como lo demuestra el documento siguiente que reserva la información respecto a las obras de remodelación del edificio del ayuntamiento municipal.
Y reitera esa negativa cuando se le solicita información sobre el pago mensual a las empresas de un famoso empresario de las comunicaciones en Chiapas, y que ofrece en rentas edificios de su propiedad al ayuntamiento tuxtleco.
Numerosos intereses tuvieron que aglutinarse para evitar que la alcaldía coneja cayera en otras manos que no fueran las del grupo político del Partido Verde Ecologista de México.
De no haber sido de esa forma, el proyecto político verde ecologista se hubiera descarrillado desde esa fecha; aunque ahora mismo va por ese camino por la indignación social.
Pero los acuerdos tomados a la espalda de la ciudadanía ofrecen impunidad, porque en política los favores se pagan; producen y reproducen grupos políticos que actúan como cuatreros y no como administradores de los bienes públicos; y a la vez significan también la oportunidad de repetir y repetir el ciclo de la corrupción que algún día tiene que pararse.
El choque entre los titulares de la Secretaría General y de la Coordinación de Gabinete, no es más que el encontronazo entre dos de los grupos que se encargaron de incrustar al alcalde en la alcaldía capitalina.
Uno de estos grupos socavando la estructura panista para dividirla y debilitarla y el otro, haciendo trabajo desde las estructuras electorales para aprovechar cualquier resquicio legal y torcerlo.
Los dos grupos tienen dividido al alcalde y posiblemente maniatado.
A ello habría que agregarle el componente de la impunidad con el grupo político de la administración anterior.
¿Por qué está cancelada toda posibilidad de que la ciudadanía conozca el estado actual financiero de SMAPA, Proactiva y de todos los servicios públicos?.
Con semejante herencia de impunidad y reproduciendo esos vicios cabe preguntarse:
¿A dónde va el Ayuntamiento?
¿Qué otros intereses protege?
¿Realmente les importamos los ciudadanos?
¿No se dan cuenta o no les importa la indignación social?
Por eso, los verdaderos trabajadores del SMAPA siguen aguantando el abuso de la autoridad administrativa, quien continuó los lineamientos del anterior director Jovani, junto a su seudo líder Ivan del SUTSAPA, quien manifiesta no necesitar la toma de nota de la Junta de Conciliación y A. que dirige Carlos Martínez, para quien solicitaremos un juicio administrativo ante los diputados, por el desempeño voraz en favor de patrones al mejor postor, deteniendo procesos laborales y por acoso sexual a sus empleadas. Los funcionarios panistas en el ayuntamiento dicen que el presidente MPAL. está enterado de las necesidades de los trabajadores, cualquiera lo lleva a tomarse la foto con algunos recomendados, y continua, la indignación laboral, Herencia de impunidad.