Ciudadanos en protesta
A inicios de este siglo creímos que la democracia solucionaría todos nuestros problemas.
Pero llegó una democracia atrofiada que en lugar de dar hijos saludables parió a políticos de malas trazas y peores mañas.
Nos dimos cuenta, entonces, que una democracia sin contrapesos era reino de esquilmadores del erario. Solo buenos para apropiarse del erario y repartirlos entre su clan, pero no para generar riquezas ni proyectar el desarrollo social.
Llegamos así al desencanto por los políticos y el gobierno.
¿De qué servía que nos gobernara Sabines del PRD, dijimos, si era peor que cualquier otro gobernante del PRI?
Sin contrapesos, sin órganos de vigilancia realmente efectivos, lo supimos, no era posible un país de progreso, transparencia y honradez.
Hoy, vivimos un momento muy crítico en la historia de México y de Chiapas, por el desencanto y una irritación social creciente provocada por los abusos de los hombres en el poder.
Da la sensación de que el pueblo, después de tanto aguantar y resistir, busca un motivo para expresar su enfado y su insatisfacción por la pobreza generalizada y la pauperización de la vida social.
El movimiento social es por lo pronto el catalizador de ese coraje e insatisfacción. No se marcha solo por la reforma educativa, sino por todas las reformas fallidas de Enrique Peña Nieto y del sistema político.
Incluso, al principio de este sexenio hubo ciertas esperanzas de cambio, y las reformas alentaban a ver y a vivir en otro país. Pero, como en el 2000, con la democracia y su tierra prometida, resultó también una quimera.
Llegó la Casa Blanca, con su radiografía de corrupción del actual gobierno, y luego arribaron la violencia, la devaluación del peso, la falta de liquidez y de empleo, y se esfumó todo.
El gobierno no tuvo forma de contener tanto daño, porque había ocultado sus peores costumbres, y así, desde entonces, estamos irritados y decepcionados por tanta mentira vendida. Por eso, hemos tomado la calle para ahuyentar la corrupción y el despilfarro.
Ojalá que los gobiernos escuchen. Es su oportunidad.
DESPUES DE TANTOS AÑOS DE SILENCIO…….DESPERTO GOLIAT, LOS CHIAPANECOS YA NOA GUANTAMOS TANTA INFAMIA, MENTIRAS, CORRUPCION; YA ESTAMOS HARTOS DE SOCIEGO.