Testigos de la historia

Reunión Cuba y Estados Unidos. Foto: Agencias

Podemos pasar la vista y dedicarle tres  milésimas de segundo en nuestra diaria tarea de revisar las noticias o publicaciones en las redes sociales, es probable que en el mejor de los casos nos detengamos a darle un «me gusta» o «RT».

Insisto en la forma tan superficial de asumir los acontecimientos que pasan en nuestro mundo. Recordemos que antes que otra cosa, todos somos humanos; tenemos un  denominador común  que es compartir una misma constitución genética con capacidades extraordinarias, condición que nos hace ser diferentes a los animales, vegetales y demás elementos que existen en nuestro planeta.

Somos capaces de reducir a un vistazo o un «me gusta» un hecho histórico que marcará el rumbo de dos naciones! Acontecimiento que prioriza sentar bases para una nueva forma de concebir el respeto entre las naciones, la igualdad entre los individuos. Es probable que desde Simón Bolivar, Benito Juárez y demás baluartes de la libertad de los pueblos americanos, incluyendo a José Martí; estarían sentados en primera fila aplaudiendo el paso adelante que dan los dos países.

Podrás decirme, al estilo de Legarreta ¿y eso a México, qué? Si el argumento que nuestro origen humano debe movernos y conmovernos no es suficiente; podría entonces comentarte que la lucha por la libertad de los pueblos y el reconocimiento de la identidad de los mismos hoy celebra una de sus mejores victorias; el mayor de los países opresores actuales ha reconocido públicamente, en boca de su presidente, que sus medidas son obsoletas y que violentan la libertad de los cubanos. Es cierto, la forma no podrá dejar satisfechos a los defensores puros de la revolución cubana. Pero hay que reconocer que ambas naciones han cedido, acción más que indispensable para la paz, pero sobre todo, una de las decisiones más complicadas de asumir; implica humildad y valor, un acto de reconocimiento de errores y aciertos.

Por eso, estimados amigos, yo si celebro algo que en mi neófito acervo histórico, puedo ubicar como el evento que marcará el 2016 para siempre. Hoy se levanta una opresión y se da paso a la libertad, eso, solo ese hecho debe celebrarse entre dos personas y más entre dos naciones.

En contraste a la propuesta de un candidato republicano en EEUU, que exige la construcción de barreras, hoy ambos países proponen la construcción de puentes. Gran lección para el mundo, un reto para los líderes de países que gobiernan con base en el abuso de poder, a la promoción de la desigualdad, usando la violencia y la hostilidad para imponer ideas.

Así que, mi reconocimiento a Cuba y a Estados Unidos, por demostrar que la convivencia entre países no debe estar basada en la desigualdad y el abuso.  Hecho histórico en donde ambos líderes demuestran respeto prioritario a su pueblo antes que a sus formas de gobierno, estoy seguro que tuvieron que sortear múltiples dificultades al interior de sus países, sin embargo tuvieron el coraje y compromiso de sobreponerse y avanzar por la humanidad.