Aspirantes y suspirantes a la gubernatura de Chiapas
A menos de tres años de la sucesión de la gubernatura empiezan a posicionarse los políticos que disputarán ese puesto público en Chiapas.
Desde Palacio, y por el Verde, son impulsados Fernando Castellanos Cal y Mayor, Eduardo Ramírez Aguilar y Luis Armando Melgar.
El PRI también proyecta a sus propios personajes: José Antonio Aguilar Bodegas, Roberto Albores Gleason y hasta Willy Ochoa.
El PAN, PRD y Morena, están divididos, pero en sus filas se encuentran políticos que podrían contender por esos partidos o como independientes, como es el caso de Francisco Rojas Toledo, Roberto Gil Zuarth, Zoé Robledo y Jaime Valls.
Aunque el gobernador le apuesta a Fernando Castellanos Cal y Mayor y a Eduardo Ramírez Aguilar, el Verde ha sufrido un desgaste y un descrédito relampagueante, que difícilmente podrá colocar a estos políticos como candidatos con posibilidades serias a la gubernatura.
Fernando Castellanos Cal y Mayor, aunque es el favorito de Manuel Velasco, por su arribo fraudulento a la presidencia municipal de Tuxtla Gutiérrez y por su ineficiente administración, difícilmente podrá alcanzar los bonos necesarios para ser candidato a la gubernatura.
Más fortalecido está Eduardo Ramírez, porque desde el Congreso y desde la dirigencia del Verde, se mueve a su antojo por todo Chiapas, en una campaña a la gubernatura que ha arrancado con tres años de anticipación.
Y está dispuesto a todo, incluso a propiciar una ruptura con el PRI para encabezar una coalición con todo el partiditaje que vive bajo las faldas de Palacio.
El problema no es construir una candidatura al margen del PRI, sino las consecuencias que podría conllevar a Manuel Velasco una salida de este tipo, porque lo obligaría a romper alianzas tradicionales con el equipo de Peña. Y eso no es fácil sobre todo si busca protección al término de su fallida administración.
Luis Armando Melgar es el Verde con menos posibilidades a la gubernatura. Su carrera política y su vida lo ha hecho alejado de Chiapas, y muy de cerca a los intereses de Ricardo Salinas Pliego, su patrón, a quien ha servido y sirve desde la telebancada.
José Antonio Aguilar Bodegas, por el PRI, podría convertirse nuevamente en candidato, aunque él, para no despertar a los demonios, se encarga de negar estas aspiraciones.
Pero, ¿si no tuviera esos deseos, sería hoy secretario del Campo? Por supuesto que no. Su vida económica es bastante abundante, como para distraer su tiempo en las necesidades productivas del pobre campo chiapaneco.
Roberto Albores Gleason, arropado por el clan de su padre, podría convertirse en candidato, y hasta Willy Ochoa, podría anotarse en la disputa, por lo bien posicionado que resultó con la llegada de Manlio Fabio al PRI.
Zoé Robledo es quien más ha aprovechado su espacio como senador para proyectarse en Chiapas. Tiene discurso, ambición y tablas, mas no así un buen partido. Su derrotero natural parece una candidatura independiente o una coalición de partidos.
Por sus alianzas con la clase política de este país, Jaime Valls también podría figurar y dar la sorpresa. Es amigo de Luis Videgaray, José Antonio Mead y últimamente lo hemos visto aparecer con Miguel Ángel Osorio Chong y hasta Enrique Peña, personajes que incidirán en la sucesión.
A Paco Rojas se le presenta una situación parecida a la de Zoé. Ambos no son queridos en sus partidos, pero entre ellos, más el agregado de Rómulo Farrera, podrían tejer alianzas independientes para disputar el poder local.
Roberto Gil Zuarth, aunque desearía contender por la gubernatura, y quizá lo impongan como candidato del PAN, sería un candidato muy débil. Más conocido en San Ángel que en Villaflores, de donde dice que es su familia, o en Tuxtla, donde afirma haber nacido.
Aparecerán muchos aspirantes más a la gubernatura, pero los aquí enumerados son los que tendrán posibilidades reales de llegar a Palacio. Plácido Morales Vázquez, que se apunta para ser rey feo en cualquier feria de pueblo, estará en la boleta, pero tendrá menos votos seguramente que Jorge Padilla Valdivia, quien ha declarado que le entrará como independientes para suceder a Manuel Velasco Coello.
No hay en él escenario actual mujeres bien posicionadas para disputar la gubernatura a los hombres. Y es un infortunio.
Además le faltaron las filas de los aspirantes de Morena, por ejemplo el mas popular y con mayor espectativa a la gobernatura de Chiapas Rutillio Escandón, a quien ni siquiera lo mencionó, persona que aglutina masas lo cual es evidente.