Oxchuc: De conflicto postelectoral a conflicto social

Rebeldía oxchuquera…

Oxchuc pasó desde hace muchas semanas, de ser un conflicto postelectoral a un conflicto social.

La protesta postelectoral que empezaron los excandidatos a la alcaldía de Nueva Alianza y el de Chiapas Unido después de los comicios del 19 de julio pasado fue al principio desairada por las autoridades estatales pero con el paso de los meses creció como la espuma.

Poco a poco se fueron sumando más y más comunidades de las 115 que conforman el municipio indígena tzeltal de Oxchuc.

El pueblo entero se levantó para poner fin al cacicazgo que han mantenido desde hace más de una década los esposos Norberto Santiz López y María Gloria Sánchez Gómez. Todo con el apoyo del PRI y ahora del PVEM.

María Gloria Sánchez Gómez ganó en las urnas según el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC), según los tribunales electorales locales y federales. Pero los pobladores están convencidos que si ganó no fue limpio y transparente. Todo lo hizo al más puro estilo que caracteriza al PRI y al PVEM, coaccionado y condicionando la entrega de apoyos gubernamentales, comprando votos, acarreando votantes, rellenando urnas, clonando boletas, etcétera.

Desde la Secretaría General de Gobierno, toda la estructura priísta incrustada ahí en puestos importantes se mueven y encubren a Norberto Sántiz López y María Gloria Sánchez Gómez, que iniciaron un cacicazgo en ese municipio desde los años del entonces gobernador Roberto Albores Guillén.

Insistentemente desde Palacio de Gobierno la sostienen y la defienden. No dejan sola a María Gloria y su esposo. Defienden sus intereses, los intereses políticos, los intereses económicos, los de su partido.

Por lo pronto en la Secretaría General de Gobierno para ocultar su ineficacia buscan responsables. Acusan que detrás de ello está la diputada local del PVEM, Cecilia López Sánchez. Quien ha negado rotundamente ese señalamiento. Sin embargo, ya quieren quitarle el fuero.

Las autoridades estatales creyeron que iba a ser fácil doblegar y negociar con los oxchuqueros. Creyeron que sería igual que con los Chamulas, que ofreciéndoles puestos en el gobierno municipal y obra pública, con eso ya los callaban.

En Oxchuc están decididos a no dejarlos mandar más. La población entera dijo “ya basta”.

Y entre más pasan los días el movimiento no mengua, se fortalece más. El más reciente apoyo es el de los padres y madres de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa. Y muchos otros grupos sociales locales ya empiezan a llegar y darles el espaldarazo.

Porque lo que ahí se inició fue la lucha contra los caciques políticos que al igual que en Oxchuc proliferan en la mayoría de los 122 municipios de Chiapas. Oxchuc es sólo la punta del iceberg, de todos los conflictos que están ahí y no han reventado.

El Congreso del Estado se resiste a dejarla caer e instalar un consejo municipal como demandan los lugareños.

Veremos cuanto tiempo más pasa y sigue eso creciendo.

“Ya no es postelectoral como muchos lo manejan, sino social, ya que las comunidades de este municipio han externado su inconformidad en una sola voz y exigen la destitución inmediata de  Sánchez Gómez y su cabildo”, dice Oscar Gómez López de la Comisión Permanente de Justicia y Dignidad de Oxchuc.