El misterio del tercer informe
El 3 de enero se cumplió el plazo constitucional para que el gobernador Manuel Velasco Coello rindiera ante los chiapanecos su tercer informe de gobierno. No lo hizo en los 95 días posteriores a la apertura del primer periodo ordinario de sesiones del Congreso que marca la Carta Magna de Chiapas. La única referencia oficial sobre el asunto, es la publicidad institucional al respecto que se difunde copiosamente en los medios de comunicación, y el aviso preventivo del Sistema Chiapaneco de Radio, Televisión y Cinematografía de estar pendiente de la transmisión del mensaje del Ejecutivo estatal.
En el primer año de su administración (2013), Velasco presentó sin contratiempos su informe el 19 de diciembre y el siguiente año el 8 de diciembre. No se saben las razones de la demora de los resultados de su gestión en el tercer año de su gobierno, pero seguramente no son de naturaleza administrativa o logística, sino políticas.
Si hacemos un ejercicio de contraste y de interpretación con las fechas, el 19 del mes pasado la agenda del gobernador Velasco no tuvo relevancia semejante a la de hace dos años, pues sólo hizo unexhorto a la población para prevenir enfermedades por la temporada invernal. En cambio, el día 8 de diciembre de 2015, en cadena estatal y en redes sociales, y con una notable calidad en la manufactura del spot, anunció la iniciativa de eliminar la tenencia vehicular.
Ante la ausencia del acto formal de entrega de los documentos ante el Congreso que dan cuenta del estado actual de la administración pública, la decisión de quitar el gravamen a los propietarios de automóviles y los “logros” generales en materias de educación, salud, infraestructura, campo, turismo y bienestar social que se publicitan profusamente, parecieran haber sustituido el mandato republicano.
El vacío informativo oficial alimenta la idea de un gobierno ausente, superficial y soberbio, además de desatar múltiples especulaciones que abonan a la incertidumbre económica, política y social que se vive en varias regiones del estado.
¿Qué poderosa razón habrá para retrasar tanto el tercer informe de gobierno que valga incluso una tácita violación a la Constitución Política de Chiapas? ¿Los cambios esperados en el gabinete para la segunda mitad del sexenio han generado una pugna entre los grupos de poder que ha puesto en jaque la institucionalidad del gobierno? ¿Se está esperando el momento propicio para que Manuel Velasco anuncie su separación del cargo y lanzarse a la búsqueda del sueño presidencial?
En cualquiera de los dos casos la decisión sería muy cuestionable, pues el cumplimiento de la norma constitucional no debe estar supeditado a cálculos políticospersonales y mucho menos a las peleas entre quienes detentan el poder. El silencio sobre el tema de los partidos políticos de oposición, de la iniciativa privada, de organismos de la sociedad civil, de la mayoría de los medios de comunicación y de los abogados constitucionalistas, resulta preocupante,pero lo es aún más que los integrantes del Congreso local hagan mutis sobre un hecho que les atañe directamente, pues convalidan la violación a principios fundamentales de los regímenes que se hacen llamar democráticos: el equilibrio de poderes y la rendición de cuentas.
Sabemos de sobra que el informe en sí carece de relevancia en un sistema donde el Poder Legislativo es un apéndice del Ejecutivo, donde no existe una auténtica oposición ni hay debate parlamentario, pero al menos debieran respetarse las formas y no caer en el abierto descaro. Bajo estas consideraciones, ¿qué sentido tiene cacaraquear y glorificar que este año habrá una gran reforma constitucional en Chiapas, si los primeros que no la respetan son los propios hombres del poder?
¿CONTINUIDAD EN LA UNICACH?.- En el comunicado que emitió el domingo el gobierno sobre nueva infraestructura para la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas en Huixtla, no se detecta ningún mensaje entre líneas que pudiera indicar el respaldo de Manuel Velasco a Roberto Domínguez Castellanos a un nuevo periodo de cuatro años al frente de esa institución de educación superior. Sin embargo, si nos remitimos a las fotografías difundidas en las que MVC y el rector aparecen sonrientes y satisfechos, podríamos suponer que el aval ya está dado para la continuidad. Por el poco tiempo que queda para que se conozca el nombramiento (finales de mes), el reconocimiento al crecimiento de la Unicach pudiera ser una señal inequívoca; ¿o sucederá como en el futbol, dónde a poco tiempo de concluir el partido el director técnico saca del juego a su mejor elemento para que el público aplauda su desempeño?
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