Vanidad, superficialidad y cinismo de la clase política chiapaneca en las redes sociales
Vanidad, superficialidad y cinismo de la clase política chiapaneca en las redes sociales
Luis Fernando Bolaños Gordillo[1]
Los políticos chiapanecos no son ajenos al uso de las redes sociales cuyas características tecnológicas les posibilitan compartir textos, imágenes o videos encaminados a posicionar una imagen positiva de sí mismos y de sus partidos, una acción que contrasta con la pobreza, subempleo, subdesarrollo, inseguridad, economía de subsistencia y una deuda impagable ante la Federación. Chiapas sigue siendo el estado más pobre del país, pese a lo que se divulgue en dichas plataformas tecnológicas que al fin y al cabo sirven a la parte instituyente para legitimar su poder y de paso su vanidad y su cinismo.
Estamos ante dos mundos: el re-creado desde las redes sociales en el que se fija una cara bonita y exitosa de la entidad y en el que vive casi tres terceras partes de la población, que sexenio tras sexenio empeora sus condiciones de vida. Las redes sociales sirven para potenciar el alcance del aparato comunicacional del gobierno estatal y para tal efecto se hace una apología de los logros, del cumplimiento de promesas de campaña, así como de una supuesta aceptación social en todos los niveles, que se manifiesta en los “likes” y en el número de seguidores que tienen la potencialidad de compartir la información.
Supuestamente, el uso gubernamental de las redes sociales tiene un fin de interacción social que de paso a una retroalimentación que permita el análisis o la crítica de parte de la ciudadanía que tiene acceso a internet, pero no es así porque lo que importa es la aceptación del producto político, el apuntalamiento de los discursos, la fijación de imágenes que den una sensación de bienestar y para ello se aprovecha la idiosincrasia de una sociedad que no tiene la opción de participar críticamente en estos procesos, ya que quienes administran dichas plataformas tienen la posibilidad de borrar mensajes no convenientes o de bloquear a los políticamente incorrectos.
Esta tarea se mide cuantitativamente en el número de “me gusta”, amigos, seguidores o visitas que tengan los perfiles de los políticos chiapanecos, lo que demuestra que la popularidad se ha convertido en un bien institucional que puede comprarse, venderse o ajustarse, según las circunstancias que se vayan presentando, lo que pone a la parte instituyente como un modelo al que es difícil o imposible exigirle resultados.
Para tal efecto, se contratan a profesionales de la comunicación y la información para administrar las redes sociales, tanto para compartir mensajes, videos o ligas que tienen el objetivo de fijar la cara bonita de Chiapas y para evitar que salga a flote algún tema o comentario polémico que pudiera suscitar críticas hacia cualquier publicación hecha por la parte instituyente. En este sentido, más que plataformas de interacción entre la clase política y la ciudadanía, las redes sociales son medios de legitimación que no dan cabida a lo contestatario.
La visita de Manuel Velasco al Vaticano es muestra de la construcción de ese sentido superficial y los comentarios de los seguidores de su página son de aceptación ante ese hecho que puede ser analizado desde diversas perspectivas, lo que demuestra que las opiniones de quienes piensan de manera distinta no tienen cabida en esos espacios. Presuntamente la visita papal en febrero del próximo año costará al erario más de cien millones de pesos y dada la situación económica que vive la entidad no estamos como para que se despilfarre el dinero de esa manera, pero ideas de este tipo no aparecen hasta el momento como parte de la retroalimentación que puede recibir el gobernador en su muro de Facebook.
El mandatario se refirió así en su estancia en el Estado Vaticano:
Amigas y amigos, me siento muy orgulloso de ver a Chiapas mostrando al mundo su cultura, tradiciones y bellezas naturales en la exposición fotográfica que inauguramos en los Jardines Cuadrados de los Museos Vaticanos donde podrá ser admirada por más de 3 millones de personas en estas fechas decembrinas. Me acompañaron el Arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Monseñor Fabio Martínez Castilla, el Obispo de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, Monseñor Felipe Arizmendi Esquivel y el Obispo Auxiliar de Tuxtla, Monseñor José Luis Mendoza Corzo.
Esa publicación, especie de combinación entre júbilo religioso y promoción turística, fue compartida 280 veces, y tuvo comentarios de esta índole:
Excelente trabajo de Chiapas para el mundo y así visiten los Europeos nuestro bello estado de Chiapas gran visión
Ojala se lleven una muy buena impresion de nuestro bellos estado
El gobernador presume de una buena aceptación en redes sociales, pero ciertos números no le cuadran en su mundo mediático. Según, hasta el 29 de diciembre del año en curso, a 1 419 103 personas les gusta su perfil de Facebook, lo que equivaldría a prácticamente una cuarta parte de la población chiapaneca, lo que es inverosímil. Estos números no coinciden porque las estadísticas avaladas por el INEGI (2015) precisan que solamente dos de cada diez chiapanecos tienen acceso a internet y en el caso de que el gobernador le gustara a ese total cuando mucho llegaría a 300 mil seguidores, lo que indica que los números se inflan a través de cuentas falsas o de paquetes publicitarios que ofrece la plataforma. Tampoco se puede soslayar que el gobernador tenga presencia en otros estados pero los números tampoco corresponderían a nivel nacional.
La mitad de las Entidades Federativas del país mostraron cifras de hogares con acceso a Internet superiores a la nacional, destacando Nuevo León, el Distrito Federal y Baja California, donde cinco de cada 10 hogares manifestaron tener acceso a Internet. En contraste, Chiapas, Oaxaca y Guerrero, reportaron cifras menores a dos de cada 10 hogares con acceso a este tipo de tecnología. (http://www.inegi.org.mx/saladeprensa/aproposito/2015/internet0.pdf)
En el mundo mediático de Manuel Velasco, Fernando Castellanos Cal y Mayor, Luis Armando Melgar, Emilio Salazar Farías, Eduardo Ramírez, entre otros políticos que presumen tener presencia positiva en la opinión pública chiapaneca, no hay lugar para el sentido de autocrítica que debiera tener todo político serio, ninguno de ellos –o quienes administran sus cuentas- han escrito sobre errores, fracasos, metas no cumplidas o dan cabida a las inconformidades de la gente. Lo que prevalecen son mensajes con tonos positivos que intentan construir incluso desde la cursilería una visión de Chiapas que contrasta con la pobreza en la que viven casi tres terceras partes de la población.
La mayor parte de la supuesta retroalimentación con el pueblo, se distingue por comentarios a favor de las publicaciones que hace la clase política y abundan las felicitaciones, palabras de ánimo y aliento, reconocimiento a la capacidad política, bendiciones, buenas vibras y comentarios superficiales que parecieran dar cuenta que se escriben desde la misma parte instituyente y no de lo que piensa realmente ese bajo número de chiapanecos que tiene acceso a internet.
Dadas las condiciones de nuestro contexto socioeconómico, es falso que las redes sociales operadas por profesionales de la imagen sean incluyentes con la sociedad; al contrario, las características de los diversos sectores sociales son aprovechadas tecnológicamente para fijar una imagen positiva de nuestros representantes populares y posicionarlos como seres sensibles y comprometidos con miles de familias que viven en la pobreza y en este aspecto le cuadra perfectamente al enfoque del senador Luis Armando Melgar que puntualiza las fotografías dándose baños de pueblo.
#Visité el #Mercado #LázaroCardenas en #Pijijiapan. Solidaridad con nuestros mercados que son fuente de empleo productivo. Por ello trabajo desde el #SenadodeMéxico un exhorto que pide su renovación, promoción y financiamiento para los locatarios establecidos.
Con base en lo anterior se puede afirmar que este aprovechamiento de la idiosincrasia local permite desarrollar una ingeniería social que fortalece diariamente la imagen de la clase política en los imaginarios colectivos, mediante enfoques populistas que demuestran que no ha habido evolución política alguna ya que a nuestros representantes les encanta ser ornamentados con collares de flores, abrazos y ovaciones, aunque su desempeño sea deplorable.
Facebook posibilita a la clase política hegemónica la posibilidad de construir otro mundo avalado por cierto tipo de discursos e imágenes y muestra de ello es el ¡Chiapas, Chiapas, Chiapas! con el que cierra cada publicación el diputado Emilio Salazar Farías, que es dado a publicar este tipo de mensajes que no contribuyen mucho a la discusión política de alto nivel:
La cercanía con nuestra gente nos fortalece y nos anima a seguir trabajando desde el Congreso de la Unión. Con mucho cariño celebramos la navidad 2015 con la niñez de Tuxtla. Chiapas, Chiapas, Chiapas.
Lejos de identificarse con lo que le sucede al pueblo, los políticos chiapanecos son capaces de aprovechar cualquier suceso de alcance internacional, para posicionarse como seres sensibles y llenos de humanismo. Luis Fernando Castellanos no fue ajeno al boom de enmarcarse en la bandera francesa en los lamentables sucesos ocurridos en París y compartirlo en su perfil de Facebook.
La clase política es capaz de poner como importantes cierto tipo de temas y evadir otros. En los últimos días el diputado Eduardo Ramírez ha estado insistiendo sobre la eliminación del pago en estacionamiento en centros comerciales:
Hoy se presentó iniciativa acerca de la eliminación del pago de estacionamiento en plazas comerciales en beneficio de la economía de las y los chiapanecos. Por lo que se propone que dicho aparcamiento sea gratuito, siempre y cuando el usuario acuda a consumir o a solicitar algún servicio a dichas plazas. Se puntualiza que si pagaran en casos donde únicamente utilicen el estacionamiento sin acudir a las plazas.
¿Acaso no es importante hablar, por ejemplo, sobre el desabasto en hospitales, el lamentable estado de clínicas de primer nivel de atención, inseguridad pública, impunidad, inseguridad en carreteras, analfabetismo, desnutrición y muchos más que distinguen a la entidad? Quitar este pago no será significativo para aumentar la calidad de vida de los chiapanecos, más bien beneficia a quienes tienen la posibilidad de comprar en tiendas departamentales, lo que abre más la brecha entre los que tienen y los desfavorecidos.
El aprovechamiento de la tecnología ha producido una falsa sensación de democratización donde la sociedad cree participar en los procesos comunicacionales que más bien son campañas permanentes de la clase política local. Los procesos culturales y sociales están cada vez más centralizados informativamente, es decir, controlados desde la instancia comunicacional del gobierno estatal que hasta el momento ha soslayado la autocrítica y la participación social en la red.
Si bien los movimientos sociales y la crítica han ganado presencia gracias a las redes sociales, aún hace falta mucho para que se empareje con el empuje del aparato estatal, lo que indica que no estamos bien en materias de derecho a la información y de libertad de expresión. En esta tesitura, se hace necesaria la reflexión sobre el aprovechamiento de la tecnología y sus efectos sociales, políticos y económicos, y a estas alturas estimo que desde la instancia gubernamental no habrá apertura para tal efecto.
Referencias
de Rivera, Javier (2015) Un análisis sociológico del “me gusta”. Sociología y Redes sociales. Recuperado de http://sociologiayredessociales.com/
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2015) Estadísticas a propósito del Día Mundial del Internet (17 de mayo). Datos Nacionales. Recuperado de http://www.inegi.org.mx/saladeprensa/aproposito/2015/internet0.pdf
[1] Profesor e Investigador de Tiempo Completo de la Licenciatura en Comunicación Intercultural de la Universidad Intercultural de Chiapas; forma parte del Cuerpo Académico Lenguas y Discursos Culturales en la Frontera Sur y trabaja temas sobre culturas juveniles, diversidad cultural y contracultura; Doctor en Ciencias Sociales y Humanísticas por el Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas.
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