Julión Álvarez y el corrido de la oligarquía y la ardidocracia chiapaneca

JULIÓN ÁLVAREZ Y EL CORRIDO DE LA OLIGARQUÍA Y LA ARDIDOGRACIA CHIAPANECA

Luis Fernando Bolaños Gordillo

En el análisis que pudiéramos hacer de las o los probables aspirantes a ser candidatos a munícipes, diputados federales y locales, senadores o gobernador, por cualquier partido político en los comicios de 2018, quisiera que dejemos de lado los conocimientos que estos pudieran tener sobre diversas problemáticas políticas, económicas, educativas, sociales o religiosas del contexto chiapaneco; igualmente, ignoremos su trayectoria política o experiencia institucional.

Quiero delimitar esta entrega en el aprovechamiento que la parte instituyente hace de un factor que aparentemente no es importante, pero que en realidad determina muchos aspectos durante la selección de las y los candidatos, sus campañas políticas y el desarrollo de los comicios, porque va de por medio la elaboración de diversos imaginarios colectivos alrededor de la historia de vida de cierto personaje al que se le construye una serie de atributos que propician que sea un candidato del pueblo, y este factor es nada más ni nada menos que el cultural.

Muchos rumores se han vertido en los medios en lo que va del 2015 sobre la probable candidatura del cantante de banda Julión Álvarez, ya sea para diputado federal, senador e incluso gobernador, lo que a mi juicio más que ser un campo propicio para generar bromas de la ciudadanía sobre qué actuación tendría en instancias muy distintas a la música, cuál sería su plataforma electoral, qué tipo de propuestas podría hacer, entre otros aspectos que ameritarían memes en redes sociales, abre más bien el cuestionamiento sobre qué papel tiene la cultura popular para posicionar la imagen de un sujeto que no tiene nada que ver con el ámbito político.

No estamos hablando del impulso de un estadista o mínimo de un sujeto con experiencia en cualquiera de los tres niveles de gobierno, sino de un músico con identificación con los sectores sociales que gustan del género banda y la música grupera. La experiencia que se ha tenido en la política mexicana con personajes que provienen de la farándula, el deporte o los medios no ha sido muy positiva que digamos, y Chiapas no es la excepción.

En este México surrealista todo puede suceder y Carmen Salinas es prueba de ello al ser diputada plurinominal del Partido Revolucionario Institucional, pese a las inconformidades que alcanzaron notoriedad en las redes sociales. Si ella puede ocupar en estos momentos esa curul, el cantante Julión Álvarez también podría lograrlo (en caso de que fuese candidato a diputado federal), incluso sin hacer campaña, si es que la hasta ahora señal de espaldarazo cuando se le invitó a saludar de mano a Enrique Peña Nieto, se hace efectiva colocándolo en los primeros lugares de las plurinominales, lo que no sería raro en una entidad necesitada de héroes aunque sean prefabricados.

Y es que en el evento del pasado martes donde el presidente de México Enrique   Peña Nieto visitó Chiapas, Julión Álvarez se hizo presente y fue acaparador de      aplausos y       fotos de dicho acto. Ahí el gobernador de Chiapas Manuel Velasco Coello pidió al cantautor         pasará a saludar de la mano a mandatario nacional. Los expertos en política indican que      esa fue la mejor señal para que se tomase ya           cómo un hecho que Álvarez podría             aparecer en las boletas de las próximas elecciones (http://latlayuda.mx/destapan-al-cantante-de-banda-julion-alvarez-como-candidato-del-pvem-pri-a-diputado-federal/)

Poder y cultura popular

Poder y cultura popular

Incluso Enrique Peña Nieto elogió a Julión y lo calificó como un ejemplo para la juventud mexicana, lo que significó para muchas y muchos mal pensados, el preámbulo del posicionamiento sutil del cantante en el escenario político chiapaneco, lo que hasta ahora no se ha desmentido en una fuente confiable.

Los expertos en política indican que esa fue la mejor señal para que se tomase ya            cómo un hecho que Álvarez podría aparecer en las boletas de las próximas elecciones.    Hasta el momento no se sabe si el originario de La Concordia,         iría por su distrito o sería el     número uno de las plurinominales en Chiapas (http://labrecha.me/2015/03/30/destapan-a-julion-alvarez-como-candidato-a-diputado-federal/)

Pero en el caso de que el artista chiapaneco fuese designado candidato, ya sea por el PRI o el Verde Ecologista, y tuviese que hacer proselitismo, hago el cuestionamiento sobre qué elementos de la idiosincrasia estatal, las identidades colectivas, identificaciones con el origen humilde del artista, entre muchos más extraídos de la cultura popular, se aprovecharán para diseñarle una campaña política que le garantice no solamente el triunfo sino otros atributos que un político debe tener para el ejercicio de sus funciones, ya que hasta ahora su principal cualidad es ser amigo de Manuel Velasco Coello.

Los Ángeles, (ENTRAVISION).- Como a Julión Álvarez lo quieren tanto en Chiapas, y         como es amigo del gobernador de ese estado, Manuel Velasco, ahora   el partido oficial de      esa región lo quiere lanzar como candidato a diputado, dicen fuentes. El cantante y          compositor podría contender por una diputación federal por el Partido Verde Ecologista          Mexicano en coalición con el Partido Revolucionario Institucional, al que pertenece             Velasco. Esto no debería de sorprender luego de que el mismo presidente mexicano,        Enrique Peña Nieto, también del PRI, dijo en un evento público que Julión era un        ejemplo para la juventud. Luego del discurso,           el artista fue a saludar en persona al mandatario, y hasta se tomaron foto      (http://lmshow.entravision.com/2015/04/01/destapan-julion-alvarez-como-candidato-del-pri/)

De hacerse válidas estas insinuaciones de la parte instituyente, que se vale de diversos medios para trazar estos escenarios no tan afortunados a mi juicio, aparecerá en primer lugar la sublimación de la historia de vida del oriundo de La Concordia, que se popularizó a nivel nacional con su participación en Televisa, como uno de los coachs de La Voz México, lo que presupone la construcción de mensajes políticos que remarcarán su origen humilde, honestidad, identificación con el campo, preocupación por sus paisanos en situación de pobreza y, en síntesis, la edificación de imaginarios sociales ligados a la vida de un hombre trabajador y visionario, lo que podría matizar significativamente el hecho de que vivimos en el estado más pobre de país. ¿Se convertirá Julión en el mesías político-musical de miles y miles de chiapanecos? ¿Le construirán otros atributos hasta ahora desconocidos para el pueblo para erigirlo como el “Bronco” del Sureste?

En un estado en el que ha prevalecido la comunicación política, el cuidado de la imagen del gobernante en turno, leyes mordaza, acoso a la prensa crítica, no sería de extrañar si Julión aparece como la voz del pueblo reclamando justicia, paz, desarrollo y muchas cosas más que aparecen en los discursos cotidianos de las y los candidatos. En Chiapas el espectáculo mediático se convierte en el circo del pueblo y se  hace visible, por ejemplo, con las reiteradas finales de La Academia, el reallity show musical de Tv Azteca, realizadas en el Estadio Víctor Manuel Reyna durante la época sabinista. Vivimos en un contexto en el que cualquier cosa se puede posicionar gracias a la mercadotecnia política, la publicidad y la imagen pública, todas ellas cuestionables en cuanto a su ética.

“Y si el gran ladrón Juan Sabines Guerrero pagó millonadas a los medios para simular        gobierno donde sólo hubo despojo, el actual junior de la política local paga más porque ha aprendido, del actual titular del Ejecutivo federal” que “se puede pasar de una averiguación          judicial a una lista de candidatos presidenciales para 2018 con sólo algunas decenas de             millones de dólares, un buen photoshop y una telenovela rosa”             (http://www.proceso.com.mx/?p=361089)

Dado el control que la parte instituyente tiene sobre los medios, no les será difícil posicionar gracias al dominio de lo cultural, diferentes atributos al cantante en cuestión, que a su vez serán convertidos en atributos del pueblo; Julión llevará en sus promesas de campaña el sentir de los desprotegidos quienes al menos podrán sentir temporalmente una retroalimentación con él. Convertir a Julión Álvarez en un espejo del pueblo podría ser una forma cínica de demostrar cómo la cultura popular puede ser aprovechada para el reacomodo de las fuerzas políticas en 2018 y de paso satisfacer temporalmente a un pueblo que sigue ávido de justicia, desarrollo y mejores condiciones de vida.

Julión, en caso de que se vayan haciendo efectivos los rumores, no solamente será un producto de las relaciones entre las oligarquías, apunta a convertirse en un fenómeno sociocultural que no estará para nada desligado del modo en que fue producido: desde la superficialidad.

AUNQUE usted no lo crea, Julión Álvarez podría dejar de ser un ‘simple terrenal’          para destaparse como góber en el 2018. EN UNA REUNIÓN en su rancho de La         Concordia, donde estuvieron presentes diversos actores políticos, se animó al cantante a formar parte de la sucesión. EL ORGULLO de Benito Juárez no dijo ni          sí ni no, por lo que en la práctica dejó abierta la puerta a esa posibilidad de ser un             suspirante independiente más (http://tintafresca.com.mx/letras_en_su_tinta/322)

El patrimonio de la cultura popular no ha sido ajeno al poder o la política y en el caso de la música los cantantes también asumen posturas, hay quienes se identifican con la izquierda y también los que no tienen empacho en manifestarse priístas, como lo hizo Juan Gabriel en la campaña de Francisco Labastida Ochoa, en la época de las tepocatas y las víboras prietas. Recientemente el Verde Ecologista diseñó una campaña para promocionar sus logros a través de las voces de diferentes actores o cantantes, lo que muestra que los recursos políticos se están agotando.

Sin credibilidad.

Sin credibilidad.

Es una lástima que la política se sirva de la cultura popular para edificar e imponer prestigios artificiales y en este sentido es penoso ver cómo ciertos artistas siguen siendo lacayos de gobernantes para garantizarse conciertos, contactos y presencia; los que se atreven a asumir una posición distinta son excluidos e incluso asesinados, como el caso de Facundo Cabral. Si la revolución francesa rompió el estereotipo del artista al servicio de la monarquía, ahora seguimos reproduciendo el del artista al servicio de las oligarquías y la diferencia es que ahora el pago se hace con una cuota de poder.

La oligarquía y sus influencias dentro de los procesos sociales y culturales en Chiapas son evidentes y siguen marcando los rumbos económicos de una entidad emprobrecida que no necesita héroes de cartón para salvarse. Es utópico pretender que los artistas se mantengan ajenos a estas esferas, su imagen y fama sirven para formar parte de los mecanismos de control y el panorama se pone nihilista.

Estamos, en términos de los territorios habituales de ese cantante, en la época de la composición del corrido de la oligarquía y la ardidocracia, esta última compuesta por miles de chiapanecos que ya estamos cansados de tanta frivolidad, superficialidad, falta de rumbo, certeza, transparencia y muchas cosas más que el gobierno se cura con sus buenas dosis de mercadotecnia política, publicidad e imagen pública.

Referencias

La Tlayuda News (2015). Destapan al cantante de banda Julión Álvarez como candidato del PVEM-PRI a diputado federal Recuperada de http://latlayuda.mx/destapan-al-cantante-de-banda-julion-alvarez-como-candidato-del-pvem-pri-a-diputado-federal/

Entravisión (2015). Julión Álvarez sería candidato del PRI. Recuperado de http://lmshow.entravision.com/2015/04/01/destapan-julion-alvarez-como-candidato-del-pri/

Carrillo Caloca, Víctor (2015). Letras en su tinta. Recuperada de http://tintafresca.com.mx/letras_en_su_tinta/322

La brecha (2015). Destapan a Julión Álvarez como candidato a diputado federal. Recuperado de http://labrecha.me/2015/03/30/destapan-a-julion-alvarez-como-candidato-a-diputado-federal/

Villamil, Genaro (2013). El ridículo de Manuel Velasco. Revista Proceso. Recuperado de http://www.proceso.com.mx/?p=361089

 

 

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