A mí la muerte me la pela: el humor mexicano y las amenazas de Isis
A MÍ LA MUERTE ME LA PELA: EL HUMOR MEXICANO Y LAS AMENAZAS DE ISIS
Luis Fernando Bolaños Gordillo[1]
Somos los únicos capaces
de reírnos de nuestra desgracia
Alex Lora
(La raza más chida)
El sentido del humor en México es complejo y difícil de comprender, somos capaces de reírnos hasta de nuestros propios males, a diferencia de otras culturas que puntualizan más la fatalidad. Esta manera jocosa e instantánea de reaccionar ante diferentes circunstancias, en este caso las amenazas del Estado Islámico, se hace visible en una opinión pública que sostiene al estilo de Pedro Infante con botella en mano, que no le teme a nada, incluso a la muerte.
Alguna vez Monsiváis señaló con su peculiar sentido del humor, que no se puede entender a México si no se acepta que la vida social es un martirio que atraviesa cada familia antes de llegar a un final feliz. Por tradición, las y los mexicanos tenemos muy clara nuestra posición ante las desgracias y alegrías, a tal grado que no están separadas: son una tragicomedia permanente donde somos público y actores a la vez, según la circunstancia.
Nuestro sentido del humor puede verse como un metalenguaje complejo e incluso contradictorio, que visibiliza la percepción social de un hecho, no necesariamente desde un ámbito valorativo, pero que sí es acompañado de picardía, albures, humor negro y un nihilismo cínico que propician la sensación de que se disfruta del acto de burlarse de diferentes agrupaciones, personajes, hechos o circunstancias, aunque vaya de por medio la integridad física.
Si hay alguien que también explicó cabalmente nuestro sentido del humor, es el coahuilense Armando Fuentes Aguirre, “Catón”, autor de las columnas “De política y cosas peores” y “Mirador”:
El humor es algo muy serio. Los mexicanos recurrimos a él no como forma de evadir la realidad, sino de plantarle cara y convertirla en fuerza para salir adelante. Hacemos humor sobre inundaciones, terremotos y sobre ese otro desastre que se llama política. Y sabemos reírnos de nosotros mismos, lo cual es aún más inteligente(http://cultura.elpais.com/cultura/2013/12/10/actualidad/1386645995_233424.html)
Nuestras burlas hacia ciertos hechos, grupos o personajes forman parte de un aspecto de la identidad nacional que vuelve laxa la división entre lo serio y lo que no lo es, y se constituye como un modo de autorepresentación social que fija mediante la ironía y el humor negro una serie de posiciones (muchas veces no fundamentadas) ante circunstancias que son minimizadas o relativizadas, pese a la magnitud de sus contenidos.
Esto genera que las y los mexicanos manifestemos ausencia de angustia o preocupación ante ciertos hechos que en otras culturas pueden tener tintes totalmente dramáticos. Esta peculiar forma de ver las cosas adolece de un marco valorativo sólido cuyo telón de fondo se constituye básicamente de la percepción superficial del ámbito político y no de un análisis de fondo que genere una visión más seria.
Hay una frase muy mexicana, ‘de broma en broma, la verdad se asoma’. Los mexicanos hemos encontrado una forma de disfrazar en el humor lo que sentimos íntimamente», sostiene Boris Berenzon, profesor titular de Historia de la UNAM y autor del libro Retratos de la Revuelta. El mexicano ante su propia tragedia prefiere reír que llorar pero hay excepciones (http://mexico.cnn.com/entretenimiento/2011/04/20/de-que-te-ries-mexicano-la-mitica-sonrisa-facil-convertida-en-lagrima).
Las amenazas del Estado Islámico contra 60 países, entre ellos México (el único latinoamericano en esa lista), hechas a través de un video difundido el pasado 25 de noviembre, pareció no hacer mella alguna en la opinión pública mexicana en cuanto a la generación de un probable estado de alerta o pánico. Por el contrario, las amenazas provenientes de un contexto político y religioso muy lejano, propiciaron la elaboración de memes que estuvieron siendo compartidos en las redes sociales desde esa fecha.
México aparece entre 60 países que nombró como sus enemigos y miembros de la coalición que lucha en su contra, en el video publicado el 24 de noviembre de 2015. El Millah of Kufr (Ejército de Infieles, en árabe) siempre se unirá para pelear contra la verdad. Así que vengan, todos ustedes. Sus números solo incrementan nuestra fe, dice una voz en off mientras se muestran una imagen de la asamblea de la Organización de las Naciones Unidas y posteriormente las banderas de los países que considera enemigos(http://noticias.terra.com.mx/mexico/estado-islamico-isis-incluye-a-mexico-en-amenaza-en-nuevo-video,3c8b653d350cf1e06a01b98e1c59212ftlip6wqd.html)
Un detalle que ha prevalecido hasta el momento es que los memes sobre dicha amenaza, en lugar de enfocarse a ridiculizar la cultura árabe o la religión islámica, como parte de los estereotipos que se les impone desde las industrias culturales o periodísticas, más bien hacen alusión a ciertas características políticas y culturales de nuestro contexto nacional, es decir, muchas posiciones se basan en la ridiculización de lo nuestro para dar cara a al contenido del video, como el hecho de compartir que el Chapo puede protegernos de un probable ataque y más aún ataviado como cierto personaje de la cultura popular mexicana impuesto por Televisa durante décadas.
La burla sirve para manifestar que las y los mexicanos no tememos a las amenazas externas, porque estamos acostumbrados a la violencia que vivimos cotidianamente; estamos familiarizados con las noticias de levantones y ejecuciones, y también ya no nos sorprenden los encabezados de los diarios de nota roja, que son a su vez un escaparate para describir las desgracias ajenas, aunque sabemos que existe la posibilidad de aparecer ahí.
Nada se escapa al humor sarcástico del mexicano. Ni el evento más triste, traumático o penoso se escapa de, por lo menos, un inocente chistecito, que todos condenaremos aunque también nos haya dado risa en su momento. Eso sí, nunca se metan con nuestros símbolos patrios, con la virgencita, ni con nuestras mamás… ¡Tenemos nuestros límites! (http://matadornetwork.com/es/9-cosas-que-debes-saber-para-entender-el-humor-mexicano/)
En nuestra cultura lo trágico se toma como un pretexto para trazar a su alrededor, una serie de visiones nacionalistas sobre las características con que es presentado en los medios masivos, es decir, se incorpora a ese trazado emergente la autoironía nacionalista.
En esa frontera entre lo serio y lo chusco, el sentido de ridiculización apunta a desdibujar la seriedad del otro con nuestras risas y burlas, y de paso la nuestra; pareciera que en ese valemadrismo que nos distingue como nación, elaboramos un sentido de seguridad en el que se reafirma la idea de que por cada árabe fundamentalista amenazador hay un cholo madreador que puede defendernos.
Nuestro humor no solamente describe una identidad festiva que relativiza la desgracias propia y ajena, también es una manera de correlacionar los aspectos más oscuros y decadentes de nuestra existencia, teniendo la tragedia como fondo: si los árabes son violentos, nosotros también; si ellos amenazan con atentados, nosotros somos más chingones; si ellos tienen terroristas suicidas, nosotros contamos con una liga imaginaria mexicana de la justicia, que de paso ridiculiza la imagen –y la eficacia- de la liga estadounidense.
Tras ver su bandera en la publicación del ISIS, los mexicanos se volcaron a las redes sociales y lejos de atemorizarse, crearon el hashtag #ISISenMéxico para publicar sarcásticos mensajes que hacían referencia a su defensa nacional y las armas con las que su ejército se enfrentaría a los yihadistas (http://peru.com/actualidad/internacionales/mexico-ciudadanos-responden-amenazas-isis-memes-y-burlas-noticia-422509).
El Deforma, con su peculiar forma de satirizar las noticias y la idiosincracia mexicana, compartió un post donde Enrique Peña Nieto anunciaba espontáneamente la creación de un equipo de combate indestructible para defendernos de los terroristas, lo que pone de manifiesto una óptica cruel que no nos pone en sintonía con las dimensiones reales que puede tener un hecho inédito en nuestro contexto.
1.- El Cochiloco: será el líder ya que tiene experiencia en combates de alta peligrosidad. Se ha enfrentado a los peores peligros de las calles en México, por lo que ya nada le espanta.
2.- Mario Almada: Mario admite que ya no es un jovencito, pero todavía tiene la fuerza para usar su pistola de municiones interminables para matar a los malos.
3.- Lucero: Lucerito es la cazadora más peligrosa y letal de México, tiene la capacidad de aniquilar hasta 50 enemigos de un solo tiro.
4.- Richi Phelps: es el integrante más joven pero el más peligroso, ya que tuvo entrenamiento en el gimnasio de Julio Cesar Chávez y tiene un doctorado en ingeniería nuclear, entre otras imponentes habilidades.
5.- MC Dinero: “el gobierno no contaba con el suficiente dinero, afortunadamente MC nos prestó capital y gracias a él pudimos financiar este plan de ataque”, dijo EPN.
6.- El hijo del Santo: “mi papá se enfrentó a las momias, mujeres vampiros, hombres lobos y otros peligrosos monstruos, por lo que combatir contra un grupo de aficionados al Harlem Shake me tiene sin cuidado”, reveló.
7.- Wolverine de PEMEX: “vi la película de los X-MEN y Wolverine se convirtió en mi favorito. En persona es más gordito y chaparrito, pero sé qué hará un buen trabajo y nos defenderá –literalmente- hasta con las garras”, señaló Nieto.
8.- Lola la Trailera: Lola se encargará de comandar todos los vehículos militares mientras ella pelea desde su tráiler: “será imposible que los terroristas me alcancen en una persecución en la carretera… a menos que me toque una caseta de cobro y la señorita se tarde en darme el cambio como siempre”, dijo.
9.- El Jeringas: El homie aprendió de los barrios más bajos distintas habilidades, como hacer una peligrosa bomba con solo un chicle, una Coca y una liga. Es experto en abrir cerraduras y apoderarse de las cosas de la gente sin que se den cuenta, entre otros poderosos conocimientos.
10.- Chola de las gafas: “que ni vengan esos cabrones (ISIS) para acá porque mi pandilla y yo los vamos a saltar 13 minutos en vez de 13 segundos para que le bajen de huevos. En el mundo rifamos los mexicanos, no esos cara tapadas”, dijo.
11.- #LadyCucaracha: “la contratamos porque es experta en tratar con personas extranjeras. Nuestro plan es que cuando lleguen dialogue con ellos y los convenza de no atacarnos para evitar la guerra”, comentó Nieto. (http://eldeforma.com/2015/11/29/conoce-al-grupo-de-soldados-de-elite-que-nos-defenderan-de-isis-en-caso-de-que-vengan-atacarnos/?utm_content=buffer96ece&utm_medium=social&utm_source=facebook.com&utm_campaign=buffer)
En esta liga imaginaria, están personajes relacionados con la lucha entre el narcotráfico y las autoridades, como el carismático Cochiloco o Mario Almada, que en sus papeles retratan a cabalidad la violencia que se vive en el país y las identidades colectivas que se desprenden de ella, como el caso del Punchis, un niño sicario que operaba en Morelos. Los estereotipos que se construyen alrededor de las personalidades de los narcotraficantes y el sentido de identificación que ciertos sectores sociales tienen con ellos, sirven para construir diversos mensajes llenos de burla sobre la percepción social de que no ocurrirá nada.
Los memes compartidos desde ese entonces forman parte de esa tragicomedia que puntualiza de manera general la decadencia humana, tanto de la parte que amenaza como la mexicana, dividida entre la que se identifica con el crimen organizado como la que sufre los embates de éste. Ya nada nos espanta y supongo que tampoco espantamos mucho en otros contextos con nuestro sentido del humor debido a la falta de seriedad con la que opinamos verbal o gráficamente sobre ciertos asuntos.
En este sentido, las posiciones fijadas desde los memes no son atacables al no representar seriedad alguna, y a esto se suma el hecho de que en otros países no existe un sentido del humor similar al nuestro. Sea cual fueren las respuestas de otros contextos hacia esos memes, seguirían provocando risa.
Suponemos que la idea del Estado Islámico era causar temor en esas naciones, para su desgracia, en México ocurrió todo lo contrario y en redes sociales muchos comenzaron a cotorrear con el tema. Y no es que se minimice lo que ocurre alrededor de este grupo radical que tantos dolores de cabeza le está ocasionando al mundo, pero lo cierto es que en México somos vaciladores y nos gusta reírnos de todo (http://www.sopitas.com/552757-porque-nos-gusta-burlarnos-de-la-muerte-los-mejores-memes-de-isisenmexico/)
Nuestros chistes son respuestas emergentes e instantáneas –no necesariamente muy elaboradas- que intentan minimizar o relativizar una situación social de gran alcance; ese valemadrismo para percibir a la parte amenazante elabora indiferenciadamente desde lo jocoso, picante, irreverente, irrespetuoso y en ciertos casos, provocativo, ocurrencias muy distintas a las opiniones de intelectuales, periodistas serios o analistas internacionales que ocupan espacios más formales para expresarse.
Cualquier humorista (cualquier individuo que se pronuncie en clave de humor) puede permitirse lanzar las mismas manifestaciones extremas que no se le permitirían a un pensador nihilista serio (Romero, 2008:51).
Incluso Enrique Peña Nieto no salió bien librado en esta maraña de burlas a las amenazas del Estado Islámico y en este aspecto se hizo un peculiar vínculo entre dichas amenazas con la percepción que la ciudadanía tiene de su inteligencia. Esas burlas unen muchos hechos, aunque no tengan relación entre sí, por lo que podrían ser vistas como una suma de juicios de valor negativos relacionados con una degradación de valores en el ámbito político. Cualquier pretexto es bueno para ridiculizar permanentemente a cierto tipo de personajes que, al ser instalados en un humor nihilista, se invita a no tomarlos en serio.
La relativización de las amenazas del Estado Islámico deja entrever que el asunto no tiene importancia para nosotros, que nos importa más lo que ocurra en nuestro ámbito que lo que pudiera provenir de un contexto muy lejano. Estas manifestaciones llenas de humor, lejos de intentar erigirse como un asunto universal, se limita a describir lo nuestro y a traspasar desde el anonimato los umbrales de la censura.
Referencias
Marín, Bernardo (2013). Catón: “El humor permite al mexicano plantar cara a la realidad”. El País. Sección Cultura. Recuperado de http://cultura.elpais.com/cultura/2013/12/10/actualidad/1386645995_233424.html
El Deforma (2015). Conoce al grupo de 11 soldados élite que nos defenderían de ISIS en México. Nunca me había sentido tan seguro en México. Recuperado de http://eldeforma.com/2015/11/29/conoce-al-grupo-de-soldados-de-elite-que-nos-defenderan-de-isis-en-caso-de-que-vengan-atacarnos/?utm_content=buffer96ece&utm_medium=social&utm_source=facebook.com&utm_campaign=buffer
Nietzsche, Friedrich (2008). El origen de la tragedia. Terramar Ediciones. Argentina.
Noticias Terra (2015). México entre países amenazados en nuevo video de ISIS. Recuperado de http://noticias.terra.com.mx/mexico/estado-islamico-isis-incluye-a-mexico-en-amenaza-en-nuevo-video,3c8b653d350cf1e06a01b98e1c59212ftlip6wqd.html
Pardo, José Luis (2011). ¿De qué te ríes mexicano? La mítica sonrisa fácil convertida en lágrima. CNN México. Recuperado de http://mexico.cnn.com/entretenimiento/2011/04/20/de-que-te-ries-mexicano-la-mitica-sonrisa-facil-convertida-en-lagrima
Portilla, Jorge (1984) Fenomenología del relajo. Fondo de Cultura Económica. México.
Peru.com (2015). México: Ciudadanos responden amenazas del ISIS con memes y burlas. Recuperado de http://peru.com/actualidad/internacionales/mexico-ciudadanos-responden-amenazas-isis-memes-y-burlas-noticia-422509).
Romero Reche, Alejandro (2008). El humor en la teoría sociológica posmoderna. Una perspectiva desde la sociología del conocimiento. Universidad de Granada. España.
Sopitas.com Porque nos gusta burlarnos de la muerte: Los mejores memes de #IsisEnMéxico. Recuperado de. http://www.sopitas.com/552757-porque-nos-gusta-burlarnos-de-la-muerte-los-mejores-memes-de-isisenmexico/
[1] Profesor e Investigador de Tiempo Completo de la Licenciatura en Comunicación Intercultural de la Universidad Intercultural de Chiapas; forma parte del Cuerpo Académico Lenguas y Discursos Culturales en la Frontera Sur y trabaja temas sobre culturas juveniles, diversidad cultural y contracultura; Doctor en Ciencias Sociales y Humanísticas por el Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas.
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