Se le acaba el tiempo a Nuño

Se acaba el tiempo al secretario de educación para aplicar la Reforma Educativa. Foto: Agencias

Se acaba el tiempo al secretario de educación para aplicar la Reforma Educativa. Foto: Agencias

 

Se acaba el tiempo al secretario de educación para aplicar la Reforma Educativa.

El calendario del Sistema Nacional de Registro del Servicio Profesional Docente este fin de semana marcaba la fecha para aplicar la tercera etapa de la evaluación, que consiste en la aplicación del examen de conocimientos y competencias docentes, tantas veces pospuesto por la Secretaría de Educación Pública.

En varios estados se ha generado una especie de movimiento centrípeta en contra de la evaluación y que pone en jaque el proyecto de la aplicación de la Reforma Educativa. El enroque que hizo el gremio magisterial aglutinado en la CNTE y otras expresiones políticas al interior del SNTE, las cuales van desde gente de Elba Esther hasta el hijo de Carlos Jonquitud Barrios en el norte del país, han dejado sin efecto las declaraciones airadas del secretario Nuño.

Sin lugar a dudas el reloj político electoral sigue marcando la vida del proyecto que inició Emilio Chuayffet en septiembre de 2013 y que a dos años no se ha logrado concretar su efectividad. Los organismo creados a través de decretos. la formación de evaluadores, la capacitación a través de tutores, la consolidación de las plazas de Asesores Técnicos Pedagógicos, la reintegración de los comisionados en áreas no académicas, etc. No tiene para cuando, por más prisa que tenga Mexicanos Primero.

Para el sexenio de Peña Nieto, 2015 es el año crucial, es el arranque del proceso de tres años que marca la ley para que los maestros se ratifiquen en su puesto laboral o sean reubicados en caso de no resultar idóneos, según los parámetros e indicadores diseñados por el INEE. Para 2018 se coronaría triunfante Nuño, al haber aplicado la reforma en caso contrario, el estado se mostraría debilitado y con poca credibilidad en las elecciones de ese año.

De no aplicarse en 2015, el proyecto de mayor impacto del sexenio, quedaría trunco; pues en tiempos electorales el tema se convertirá en bandera de campaña de varios candidatos, sobre todo por el más temido por la presidencia Andrés Manuel  López Obrador. Y que sin duda buscará la simpatía del magisterio, que representa mas de un millón de votos directos y una influencia en más de 30 millones de posibles votos, en los padres de familia de sus alumnos.

 Y es que las movilizaciones ,si bien cuentan con gran capacidad de convocatoria debido al miedo causado por la información de líderes sindicales sobre la evaluación, todo parece indicar que es tolerada y auspiciada por varios gobernadores que miran en los recursos federales de educación su caja chica que se ha manejado a discreción, literalmente se han colgado de la movilización magisterial, para negociar con la federación y la jugosa nomina del magisterio les sea regresada,  la centralización de la nómina les quita del privilegio de manejarla a su antojo. Los intereses que genera el atraso en el pago de salarios son enormes, si consideramos el monto del gasto que se realiza en educación.

El caso de Gabino Cue y la sección 22, que controlaba el IEPO es todavía más elocuente, en una de las movilizaciones nacionales del 2013, varias secciones de la 22 se quejaron que los lideres dormían en el mismo hotel que el gobernador, la respuesta fue que los lideres necesitaban estar bien descansados y que tenían que estar cerca del gobernador porque había que hacer acuerdos con él, antes de  asistir a negociar con la federación.

El caso de Chiapas no es diferente, desde el maestro de grupo que este en una comunidad lejana hasta el secretario de educación son miembros del sindicato, ya que son trabajadores de base. Asesores, jurídicos, inspectores, directores, intendentes y desde luego directores de departamentos y maestros de grupo cotizan en el sindicato.

La estructura educativa del país , en su conjunto pasa por el poderoso SNTE en cada una de sus manifestaciones y corrientes ideológicas. Eso lo sabe el estado, así que el tiempo político entró en su etapa final, porque ningún candidato en campaña va querer anunciar que va aplicar las Reforma Educativa peñista, hacerlo sería sentenciar su derrota, la Reforma será en esas fechas una papa caliente para el que vaya ser el candidato oficial,  sabiendo la amplia base social de un magisterio que se encuentra en todos los rincones del país y que este fin de semana demostró que se puede unir y con ello superando la capacidad del Estado para aplicar su proyecto. Si se lo propone el magisterio puede ser el fiel de la balanza en las elecciones del 2018 y echar atrás la reforma de manera definitiva en el ámbito legislativo.

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