Cabildo de San Cristobal: sesiones privada, grandes temores

Cabildo de San Cristóbal de las Casas. Foto: Archivo

Las sesiones de cabildo ahora se llevarán a cabo en privado, y a ellas solo podrán asistir quienes integran el Ayuntamiento. Sesionarán a escondidas de la ciudadanía, en la tranquilidad que da la privacidad y el contar con la mayoría para tomar las decisiones y los acuerdos que sean necesarios. Eso es lo que había venido deseando el alcalde, y ahora lo ve realizado.

Dicen que la propuesta es de dos regidoras, una del Partido Verde y otra de Mover a Chiapas. No se les conoce la voz, ni se les ha escuchado opinión o propuesta alguna en beneficio de la ciudadanía, pero ahora se han prestado para ser el instrumento del alcalde. Dicen que la decisión de suspender las sesiones públicas obedece a razones de seguridad, dado que en la última sesión profesores en lucha irrumpieron en el lugar gritando consignas y solicitando apoyo del cabildo. En los videos, ampliamente difundidos, no se advierte ningún atentado a la seguridad por parte de los profesores, y los únicos espantados, por estar distraídos con el teléfono celular, fueron el alcalde y su primer regidor.

Por disposición de la Ley Orgánica Municipal del Estado de Chiapas, las sesiones de cabildo son públicas y solo excepcionalmente serán privadas; sin embargo, la noche del día tres de noviembre, sin debate y sin análisis, el alcalde consiguió que la mayoría de las regidoras y regidores acordara suspender las sesiones públicas. Cuando las decisiones se toman sin sustento, representan actos arbitrarios que no encuentran justificación en el voto mayoritario.

Contrario a los principios democráticos y de respeto a la ciudadanía, el Ayuntamiento se mete en su concha y se esconde de la ciudadanía. La decisión corresponde a un estilo de gobierno caciquil y autoritario, como ya se advertía desde el primer día de gobierno municipal. El presidente municipal solo tiene un mes en el cargo, pero han sido suficientes para cosechar en abundancia inconformidad, crítica, y rechazo. No ha sido para menos, el acto mismo de toma de protesta como alcalde lo llevó a cabo en violación a la Constitución Política del Estado de Chiapas; unos días después, violó la Constitución federal, creando el Instituto de la Fe en contravención al principio de separación entre el Estado y la Iglesia. Ahora viola la Ley Orgánica para suspender las sesiones públicas de cabildo. Constituciones y leyes violadas; las mismas que protestó cumplir, hacer cumplir y si no, que el pueblo se lo demandara…es la hora de demandarle.

La evolución de la democracia y el respeto a los derechos humanos individuales y colectivos, ha conducido a que algunos ayuntamientos discutan o implementen cabildos abiertos, públicos y participativos; otros, como Tapachula, hasta transmiten por internet sus sesiones. En otros espacios también se fomenta la publicidad de los actos. Así, por ejemplo, a las sesiones de las legislaturas se invita a grupos de estudiantes para que acudan a presenciar el debate parlamentario. Las audiencias en el marco de los procesos penales acusatorios son públicas.

La publicidad de los actos, como las sesiones, abona a la democracia y a la transparencia en la discusión y toma de decisiones sobre asuntos que impactan a la ciudadanía, quien cuenta con el derecho de conocer y presenciar el comportamiento público de sus representantes en la defensa de sus derechos o en el planteamiento de propuestas que le benefician. Pero a esto justamente le teme el alcalde: que la ciudadanía no vea como carece de argumentos válidos, razonables y legales para justificar las violaciones al marco jurídico y de las arbitrariedades en que ha incurrido.

Parece que el alcalde, el PVEM y el PRI, no aprendieron la lección. Debido al hartazgo sobre una clase política corrupta e indiferente a la ciudadanía, MORENA consiguió erigirse en la segunda fuerza política en San Cristóbal. Las acciones del alcalde parecen estar dirigidas a aportar su cuota en el progresivo crecimiento en las simpatías del partido MORENA.