¿Y si planchamos a Chiapas?

Milagros

 

Evidentemente eso no se puede, pero este título parte de un cuento del ilustre chiapaneco recién fallecido; Eraclio Zepeda: “Don Chico que vuela”.

-Si no es tanto lo encogido de estas tierras sino lo arrugado.

-Montañas y montañas acrecentando las distancias. Si a este estado lo plancharan le ganábamos a Chihuahua…

Usando esa analogía y para no terminar estrellándonos contra la realidad como Pacífico Muñoz, “Don Chico” es necesario que la herramienta de la planeación, sea una realidad en la implementación de las políticas públicas en Chiapas.

Es prioritario hacer que la planeación en Chiapas deje de tener el síndrome de “zopilotes estreñidos” es decir, planear, planear pero no obrar.

 

Continúa Laco Zepeda:

– Don Chico siguió aceptando quesos y chorizos, dulces y aguardiente, tostadas y jamones para llevar al cielo.

– Lo mató el sobrepeso. Si no fuera por los encarguitos, don Chico vuela

La evidencia indica que los recursos financieros en Chiapas se pulverizan en municipios y localidades -entre otras cosas por un ejercicio democrático y para asegurar la gobernabilidad-, se destinan al gasto corriente de la burocracia y el pago de salarios del magisterio, también al sostenimiento de programas sociales y urbanos.

Ese gasto pesado, incluso oneroso no es efectivo en atajar la pobreza en Chiapas.

Por eso a la planeación, programación y ejecución de los recursos en Chiapas le pasa lo que a Don Chico; se estrella porque no es ágil.

Lo peor es que esa mala ejecución -responsabilidad federal, estatal y local- se expresa en la mala efectividad de las políticas públicas para revertir nuestros problemas de pobreza.

Pedro Vuskovic, el chileno economista secretario de estado de Salvador Allende y forjador de numerosas generaciones de economistas mexicanos en la UNAM durante su exilio, decía que la pobreza se expresa en los numerosos tragafuegos que se ven en las calles.

En Chiapas la pobreza tiene su expresión en la falta de oportunidades y esta a su vez se replica en tres hechos: en la migración, que no para, en el comercio ambulante que se observa en sus ciudades y en la aparición del transporte bicicletero de algunas ciudades pequeñas y de localidades rurales.

A los presidentes municipales les ha faltado imaginación -y también inversiones- para aprovechar las ventajas de cada región y de cada municipio.

Años y años son los que arrastran esa inercia de falta de visión.

Trienios van y vienen y el presupuesto federal, estatal y municipal se sigue pulverizando.

Pero la inercia del mercado es decir “su mano invisible” -como dicen los economistas- se siente, se resiente y sobre todo; se sufre. Ello hace que la propia gente busca su salida y lo haga usando los medios -pocos- que tiene a su alcance porque tampoco los programas sociales les han permitido desarrollar sus capacidades; es decir las potencialidades, habilidades y aptitudes personales.

Un mandatario chiapaneco que gobernó en el periodo 2000-2006 decía que gobernar Chiapas no era tarea fácil.

Y era cierto. Como dice Laco Zepeda en su famoso cuento, el problema de Chiapas es su difícil orografía, sus largas distancias, sus diversos climas y sus diferentes pueblos.

Pero la pregunta que tal vez no se han hecho muchos gobernantes:

¿Y si aprovechamos esa diversidad?

Para ello se necesita echar a andar proyectos estratégicos regionales.

El asunto es que quien esto decía nos heredó un gobernante que ahondó nuestra crisis estructural.

De hecho el pasado sexenio gubernamental no se conoció en Chiapas ningún proyecto de desarrollo estratégico -al menos real y/o exitoso- y el saldo final es de deudas poco claras pero que el estado continúa arrastrando.

Para seguir con la analogía de Laco Zepeda, es necesario ahora si “planchar a Chiapas” pero es necesario hacerlo bien y hacerlo en todas sus regiones porque estas son diversas.

El instrumento que se ha decidido para hacerlo es el proyecto de las Zonas Económicas Especiales (ZEE) que en el presidente Peña Nieto anunció en Puerto Chiapas.

Con ellas se espera lograr lo que este tipo de esquema ha hecho en otras partes del mundo; hacer crecer económicamente las zonas en donde se han puesto en marcha. Es decir se trata de un proyecto exitoso; pero en Chiapas, con solo concretarse en Puerto Chiapas, sería un proyecto incompleto.

Tal como está planteado, parece que lo que se busca es el “trickle down effect” o efecto goteo de la economía en español. En este concepto se piensa que el crecimiento del sector moderno de una economía, si es sostenido, poco a poco extenderá sus beneficios a toda la economía incluyendo a los sectores tradicionales.

La evidencia indica que esto no es así y que además en realidad el efecto goteo no existe, puesto que los beneficios solo quedan en la parte moderna de la economía.

 

¿Qué es lo que se tiene que hacer?

Se tiene que replicar el modelo en todo el estado -porque es diverso- para que los beneficios en materia fiscal, en cuestiones de atracción de inversiones permeen en todo Chiapas y no solo en la zona propuesta por el presidente.

Habrá que identificar oportunidades regionales -que en todas son bastantes específicas-, se tendrá también que aprovechar la derrama económica propuesta y sobre todo:

Es necesario que se comiencen a crear en Chiapas proyecto de impacto regional en dos sentidos; en transporte y comunicaciones, es decir conectividad y también en materia de nuestras potencialidades específicas de cada región.

Para ello la planeación económica debe de funcionar.

Ello implica la puesta en marcha de proyectos regionales que puedan sumarse a lo que se pretende con la Zona Económica Especial porque solamente con ella no se podrá ofrecer prosperidad a todos los chiapanecos.

Enrique Peña Nieto dijo en el discurso donde presentaba la iniciativa: México como aquí ya se ha dicho es una nación de contrastes, es un país en donde coexiste, prosperidad pero al mismo tiempo y lamentablemente marginación.

Si se está pensando en el efecto de goteo de la economía con la Zona Económica Especial. Habrá prosperidad, pero no está garantizada que deje de coexistir con la marginación y el asistencialismo de las políticas públicas mexicanas en un estado como Chiapas, seguirán siendo el referente de la política económica local.

Para planchar a Chiapas y que no nos volvamos a estrellar como Don Chico se necesitan políticas públicas efectivas.

 

Twitter: @GerardoCoutino 

Correo: geracouti@hotmail.com

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