Las tres patas del tlacuache

¿Dónde estaba la cabeza del joven presidente Castellanos cuando ordenó la limpieza de Joyyo Mayu?

El pasado jueves celebré que una cuadrilla de 100 trabajadores armados de palas, rastrillos, machetes, sonrisas y azadones, iniciaran la limpieza del más hermoso parque de Ciudad de los Conejos. Pero el sábado casi me derrumbo al ver el atropello.

Desde el sábado siguiente a la noche en que detuvimos las máquinas que excavaban para construir un edificio, desde entonces un grupo de ciudadanos nos hemos reunido para mejorar el parque. Esta ocasión nos tocaba lijar dos tambos, ponerlos guapos con pintura y colocarlos junto a la Parada de Combis de la Quinta Norte, a cien metros del Reloj Floral. Y así lo hicimos.

Cuando subes a la Reserva de la Biósfera el Triunfo hay letreros que te dicen: “Prohibido extraer cualquiera cosa de aquí”. Nada, ni un palo, ni una piedra, ni una semilla ni una plantita. El Caminante entiende que es lugar delicado, que se debe cuidar y que nada sobra. ¡Los mismo es Joyyo Mayu!

Los años que las autoridades abandonaron el Parque, la naturaleza no perdió su tiempo para que, con ayuda de la lluvia, el viento, de los pájaros y pequeños mamíferos, sembrar y abonar la tierra. Muchos arbolitos comenzaron a crecer libremente, sin ayuda humana. Entre los montones de basura se multiplicaron especies animales amigas del Joyyo Mayu. Ahí, donde fue un cementerio de palmas, donde también era tiradero de hojas (y basura), se hizo una inmenso colchón de abono. Muchas pequeños colchoncitos había por todo el parque, mismo que mantenía húmedo el suelo hasta en tiempo de sequía.

¿Qué hizo el Municipio de Tuxtla con 300 trabajadores?

ARRASÓ CON TODO:
+Cortaron los arbolitos que crecían de manera silvestre.

+Barrieron las hojas que servían para proteger el suelo del sol (recordemos que no hay sistema de riego).

+Se llevaron todo el abono (en vez de solo la basura) en camiones, muchos camiones, para tirarlos no sé donde.

+Mataron a machetazos culebritas ratoneras. Vi cómo a un viejo tlacuache, gordo y feliz, lo persiguieron con palas y escobas, lo patearon y, finalmente, le volaron una pata con un machete. Siguió corriendo despavorido entre las burlas de los trabajadores.

¿Dónde estaba el presidente Castellanos mientras se ejecutaba esta barbarie, dónde el director de Parques, donde el Encargado de Joyyo Mayu, donde los biólogos y jardineros, dónde todos los que reciben un salario para que las cosas se hagan correctamente? ¿Dónde estaba la vocación Verde Ecologista del gobierno? Esta es otra prueba que no hay tal.

Lo urgente era recoger la basura inorgánica, reactivar el agua de riego, reactivar los inmundos Sanitarios, reparar acueductos, podar (no arrancar), restaurar los Andadores y Señalamientos. Y, de manera planeada, inteligente y con base en estudios de profesionales, no estropear la Vida del Parque y evitando cualquier cosa que pudiera afectarle y alentando lo que la estimule.

No lo hicieron así. Estoy muy enojado, indignado, con lágrimas de ira por tanta estupidez. ¿Cómo devolverán a Joyyo Mayu lo que le arrebataron? ¿Irán de nuevo por “la basura” con todos los microorganismos e insectos que ya formaban parte del equilibrio, plantarán nuevos tlacuaches para reponer las decenas que mataron? ¿Le pondrán una patita nueva y su dignidad al que maltrataron tan ruinmente?

Deberían pedir perdón y luego renunciar los responsables