El riesgo de la transparencia demagógica

La primera vez que escuché el tema de acceso a la información pública, transparencia y rendición de cuentas no tenía ni siquiera credencial para votar, acaba de cumplir los 18 años. Fue en Oaxaca en una reunión con compañeras periodistas que venían trabajando el tema en sus respectivos estados.

El tema me maravillo desde un principio. Me convencí de inmediato que ese era una manera de empoderamiento ciudadano, de hacer horizontal la información, que no había democracia posible sin estos conceptos.

Desde ese entonces, ya tiene cerca de 15 años, me he dedicado como ciudadana y periodista a promover el tema. He ofrecido talleres a organizaciones de la sociedad civil y público en general; promuevo el ejercicio con quienes tengo la posibilidad de compartir el aula; consulto de manera periódica los portales de transparencia y hago solicitudes de información. Me he autoimpuesto de que al menos algo de lo que publico en la semana sea resultado de estas solicitudes de información o de la información pública de oficio.

En los últimos días he consultado los portales de transparencia de los diferentes municipios de Chiapas para revisar que ya hayan cumplido con la Ley que Garantiza la Transparencia y el Acceso a la Información Pública y poner a disposición de la ciudadanía la información pública de oficio. No han cumplido con la Ley.

Me dio gusto ver que el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez ya hubiera  actualizado su información al menos eso dice la leyenda que colocaron en su propio portal de transparencia. En el apartado de Transparencia-Información Pública de Oficio señala que la información ha sido actualizada al 09 de Octubre del 2015.

Así debía de ser porque si no estarían incumpliendo con una obligación de transparencia de su propio reglamento: “La información de obligaciones de transparencia a las que se refieren las fracciones II,III, VIII, IX y XIX del artículo 37 de la Ley, deberá de ser actualizada los primeros diez días naturales de los meses de Enero, Abril, Julio y Octubre de cada año”.

De acuerdo a la información publicada en el propio portal de transparencia del Ayuntamiento el sueldo del alcalde de la ciudad, Fernando Castellanos Cal y Mayor es de 81 mil 958 pesos mensuales.

En la primera sesión extraordinaria del cabildo municipal, que se realizó el 02 de Octubre, el alcalde anunció que sería el presidente municipal en el país con el menor salario y para ello pidió que se hiciera un tabulador, en tanto, pidió que se hiciera efectivo una disminución de su salario del 25 por ciento –después manifestó que sería del 30 por ciento-.

El portal de transparencia del Ayuntamiento de Tuxtla se actualizó siete días después de la orden que dio el presidente municipal en público y no sólo no aparece la disminución, sino el sueldo de Fernando Castellanos es superior a la de todos los alcaldes de Chiapas y hasta del propio gobernador.

La última actualización de la información pública de oficio del Ayuntamiento fue el 09 de Octubre.

Publiqué una nota con estos datos en este portal este martes 20 de Octubre. El alcalde respondió en las redes sociales publicando un talón de cheque de lo que sería su primera quincena. Además señaló que los datos de la página no estaban actualizados, dice que la actualización que ahí se señala es sólo del diseño de la web.

La respuesta del alcalde me dejo con más preocupación que el hecho de que se haya subido o no su salario porque lo que desmiente o aclara Fernando Castellanos es una nota realizada con base a los datos que su propia administración ha puesto a disposición de la ciudadanía y la cual dice en el portal está actualizada. ¿Quiere decir, entonces, que no es cierta esa información que ponen en su portal de transparencia? ¿Quiere decir que no están cumpliendo con la actualización de su información como lo señala su propio reglamento? ¿Quiere decir que no podemos confiar que estén cumpliendo con la Ley?

El talón de cheque –que publico el alcalde en las redes sociales- no señala el sueldo neto del presidente municipal  y si se suman las cantidades que ahí aparecen las cuentas no cuadran. No se ve reflejado esa disminución del 30 por ciento que ha pregonado el edil, tomando en cuenta que el cheque es de la primera quincena de Octubre. Así que no demuestra lo que él quería manifestar: que se ha disminuido su salario.

Pedí, por medio de la dirección de Comunicación Social del Gobierno Municipal de Tuxtla Gutiérrez, la información oficial del sueldo neto del alcalde –ya que el propio presidente municipal dijo que los datos del portal de transparencia eran pasados e incorrectos, es decir, desmintió la información oficial que está en la página-. La respuesta fue que ese dato no lo tenían, que era un asunto de administrativo que todavía estaba en trámite, y que para el final del mes se vería reflejada la disminución salarial.

Por medio de la dirección de Comunicación Social le hice saber al alcalde la disposición de Chiapas Paralelo y la mía en particular de publicar la carta aclaratoria de la cual hizo mención en su comentario en facebook. Nada envío, lo cual lamento mucho porque ahora usted –lector-lectora- sólo sabrá lo que yo pienso de todo esto y lo que pienso es que el presidente municipal se equivocó, una vez más, se equivocó.

Pienso que el tema del acceso a la información pública y transparencia se le enreda con facilidad, que lo trae en el discurso, pero no en las acciones. Que ni siquiera está claro de  las obligaciones de transparencia que tiene su gobierno y que desconoce la Ley. Eso me preocupa más que el hecho de que se haya subido o no el salario.

Y me preocupa  porque no hay democracia posible sin transparencia. No hay gobierno legítimo sin acceso a la información, transparencia y rendición de cuentas.

Estoy convencida que el único camino posible para una democracia es la participación ciudadana, la libertad de expresión, el derecho a saber de la ciudadanía, el acceso a la información. Si estos derechos no están garantizados, entonces quiere decir que vivimos bajo un gobierno demagógico, y eso, si me preocupa.