Un CUCAMAN gobierna Chiapas

 

En el lugar que merece estar. Foto: Francisco Cordero

En el lugar que merece estar. Foto: Francisco Cordero

 

Para distraer a la opinión pública del cochinero electoral provocado por caprichos familiares Manuel Velasco ha creado, como ¿estrategia?, cortinas de humo que distraiga a esta sociedad “dormida” por despensas y sombrillas.

Son varias las “distracciones” fabricadas por la familia Velasco para calmar los ánimos y reclamos sociales a consecuencia de los fraudes electorales como el presunto “cambio de partido”, rumor que crearon casualmente apenas concluyeron las elecciones municipales; otra humareda es la foto donde se “cuela” en la reciente asamblea priista donde se eligió a Beltrones, y corrió como reguero de polvora que ahora ya era priista, lo que reafirma su situación de peón satelital en este feudo chiapaneco.

Pero Anahí, desde la comodidad de ser consorte, se suma a la humareda política para ayudar al niño de la mami ante su incompetencia y recurre al sensacionalismo típico de quienes deambulan en la farándula como hablar que un bebé no está en sus planes, como si a los chiapanecos que viven al día les importara.

No es lo única “aparición” de la nueva contrafuerza femenina, aunque queda claro que Anahí solo será un adorno al brazo del niñote, a cada instante en canales de televisión abierta o cerrada se transmite un spot promocional del regreso de la señora Puente con su nuevo disco –¿alguien osó comprar el anterior?– y “la etapa que vive la exitosa cantante tanto en su vida profesional como personal”[1], en el número de agosto de Caras propiedad de Televisa. ¿Quién pagó ese bombardeo publicitario? ¿surge una “gaviota” defeñachiapaneca? ¿qué conflictos de intereses hay?

La telenovela de Velasco-Puente dará para más. Es necesario que así sea porque su marido por incompetencia (o impotencia) carece de las mínimas capacidades para resolver los problemas de un estado que está a punto de explotar y ahora, con la serie de anomalías electorales, ha prendido corajes en diversos puntos de Chiapas; por ello, Anahí se aplica y dejó correr el rumor de la boda por lo civil con unos cuantos invitados, en secreto y medidas cautelares porque, fiel al farandulismo, ya se vendió la exclusiva a una revista internacional (no dude que para adornarse dirán que lo cobrado será destinado a los programas de asistencia gubernamental para el combate a la pobreza, –me chupo el dedo–). En realidad ocultan la ostentosidad necesaria para quedar bien con quienes les debe ser el nuevo principito, en tanto mami deshace y desbarata el estado, como también lo permitiera, en su tiempo, aquel cirujano que hoy tanto alardean.

Ambos, replican muy bien esa frase de Emilio Azcárraga Milmo “México es un país de una clase modesta muy jodida, que no va a salir de jodida. Para la televisión es una obligación llevar diversión a esa gente y sacarla de su triste realidad y de su futuro difícil”[2], y pues Chiapas está lleno de eso, de pobladores que viven de las miserias de una despensa manchada de verde mientras sintoniza el teledrama con dos pésimos actores victoreadas a rabiar por esa prensa vendida que oculta en ocho columnas una dignidad inexistente a pesar de estar formadas por universidades y escuelillas.

Esta “democracia de las despensas” ha logrado que por primera vez en los ¿tiempos modernos? de Chiapas sus pobladores reprueben contundentemente a un gobernantes en sus dos primeros años de gobierno y que por tercera ocasión, su popularidad, la verdadera, no la medida a pedido del siñor por Parametría, Buendía, Bimsa o Mitofsky, lo ubican en la más cruda realidad: la de un gobernante mediocre con harto miedo que no se asoma ni se pasea en Chiapas, pues bien sabe que NO es ni ha sido querido nunca en el estado, y que ese “arrastre” electoral se lo debe al gran fraude orquestado con Juan Sabines a cambio de total inmunidad.

Pero a los chamacos no les importa Chiapas –cuyo himno ahora que se escucha hace temblar hasta al mismo Fernando Castellanos quien llamó al presidente del Congreso del Estado para ¡PROHIBIR! el acceso a ese inmueble que debe ser el receptáculo de las inconformidades de quienes dicen representar–, en lugar de ello insisten en esa absurda estrategia del desgaste la cual crece como bola de nieve que no se ha consolidado porque les ha faltado a los inconformes estrategias para unir fuerzas y con ese musculo romper el estado del Estado.

El comportamiento de Velasco Coello es el niño típico que tira la piedra y corre a las faldas de la madre a chillar en busca de culpables para no ser castigado, así ha sido su evasiva para no enfrentar todas las metidas de pata cometidas y no corregidas que, conjuntamente con Eduardo Ramírez Aguilar, han erosionado en el sentir social exigiendo a un Juan Carlos Gómez Aranda asumir una postura de bombero quien también rodeado de ineptos no alcanza a controlar la serie de manifestaciones y entonces, Manuel acude a la represión porque no le permiten seguir “jugando” a las pipis y gañas, como el clásico niño rasquita de la cuadra, al que nadie lo invita a ser equipo pero tiene el “mejor balón”.

Y mientras para él austeridad solo se resume en fotografías populistas con indígenas y discursos sin coherencia, la realidad de su ambición y despilfarro lo muestra donde el juicio y memes del pueblo no lo alcancen, precisamente en una pasarela política ante quienes lo fabricaron huecamente, los mismos que le fotoshopearon el carisma en cada medio de comunicación rentado, mientras a lo lejos entre “emociones y llantos matrimoniales” la realidad de la pobreza le explota sin maquillajes a pesar de las cifras manipuladas, las justificaciones y declaraciones inútiles de Coneval.

Comprobado está que al gobierno de Chiapas, los pobres solo importan para las fotos, para desviar recursos, para asolearlos en marchas forzadas, para ponerlos en primera línea como carne de cañón, para “protegerlos“ con un paraguas aunque carezcan de techo y alimentación digna, mas eso no debe ser ingrediente que amargue los costosísimos alimentos cuyo costo de tan solo una mesa bastarían para alimentar durante un mes a 10 familias.

Manuel Velasco Coello es la total contradicción del Código Humanitas, donde dice que “estudio”. Jamás alcanzará ser LEUS sino el más grande CUCAMAN de los tiempos recientes. Es “el lado opuesto a la virtud, refleja todo aquello que va en contra de una vida plena y equilibrada, haciendo resaltar toda la apatía, mediocridad e ignorancia en la que una persona puede llegar a caer”.[3]

[1] http://television.televisa.com/programas-tv/programas-series-y-mas/videos/2015-07-23/anahi-portada-revista-caras/

[2] http://www.proceso.com.mx/336733/2013/03/19/television-para-jodidos

[3] http://www.humanitas.edu.mx/alto_rendimiento.html

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