Sobre la marcha de la dignidad

#TuxtlaNoSeRinde Foto: Chiapas PARALELO

Con su permiso. Reinicio la crónica inconclusa, iniciada hace algunos días, sobre la marcha del sábado uno de agosto, con los comentarios de felicitación, ratificación y anuencia ante lo que relato y… algunas precisiones y propuestas del público: 1. Que la plaza central de Tuxtla debe llamarse desde ya, Plaza del Primero de Agosto, Plaza de La Libertad o de La Democracia. 2. Que efectivamente y por primera vez en su vida, asoman como manifestantes los empresarios Granda, Farrera, Araujo, Rojas, Sánchez, Mandiola y otros, pero que también se observan sus empleados, además de ejecutivos de gran parte de las empresas tuxtlecas. 3. Que se hizo presente la “clase media pensante”, citadina. 4. Que no sólo hubo lluvia sino además: “viento, relámpagos e inundación de aguas negras. Cosas que no pasaban antes de las obras fraudulentas del Meco”. 5. Que “en el Parque de la Marimba hubo gente de Fercaca [Fernando Castellanos], ofendiéndonos con carteles en mano” y… 6. Que el gobierno del Estado mandó a espiar la marcha y a los ciudadanos “con un DRON oficial”.

Bien, aunque… lo que me consta, tras observar casi todas las fotografías y vídeos de la manifestación es que la gente lleva invariablemente algún objeto en la mano: paraguas, sombreros, silbatos, cornetas, cacerolas, sartenes, pero sobretodo, banderines y banderolas, cartulinas, mantas, lonas y playeras publicitarias, e incluso ataúdes negros. Encabeza la marcha una inscripción que reza: “El sector empresarial confía en la democracia y equidad para Tuxtla”. Detrás de ella van los patrones precisamente, e inmediatamente después, gente, mucha gente con vítores, consignas y porras a voz en cuello.

Muy pronto, según se observa, una manta exhibe un crespón impreso, al tiempo que pregona: La democracia murió. Velasco Coello la mató. Varias lonas expresan: ¡Me dueles México! Otras también enuncian: Tuxtla no se rinde… ¡Ni se pinta de verde! En una lona original se lee: Conoce el verdadero rostro de la Chicunguña, dibuja el rostro del gobernador Velasco con horma de zancudo y continúa: ¡Te quiere joder! y luego en otra, en verdad original: Si los políticos corruptos llevaran una lucecita en el culo, Chiapas sería Las Vegas.

Guindados sobre una vara que recuerda los somés tuxtlecos, llevan dos señoras, artículos propagandísticos del Verde: playeras, mandiles, mochilas, paraguas, gorras y morrales. Luego aparecen diversas mantas: Nandito entendé. Tuxtla no te eligió. Tuxtla no te quiere. Otra: Tuxtla NO es verde. ¡Juera de Tuxtla! Otra: Manuel Velasco, como gobernador MATAS la democracia en Chiapas. Otra más: Gobernador Velasco. Exigimos respeto a la voluntad del pueblo. El pueblo te puso, el pueblo te quita. Otra que cita al general Zapata: “Si no hay justicia para el pueblo, que no haya paz para el gobierno”. Una muy grande reza: No tengo miedo a la reacción del Estado. Tengo miedo al silencio del pueblo. Y van dos medianas contra la oficina electoral. Una: IEPC ¡Vendido y salamero! Otra: ¡Fuera consejeras del IEPC!

Pero… una manta blanca en verdad que expresa imaginación. Sus autores estampan primero, fotografías de Manuel y Fernando, inundadas de ratas, luego insertan el emblema del Verde ―aunque el tucán negro-verde-amarillo es sustituido por una rata roja― e inmediatamente después ponen los rótulos: DELITO, FRAUDE y CORRUPCIÓN. Continúan las siluetas del conejo saltando, las de las banderolas que pregonan: Tuxtla no se rinde. ¡Ni se pinta de verde! Fraude electoral 2015 y… siguen dos cajones de muerto. El de la playera del Verde encima, reza en su marbete: Verde, Chiapas hoy te sepulta, mientras el de la foto del gobernante encima, afirma: Manuel Velasco, Chiapas te sepulta hoy. Luego, rítmicamente una manta oscila, dividida en tres secciones: lleva en la primera un crespón, el escudo de Chiapas y el vocablo Democracia; en la segunda se observan taxis, billetes y un mapache cargando una urna y en la tercera: el signo de igual y el enunciado “triunfo electoral” en verde y rojo. Naturalmente, expresiones gráficas que significan: en Chiapas la democracia ha muerto ¿Por qué? Porque aquí, el acarreo de votantes, la compra de votos y el robo de urnas ha generado el “triunfo electoral” del Verde y el PRI.

Tuxtla no se rinde. Tuxtla no es verde. ¡No a la imposición! se lee en alguna lona. En otra: ¡Tuxtla NO es PRI-Verde!, en una negri-blanca: Gobernador escucha. La gente ya no se rinde. ¡No al fraude electoral!, en la de más atrás: Que se escuche lejos. Que se escuche fuerte. ¡Paco es el Presidente! y así van transcurriendo, mientras mujeres y hombres de todas las edades marchan sobre la Avenida Central. Se lee: En Chiapas han matado la democracia. También: Gobernadorcito. ¡Ya basta de atole con el dedo! y… varias personas llevan playeras blancas, con letras negras, geniales: ¡Hey vos chito! ―expresan― Tuxtla ya despertó, y junto ondea una contra la prensa vendida: ¿Dónde está el periodismo, Tuxtla? ¡Bienvenida prensa nacional!, y continúa la insistencia: ¡Tuxtla no se rinde! NO a la imposición. O bien: Todos somos Tuxtla. ¡No a la imposición!

Pasa el tiempo, igual que la gente, y aparece el último cortejo fúnebre. Llevan un ataúd negro y en él se lee: Manuel, manuelito. Chiapas te sepulta hoy. Atrás se distingue: ¡Basta de imposiciones, saqueo y humillación!, después se avistan monigotes vestidos con playeras verdes que refieren a Manuel y a Fernando Castellanos. Luego va un epígrafe sesudo: Cuando algo es moralmente correcto, hay que defenderlo, aunque tengas que pagar las consecuencias, mientras otro enuncia: ¡No somos uno, ni somos 100! ¡Pinche gobierno, cuéntanos bien! y continúan varios ciudadanos armados con la banderola de la silueta del conejo que salta y exclama: ¡Tuxtla NO se rinde!

Finalmente, ¡Fuera güero nefasto! se lee sobre una lona negra y sobre otra, enorme: No hay amenaza social más peligrosa que un gobierno de incompetentes, CORRUPTOS y hombres viles. ¡Ya nos cansamos! Una cartulina informa: Somos tuxtlecos. Luchamos por la democracia, y otra: ¡No a la imposición! Votamos por un Tuxtla mejor y… por ahí se asoma una composición de ingenio: sobre una manta blanca se dibujan varias ratas. Luego van fotografías de Fernando y Manuel, después el emblema del Verde, luego las siglas IEPC y, finalmente, dos expresiones: Delito, fraude y corrupción, y ¡No al fraude electoral!, y continúan los rótulos y letreros, al igual que la marabunta de ciudadanos: Todos somos Tuxtla. ¡No al fraude electoral! y… casi al final de la columna humana, cuando ya las luces del día se extinguen, un grupo de chavales ciclistas irrumpe en la escena. Se lee sobre sus playeras negras, letras blancas: Ni FER ni PACO. ¡Nosotros somos más!

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