Elecciones en Chiapas bajo el escrutinio público
Las elecciones locales en Chiapas a realizarse el próximo domingo 19 han representado un auténtico dolor de cabeza para el gobierno de Manuel Velasco Coello.
La aplanadora PRI-PVEM no tuvo problema alguno en arrasar en las elecciones federales de hace un mes. Sin embargo, en estas elecciones locales, los problemas son bastante evidentes.
De principio no se pudo realizar a nivel municipal la alianza PRI-PVEM y resultado de ello, los dos institutos políticos irán cada quien de manera solitaria a las urnas electorales.
La falta de acuerdos provocó un sisma en la militancia, la cual ha llegado hasta la violencia comunitaria entre las bases de apoyo de los dos partidos políticos que fueron aliados en las elecciones por la gubernatura y las elecciones federales intermedias.
Otro aspecto es la falta de equilibrio entre los partidos políticos, ya que PRI y Verde, pero también los estatales “Mover a Chiapas” y “Chiapas unido” son identificados con la estructura de gobierno estatal como se constató con las declaraciones del presidente municipal de Pijijiapan.
Las redes sociales han estado llenas de denuncias, evidencia fotográfica y numerosas quejas de ciudadanos que han documentado el apoyo de los programas gubernamentales a los candidatos del PRI, de Mover a Chiapas, de Chiapas Unido y sobre todo a los candidatos del PVEM.
Por si fuera poco, a estas dificultades se le agrega el mandato de los tribunales federales electorales que le ordenaron al IEPC de Chiapas reponer el proceso de nombramiento de los candidatos por haber incumplido la paridad de género en las candidaturas.
La fórmula para reponer esta omisión fue incluir en las planillas a las esposas y parientes cercanos de los candidatos que ya habían sido aprobados por el IEPC y las candidatas solo tuvieron tres días para la realización de las campañas.
Esta falta de observancia en la paridad de género obligó al INE a realizar un procedimiento de remoción de los consejeros electorales chiapanecos, quienes accedieron al cargo hace poco menos de un año.
Desorden, conflictos comunitarios, alianza PRI-Verde rota, inequidad en el tablero electoral, falta de observancia a la paridad y falta también de castigo a los excesos de los partidos políticos -sobre todo los oficiales- es lo que deja hasta el momento el proceso electoral local 2015 en Chiapas.
Falta ver si las elecciones transcurren o no en normalidad y sin violencia.
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