Constructores chiapanecos en protesta
En Chiapas, tal parece que el único camino para ser escuchado por las autoridades es alzar la voz.
Eso fue lo que sucedió con un grupo de constructores independientes que, cansados por no ser atendidos en Palacio de Gobierno, decidieron marchar con sus trascabos, camiones, camionetas y coches –que aún no han empeñado o vendido por la crisis– para solicitar audiencia. Sólo así fueron escuchados por los titulares de la Secretaría de Gobierno, de Infraestructura y de Hacienda.
Las quejas no son para menos. Desde el sexenio pasado los constructores chiapanecos no son tomados en cuenta para la obra local. Empresas de Oaxaca, Veracruz, Puebla y Durango, principalmente, han sido en estos años las más favorecidas; no solo eso, sino presentan un muestrario de obras mal hechas, no concluidas o de plano jamás construidas, pero sí adjudicadas y pagadas.
¿Por qué han callado los colegios de ingenieros y de arquitectos sobre esta situación? ¿Por qué no han defendido a sus agremiados? Porque sus dirigentes han sido favorecidos con obras. Por eso, un grupo inconforme de constructores decidió dar la espalda a estas organizaciones progubernamentales para protestar y pedir que sean tomados en cuenta por las autoridades en el otorgamiento de la obra pública.
El problema no se reduce solo a la adjudicación de obras sino a los adeudos a los constructores por parte de las secretarías de Infraestructura y de Salud, así como del Instituto de Infraestructura Física y Educativa y de varios municipios.
Y es que el trato para los constructores locales ha sido desigual. No se les otorga obra y cuando así sucede no se les paga, a diferencia de las empresas foráneas o de funcionarios locales, a quienes se les liquida por adelantado sin la garantía de que se vaya a concluir la infraestructura prometida.
Los constructores que anoche continuaban con sus negociaciones no mencionaron, pero flota en el ambiente la inconformidad por el cobro del famoso diezmo que, desde el gobierno de Sabines se incrementó al 20 por ciento y que ha cobrado carta de naturalización en las dependencias y ayuntamientos chiapanecos.
La obra pública resulta fundamental en Chiapas, pero si los recursos quedan solo en los bolsillos de los constructores –porque no se realiza la obra–, no se reactiva la economía, lo que empuja a seguir viviendo de las dádivas asistenciales.
Por lo pronto, los constructores que protestaronayer miércoles recibieron la promesa de que se revertirá la situación, que se les asignará obra pública y que les pagarán los adeudos por concepto de infraestructura.
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