De gobernador a mapache

No, no todos los que se robaron los votos están detenidos. Contrario a los que dicen diversos medios, muchos de los llamados mapaches ya fueron liberados pero los jefes aun siguen libres a pesar de saberse en cuál madriguera se encuentran.

Esos “mapaches electorales” deambulan impunemente con disfraz de gobernador, de secretario de gobierno, de presidente del verde, de diputado local que no soltó la teta presupuestal para hacer campaña federal, de funcionario de casilla, de jefe de manzana o colonia, de “líder” social y hasta de taxista y colectivero.

Como era de esperarse, los operativos de acarreo fueron descarados. Ejemplo de ello son las más de 400 mil mujeres contempladas en el padrón del programa “social” De corazón a Corazón, quienes fueron movilizadas para “voluntariamente” votar por los candidatos del verde, de no hacerlo serían tajantemente borradas de los “beneficios” de pertenecer a este sistema clientelar.

Los observadores fueron testigos de cómo taxis, colectivos y camionetas llevaron a miles de votantes a las casillas ante la complacencia de los partidos “opositores y de los funcionarios de casillas quienes complotaron para impedir votar a miles además de burlarse y retar a los ciudadanos reclamantes para presentar denuncias en la Fepade.

Esa falsa demostración cívica vivida en Chiapas tiene contentos a los del Verde en México, porque salva a este partiducho de no perder el registro pues los votos aportados por este miserable estado le da vida a los negocios de la familia González Torres.

Por eso, vergüenza debería tener el mapache mayor Manuel Velasco en su peroración que la gente fue a votar “mostrando una gran madurez y convicción democrática”. Los ciudadanos saben muy bien que este chamaco es responsable del descaro de sus simpatizantes que, al viejo estilo gansteril, robaron urnas, quemaron boletas y quisieron culpar a otros.

Cuánto cinismo despilfarra Velasco Coello, su inoperancia llega al máximo grado de la estupidez al tratar de retar y culpar a los profesores de la CNTE de ser los responsables de robar urnas en Tuxtla Gutiérrez e incendiarlas “casualmente” donde mantienen el plantón, y tratar de venderle a la opinión pública que el clima falso de paz en que tenía a Chiapas es obra de otros y no de su incapacidad para gobernar.

Hay pruebas de que fue la propia policía de Manuel Velasco la responsable de los ilícitos registrados en esa “tranquila” jornada electoral que el responsable del INE no quiso ni quiere ver, pero se llena la boca en elogios al momento de ver cámaras y micrófonos para hacerle comparsa al pésimo lidercillo de palacio.

La presencia de los granaderos federales es muestra palpable de la falta de efectividad en las negociaciones del gobierno. Ya están aquí militares y federales para imponer la ley del garrote, porque este gobernante que presume anteponer el diálogo ni él mismo se entiende, pues en su administración no manda sino que es víctima de los caprichos de otros.

Desgraciadamente solo un hecho muy fuerte y lamentable de muertes y sangre hará que el otro inútil sentado en Los Pinos, decida sacar a su amigo Manolo de nuestro estado.

Mientras tanto, prepárese a ver la segunda muestra de podredumbre y escándalo electoral más cínico de este 2015: las elecciones del 19 de julio; donde Velasco insiste en imponer a un mitómano que, como bien circula en las redes sociales, NO ha dado cuentas de ese millón de pesos con que fue detenido y hoy se llena la boca en entrevistas a modo, presumiendo una probidad inexistente desde su “atentado para dejar de hacer política” hasta una popularidad de Frutsis, tortas y paraguas.

Acomódese en su butaca favorita y ahora veamos el nuevo CIRCO de otros animales que el partido verde continúa promoviendo.