Nuestros candidatos; lo posible, lo deseable, lo real

Si, ya sé que es inevitable pensar que todos los candidatos a puestos populares en Chiapas -al menos los que tienen la posibilidad real de ganar- responden a intereses de grupos; tienen un perfil sabinista, son chapulines y buscan a toda costa incrementar el número de simpatizantes verde ecologistas en el estado para congraciarse con el mandamás en turno.

Van de municipio en municipio, de barrio en barrio, de colonia en colonia dejando un sendero de irregularidades y de violaciones a la ley electoral que aprovecha la debilidad de nuestra institución organizadora de elecciones.

Si, ya sé -como también usted supone con casi absoluta certeza- que irán a la cámara federal o estatal a dormir o a pelear cual verduleras defendiendo causas impopulares, que no asumirán la defensa de los intereses nacionales y de las mayorías; y que serán los integrantes de una más de las legislaturas que han pasado a la historia nacional y estatal por perpetuar la “dedocracia”.

Ya sé también que los ganadores de las contiendas municipales encabezarán gobiernos municipales que encontrarán un desastre y dejarán también un desastre que incrementará los niveles de indignación locales, hasta que todos nos preguntemos quien tiene la culpa de tantos bloqueos, marchas, paros y retenciones de autoridades por comunidades desesperadas.

Pero como ciudadano, yo deseo ver un Congreso nacional que debata los temas emergentes nacionales, por ejemplo los recortes presupuestales, los escándalos de impunidad, la crisis de la delincuencia organizada.

Que también investigue y presione al ejecutivo federal para que la ciudadanía obtenga resultados claros sobre Ayotzinapa, los conflictos de intereses, las desapariciones y Tlataya, por citar algunos casos. Además que legisle sobre una verdadera transparencia y acceso a la información en el país.

Deseo ver también a un congreso estatal verdadero contrapeso del poder ejecutivo local. Un congreso que no sea avasallado, que verdaderamente legisle, que examine exhaustivamente con transparencia e informe a la ciudadanía sobre el estado de la cuenta pública, tanto de los municipios, como del ejecutivo estatal. Un Congreso pues que asuma sus funciones soberanas.

Deseo ver a los candidatos a alcaldes de las ciudades más importantes -y los de zonas más pequeñas- del estado garantizando que habrá un acceso equitativo a los servicios, que la movilidad de los ciudadanos en las ciudades será sustentable, que diseñarán programas que oferten vivienda bien ubicada y con todos los servicios, que cuidarán la calidad del aire, que buscarán darle dinamismo económico a nuestras ciudades que están rezagándose en el desarrollo respecto a las de su mismo tamaño en otras partes del país.

Que buscarán que nuestras ciudades dejen de ser -como dice el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO)- “Ciudades 3D”; o sea Distantes, Dispersas y Desconectadas; es decir caracterizadas por la expansión desproporcionada, fragmentada y no planificada de la mancha urbana.

Que pugnarán por dejar atrás el actual modelo urbano chiapaneco de ocupación territorial disperso, distante y desconectado que es improductivo y lo seguirá siendo porque -a menos que se haga algo- seguirá profundizando la desigualdad, seguirá exponiendo a la población a fenómenos naturales que cada vez se vuelven más extremos por la huella antropogénica.

Incluso, hará que nuestras ciudades sigan siendo ineficientes para equipar, abastecer y administrar porque resultará caro proveerlas de servicios de electricidad, agua y alcantarillado y que decir de los servicios de limpieza, mantenimiento y seguridad pública.

Sabrán nuestros candidatos a alcaldes y a diputados -que en campaña se desgarran por convencernos de que conocen nuestros problemas-; que como siempre, este tipo de ciudades a las que aspiran dirigir reproduce las desigualdades sociales, porque es la población de menores ingresos la que vive en zonas con mal equipamiento urbano, esa es también la población la que más gasta y ocupa su tiempo en el transporte.

¿Sabrán que una cosa es conocer la ciudad y los problemas y otra cosa muy diferente conocer las herramientas que pueden solucionar esos problemas urbanos?

Deseo ver a nuestros candidatos en una campaña innovadora, de soluciones, de dialogo con la sociedad, comparando soluciones, haciendo suyas las experiencias exitosas de otros lares.

No quiero verlos repartiéndose el botín. Como muchas veces hemos visto que se ha hecho.

Con todo ello que deseo; estoy consciente que lo real es que seguramente veremos otros tres años de ostracismo en el poder legislativo federal y estatal y de malas administraciones municipales.

No harán ni lo posible, que es administrar correctamente los recursos que se les confiarán. Los diputados federales irán a dormir al Congreso Federal, los estatales a levantar el dedo y los alcaldes a suspirar por llegar al congreso local o al gabinete.

Esto porque tomarán posesión de sus cargos y seguramente ya estarán pensando de nuevo en seguir en el chapulineo. Para ello venderán su voto, para ello desviarán recursos municipales y para ello gastarán sumas considerables en publicidad y acarrear a los beneficiarios de los programas sociales a eventos políticos para congraciar al nuevo Ajualil de la finca llamada Chiapas que conoceremos en el 2018.

Destino trágico de Chiapas en donde como ya se está viendo en otros estados de la República, las elecciones son un mero trámite burocrático constitucional que tiene dos efectos concretos: beneficia a unos pocos y desilusiona a muchos cada vez más.

Twitter: @GerardoCoutino 

Correo: geracouti@hotmail.com