La legislatura que se va y la que viene
Por el Congreso del Estado pasan todos los asuntos importantes de la entidad. Este Poder, se supone, es la voz de la ciudadanía, son las y los representantes populares. Ayuda al equilibrio con los otros Poderes, sobre todo el Ejecutivo. Está conformado, al menos eso se busca, de manera plural.
En total son 41 diputados y diputadas quienes conforman el Poder Legislativo Local, pero la realidad es que quienes controlan el Congreso del Estado son regularmente dos o tres legisladores.
En ninguna Constitución está escrito, pero en cada legislatura siempre hay un diputado, que representa los intereses del gobernador –muchas veces es más de uno, más de una bancada inclusive- pero hay quien encabeza el puesto.
En esta legislatura se suponía que Fernando Castellanos Cal y Mayor era quien asumía el puesto. Fue notable, que como en muchos otros casos, el gobernador tuvo que echar mano de lo que tenía y no de lo que deseaba.
No era mucho el trabajo lo que tenía que hacer el legislador del Partido Verde Ecologista de México (PVEM). En lo general el Ejecutivo del Estado tuvo y tiene una legislatura a modo. Aun así se equivocó más de una vez en su sencillo trabajo: las cuentas no le cuadraban después de haber salido de la Junta de Coordinación Política; y por la forma en cómo manejo el asalto a su casa terminó dejando en mal al propio gobernador.
En el Partido Revolucionario Institucional (PRI), la fuerza mayoritaria en el Congreso, el liderazgo no lo mantuvo algún diputado en particular. Noé Castañón Ramírez el poder en el Congreso le duró lo que le tardó el cargo de Secretario de Gobierno a su papá.
Neftali del Toro su fijación con la presidencia municipal de Tapachula hace que todos sus movimientos sean calculando llegar a ese puesto y descuida lo único seguro que tiene ahora. Su liderazgo jamás se concretó por su mirada reducida en el Soconusco.
Roberto Aquiles Aguilar y Jorge Enrique Hernández Bielma fue otro par de los que echaron mano porque era lo que había, no lo que se deseaba.
Me limito a hablar de estas dos bancadas porque son las mayoritarias en el Congreso y los nombres que mencionó son quienes encabezaron la Junta de Coordinación Política y/o la Mesa Directiva.
La legislatura que viene
Por cómo se ve el panorama en la siguiente legislatura los dos diputados que llevarán el liderazgo del Poder Legislativo son: Eduardo Ramírez Aguilar del PVEM y José Antonio Aguilar Bodegas del PRI.
Es muy posible que ambos lleguen al Poder Legislativo como parte de una alianza PRI-Verde. Aunque también es probable que esa alianza perdure hasta que llegue el jaloneo de quién pone el candidato a la gubernatura del estado en una posible alianza. El PRI ya tiene candidato para el 2018. El PVEM, como regularmente lo hace, tendrá que echar mano de lo que tiene.
El gobernador busca una legislatura a modo. Es lo que más desea. Eso le permitirá caminar a su paso en los próximos tres años y también garantizar un “sucesor” en el proceso electoral del 2018.
José Antonio Aguilar Bodegas a diferencia de Eduardo Ramírez llegará poniendo por delante los intereses de su partido que los del gobernador. . En lo que coinciden ambos es que se deben a los intereses de grupos en específicos y no de la ciudadanía.
La próxima legislatura, y eso que ni siquiera hay candidatos de manera formal en los distritos electorales, no se ve diferente que la actual. Para la ciudadanía, si no logra empujar más no se logra ver tiempos mejores.
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