El PVEM o el lucro de la pobreza en Chiapas
El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) repetirá de nueva cuenta su triunfo electoral en Chiapas. Y lo hará con la violación sistemática y escandalosa a las disposiciones electorales existentes.
Al PVEM no le importan las leyes, mucho menos el bienestar de los mexicanos, como pregona. Su único propósito es rebasar el 7 por ciento de votos que obtuvo en las pasadas elecciones federales.
En la elección a gobernador de 2012, el Verde alcanzó en Chiapas el primer lugar con un 32.27 por ciento (646 mil 45 votos), una cantidad en exorbitante para la pobre oferta política de este partido. Le siguió el PRI con 596 mil 231 (29.7 por ciento), el PRD con 348 mil 506 (17.4 por ciento) y el PAN con 185 mil 721 (9.8 por ciento).
En las elecciones federales de este año, es posible que el Verde descienda el número de votos, pero seguirá a la cabeza en la preferencia de los electores chiapanecos.
¿Por qué un partido que vende su logo a políticos, a hijos de empresarios, y que viola constantemente las leyes obtiene tantos votos en Chiapas?
Sin duda por nuestra pobreza, bajo nivel escolar y poco acceso a medios de información independientes.
Una persona con necesidades urgentes está dispuesta a subastar su voto para cubrir sus requerimientos de comida y vestido inmediatos. El futuro lo ve tan distante y nebuloso que prefiere no apostar a la incertidumbre.
Así que opta por lo inmediato y lo pragmático: acepta, a cambio de su voto, playeras, útiles escolares, despensas y tarjetas que canjea en centros comerciales.
Con esta estrategia, el Verde pasó de gobernar 12 alcaldías en 2010 a 49 en 2012. Entre sus bastiones destacan Comitán, Villaflores, Ocozocoautla, Ocosingo, Villa Corzo, Berriozábal y Cintalapa.
En votos para alcaldes el PVEM también estuvo a la cabeza al obtener 570 mil 358 votos (28.03 por ciento), y el PRI, su socio, le siguió los pasos con 550 mil 50 votos (27.03 por ciento).
El PVEM ha recibido al rechazo de los verdaderos partidos verdes de Europa. No lo han aceptado en sus organizaciones y no lo harán por los escándalos seguidos de corrupción que cometen miembros de este partido. En Chiapas, en cambio, es bienvenido y será, para nuestra desgracia, el triunfador en las elecciones a diputados federales, en donde va en alianza con el PRI.
Este partido «canalla» de «delincuentes», así llamado unánimemente, ha fomentado una cauda de limosneros en todos los rincones del estado.Es la ambición por el poder sin tener un mínimo de decoro en sus integrantes.