La crisis del INE

Instituto Nacional Electoral (INE). Foto: Cortesía

El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) pasa, ciertamente, por una situación de profunda crisis. Ante la nación, se trata del INE mismo.

Quisiera hacer, sin embargo, algunas distinciones y precisiones necesarias en este momento en que la República nos demanda posturas objetivas, racionales, bajo los principios que el INE mismo reivindica: certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, máxima publicidad y objetividad.

Desde hace tiempo, en distintos medios de comunicación y redes sociales se ha señalado que un grupo de Consejeros actúa lejos de los principios de imparcialidad y objetividad.

Sólo para recordar lo ocurrido diré que en la sesión del 18 de febrero, el Consejero Electoral Marco Antonio Baños propuso posponer la discusión de dos puntos de acuerdo: uno tenía como propósito garantizar la imparcialidad en el uso de recursos públicos y otro que los programas sociales no se utilicen con fines partidistas.

Esta propuesta fue apoyada por los Consejeros Benito Nacif, Adriana Favela, Beatriz Galindo, Javier Santiago y Enrique Andrade. A su vez, el Consejero Presidente del Consejo General, Lorenzo Córdova, Arturo Sánchez, Ciro Murayama, Pamela San Martín y Roberto Ruiz se manifestaron en contra.

Quiero hacer un llamado a cada uno de los Consejeros y cada una de las Consejeras del Consejo General a que, tomando en serio todos y cada uno de los principios del INE, retomen las sesiones de manera colegiada y den un mensaje decisivo a la nación.

¿Cuál es ese mensaje? El mensaje es que el INE hace elecciones transparentes, pensando en una ciudadanía y una sociedad civil cada vez más informada, cada vez más crítica, pero también, peligrosamente, cada vez más desilusionada con este órgano que prometía ser el garante de la democracia político-electoral en el país.

El llamado a la abstención en este proceso electoral, al voto nulo, es el signo del pesimismo que cunde entre ciudadanos y ciudadanas críticas e informadas.

El Consejo General del INE tiene que dar una señal contundente de que realmente le interesa hacer de las elecciones las fiestas cívicas que todo demócrata serio y toda demócrata seria. Tiene que dar una señal de que no es un órgano preso de los partidos políticos, de ninguno de ellos.

Si el Consejo General del INE sigue tomando decisiones que, ante los ojos de la sociedad civil y la ciudadanía toda, son parciales, favorecen a unos cuantos partidos políticos, todo el trabajo de los Consejos Locales y de los Consejos Distritales se pone en tela de juicio. Le pido al Consejo General del INE que de señales de respeto a todo nuestro trabajo. Le pido que tome decisiones contundentes frente a la propaganda electoral y la fiscalización, nudos centrales, nudos centrales, hoy por hoy de los procesos electorales actuales.

Llamo al Consejo General a dar una señal contundente de que es un órgano imparcial e independiente.

Inés Castro Apreza

¨* Texto leído durante la Sesión Ordinaria del Consejo Local de Chiapas, en Tuxtla Gutiérrez.