Entre la libertad de prensa y la libertad de empresa

Protesta frente a MVS. Foto: Revoluciontrespuntocero

Carmen Aristegui no está acabada, no es la primera vez que ella y su equipo tienen diferencias con la empresa para la cual trabajan, pero la coyuntura, más que estancarnos en los motivos que ya a todos nos quedaron claros, debe orientarnos hacia replantear el debate acerca de los medios libres.

Las nuevas tecnologías y el acceso a internet de casi la mitad de los mexicanos (51 millones) abre muchas posibilidades para los medios alternativos.

Aunque los medios tradicionales siguen siendo preponderantes para la formación de opinión en las mayorías, coyunturas como ésta pueden hacer de Carmen, más que una víctima, una líder que abra brecha y haga posible más espacios libres y responsables aprovechando las plataformas digitales al alcance de cada vez más personas.

Los medios, como MVS, finalmente son empresas y entre la libertad de prensa y la libertad de empresa, optan por la segunda.

Hace casi 15 años, a principios de la década pasada, Ricardo Rocha, con quien tuve el privilegio de colaborar en la Agencia Detrás de la Noticia, tuvo una diferencia similar con Grupo ACIR, desde donde se transmitía su noticiero. Ya en aquella época de manera simultánea hacíamos algo que en esos días era muy revolucionario: transmitir simultáneamente en audio y video a través de internet, a la par de la señal de radio y televisión por cable.

Cuando nos sacaron de ACIR, nos mantuvimos transmitiendo exclusivamente vía internet, con el poco acceso y calidad que a principios de este siglo había en México, hasta que Radio Universidad y después el Instituto Mexicano de la Radio abrieron sus espacios a Detrás de la Noticia.

La diferencia está en que tras su salida de Televisa, donde nunca tuvo un horario estelar, Ricardo decidió crear su propia infraestructura a través de una agencia de noticias, eso le permitió vender sus contenidos a otras empresas y no poner todos los huevos en una sola canasta: Radio Fórmula, El Universal, TV Azteca, entre otros.

Aquellas eran épocas complicadas, pero hoy con el auge de las nuevas tecnologías, se abre una oportunidad inmejorable, aprovechando el enorme número de seguidores (propios y extraños) que tiene Carmen y su equipo de trabajo, para crear y consolidar de una vez por todas un medio libre a través de internet en el que muchos anunciantes estarían dispuestos a entrarle.

Ciertamente los ingresos de un medio tradicional como MVS no serían comparables con los de uno independiente y transmitido vía internet, pero tiene la ventaja de que es más ligero, porque ya no es parte de una estructura comercial, sino más bien constituiría una plataforma enfocada a garantizar únicamente salarios dignos para los periodistas e invertir los recursos que el público aporta, como ya lo hace el portal de Animal Político, en patrocinar trabajos de investigación a fondo elegidos por los propios lectores.

Porque eso sí, si como ciudadanos tenemos el coraje de alzar la voz para defender la libertad de expresión, debemos tenerlo también para apoyar hasta con recursos económicos para sostener a este tipo de medios (como Chiapas Paralelo) que son realmente independientes, contribuyen con el fortalecimiento de la democracia y son un espacio para los que no tienen voz en otros medios.

Si queremos medios libres, los construyamos, los apoyemos, los respaldemos, pero no sólo cuando los censuran o los sacan del aire, sino en el día a día, leyéndolos, replicándolos, apoyándolos económicamente, porque cuestan; pero como ya vimos, cuesta más no tenerlos.

Por eso creo, como lo escribí hace unos días en redes sociales, que debemos construir un país en donde los medios sean libres, no valientes; y los periodistas referentes y contrapesos del poder, no mártires.

@amadoavendanov

amado.avendano@mathesis.mx