A 6 meses de la oscura noche de Iguala, el sistema funciona
El pasado 26 de marzo se muy cumplieron seis meses de la desaparición forzada de 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa. Las movilizaciones callejeras han ido disminuyendo en afluencia e impacto, mientras que de forma paralela aumentan los actos partidistas, los spots y las promociones. Algunos ofrecen cubetas, otros despensas, otros, más generosos, ofrecen puestos en el gobierno. Los familiares de los desaparecidos no quitan el dedo del renglón y persisten en su llamado a boicotear las elecciones. Partidos, gobierno y empresarios, al tiempo que endurecen su discurso y sus acciones contra normalistas y familiares, intentan convencer a una población escéptica de las bondades del sistema electoral mexicano. “Superar” la noche de Iguala y encontrarle virtudes a un modelo electoral que huele a podrido por todas partes puede tener su razón de ser en los varios miles de millones de pesos que el INE se dispone a repartir entre todos los convidados.
Un juguete nuevo para Enoc
El otro día fue el cumpleaños del Enoc. Enoc presidente, dicen las bardas que ha comprado el nuevo “partido” Mover a Chiapas. Vistieron el atrio de una iglesia con los colores de su partido y llegó gente a felicitar al festejado. Su equipo de comunicación dedicó todo el día a retuitear las felicitaciones que ellos mismos se mandaban desde otras cuentas de Twitter. Desconozco la proporción, pero seguramente fueron muchos abrazos y felicitaciones compradas con el fin de promocionar al partido político que representa.
Llámenme anticuado, pero recuerdo con nostalgia los tiempos aquellos en que los partidos políticos tenían un programa de gobierno, una serie de postulados, una tendencia, esos tiempos en que lo que había era una competencia por cuál idea de mundo —de país, de estado o de municipio— prevalecería. A veces, como la rana, me da por pensar que esos partidos de mi nostalgia fueron una invención de mi memoria, pero luego me acuerdo que en esa misma fantasía viven todavía algunos dirigentes partidistas, con delirios sobre las militancias y el sufragio que eventualmente transformará a la sociedad gracias a la decisión de las masas movilizadas por una convicción ideológica.1
Pero la gente de la publicidad convirtió los votos en mercancía y al electorado en clientes, los políticos se hicieron profesionales de sí mismos y los partidos dejaron de tener postulados y se convirtieron en un amasijo de postulantes. Cual si fueran alumnos destacados de Homero Simpson, hicieron a un lado reivindicaciones y convicciones, en favor de un único principio: lo más importante es ser popular. La pelea por ocupar el centro se hizo entonces la única competencia, todos los partidos se fueron desdibujando, modificando su discurso de acuerdo a los temas de moda o a los resultados de las encuestas. Los políticos van de una sigla a otra, sin ningún reproche por parte de su electorado (es más castigado socialmente que un jugador de Pumas se pase al América a que una morenista se pase al partido verde ¿verdad, Polimnia?).
Eso de partidos de izquierda y de derecha es una cosa de la que hablan los abuelos. Ahora todos los partidos son Partido Lo-que-sea. Son marxistas de la tendencia Groucho que dicen en cada elección: “estos son nuestros principios, pero si no les gustan, tenemos otros”.
La cosa es que fui a la web de Mover a Chiapas, ya sabe usted, en mi ingenuidad buscaba la sección “Quiénes somos” para ahí enterarme de sus propuestas, de sus planteamientos de fondo, en fin, de lo que quieren para Chiapas. Evidentemente no lo encontré. Hay una pestaña de “Identidad” con un submenú llamado “Directorio” cuyo link lleva a una página que tiene el clásico de los 90’s en el diseño web: “Sitio en construcción. Visítanos próximamente”. Así de vacía su identidad de partido.2
Buscando saber algo del partido morado más allá de los autoelogios me encontré con un artículo de Edgar Hernández, en el que lo llama “engendro parido desde las entrañas del gobierno estatal”, también dice que “no es un organización de ciudadanos libres sino de grupos sin principios políticos cooptados por el oficialismo y de personas movidas en su mayoría por la ambición de poder” (ahí ya me perdí, porque no supe si seguía hablando del morado o más bien había pasado a describirlos a todos).3
Pero es el partido del Enoc. Ya sabe, el locutor de radio que un día, sorpresivamente, ganó la presidencia municipal de San Cristóbal de Las Casas por el Partido Social Demócrata (el del gallito, que fundaron los sinarquistas). Luego fue diputado local por el Partido del Trabajo (el que fundaron los maoístas-salinistas). Quiso ser candidato a gobernador por la alianza PRD-PT y anexos. Luego se subió a la ola del PVEM (ese partido que apoyó en 88 la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas, en 2000 la de Vicente Fox y en 2012 la de Enrique Peña Nieto) y ahora tiene su propio partido. Es decir que no se puede saber de qué va o qué quiere o a quién representa.
Pero aún así el IEPC de Chiapas le dio su registro.
El partido de los pobres políticos
Al otro día del cumpleaños del Enoc viajé a Guerrero a hacer unos mandados y visitar unos amigos. Ahí, en una esquina, enfrente de un cuartel de la policía estatal, me topé con un cartel que llamaba a votar por el “Partido de los Pobres de Guerrero”, con un gallito rojo como logotipo (si, si, como el logo de aquel partido de la ultraderecha, bajo cuyas siglas llegó Enoc a la presidencia municipal). He de confesar que me preocupé.
Hubo una vez un Partido de los Pobres en Guerrero. El PdlP. Fue el partido que fundó Lucio Cabañas ahí en Atoyac. La persecución del gobierno guerrerense obligó a Lucio a levantarse en armas y al PdlP a transformarse en una organización clandestina (en una guerrilla, pues). Lo que quiero decir es que ese PdlP de Lucio jamás se anunciaría con carteles colgados de los postes, y mucho menos llamando a votar.
El PdlP de Lucio era una de esas organizaciones con sus postulados muy claros (totalitarios casi todos, fundamento de las temibles BCAs), que determinaban el comportamiento de sus militantes. Además del discurso militarista y “destructor” del viejo régimen, incluía cosas como educación científica, servicios de salud garantizados, propiedad colectiva de la tierra o que una vez que ellos ganaran el trabajo dejaría de ser una maldición o un castigo, pero también buscaban el control total de los medios de comunicación (como ahora), la creación de un sistema judicial a modo de quien ocupara el poder (como ahora) así como una estado de guerra permanente donde la casa de cada trabajador sería “transformada en trinchera de combate” (como ahora).3
La cosa es que, ya investigando, el actual Partido de los Pobres de Guerrero no tiene nada que ver con el PdlP de Lucio. Es un proyecto cuasi personal de un abogado de 45 años llamado Celso Valenzo, que al igual que con el partido de Enoc, la gente de Guerrero sabe que sólo es un prestanombres al servicio de un grupo político particular.
El señor Valenzo dice de Lucio: “No conozco en si la historia de Lucio Cabañas”. Sin embargo su equipo de campaña cuenta con una integrante que afirma ser la hija no reconocida de Lucio. Ella, junto con otras personas, buscan apoyo para el partido entre los normalistas de Ayotzinapa y la población de Tixtla (donde tiene su sede la Normal Isidro Burgos), además de otras regiones del estado.
Lo que mejor describe a este nuevo partido es el siguiente diálogo del señor Valenzo con un periodista:
— ¿Qué sabe de la guerra sucia? — se le pregunta al ex priísta
— Nada, muy poco, no me gusta leer — responde.4
El Partido de los Pobres de Guerrero obtuvo su registro por parte del IEPC de Guerrero el pasado 1 de octubre de 2014. Apenas cinco días después de que las policías de Iguala y Cocula, en presunta complicidad u omisión por parte de la policía estatal, la federal, la marina y el ejército, asesinaran a seis estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa y detuvieran y desaparecieran a otros 43, muchos de ellos pertenecientes a la misma organización estudiantil de la que Lucio Cabañas fuera alguna vez secretario general.
No hay más ruta que la nuestra
“No hay más alternativa que votar”, dijo AMLO en San Cristóbal. La campaña 2015 de Morena sigue orientada en confrontar a quienes han optado por la anulación del voto o el boicot electoral. En otras palabras, Morena está buscando camorra con las izquierdas no electorales, las cuales van desde lo que ellos llaman “izquierda eclesial”, representada por Javier Sicilia y el Movimiento por la paz con justicia y dignidad,7 así como don Raúl Vera y el padre Alejandro Solalinde, hasta el EZLN y las familias de los 43 desaparecidos. A todas esas personas y organizaciones que llevan muchos años en una lucha en defensa de su vida y dignidad, que se han enfrentado al poder en lugar de buscar ser parte de él, a todos ellos el señor López Obrador les ha llamado ingenuos y cómplices de la mafia en el poder.6
Para atajar las críticas por esas declaraciones y los señalamientos de que, luego de seis meses no ha encontrado tiempo para hablar con los familiares de los desaparecidos, les hizo una oferta que, supongo yo, le pareció de lo más inteligente: si ellos —los familiares—, los normalistas y la CETEG votan por Pablo Amilcar Sandoval, candidato de Morena al gobierno de Guerrero, él, Andrés Manuel López Obrador, les dará la capacidad de decidir quien ocupará la Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública.8 Los familiares rechazaron la oferta de inmediato.9 Le recordaron que están en un movimiento que busca a sus hijos, no puestos en el gobierno. Aparecieron en las redes comentarios respecto a que Morena en lugar de ofrecer tarjetas de descuento, ofrece puestos. Es grave que ante una de las mayores crisis del Estado mexicano, la oferta de la izquierda electoral sea “Si votas por mi y gano, te voy a permitir que seas tú quien busque a tus hijos”.
Como si fueran un botín, también los otros partidos buscan congraciarse con los familiares de los 43, el candidato del PRI al gobierno de Guerrero los ha invitado a “caminar” junto a él para que vuelva el orden y la seguridad,10 mientras que la candidata del PRD, Beatriz Mojica, inició su campaña con un mensaje por Ayotzinapa en el que ofreció verdad y justicia,11 y aunque todos se quieren subir a ese tren, el que peor lo ha hecho sin duda es el ex presidente Vicente Fox, quien además de decirle a los familiares de los desaparecidos que “qué bueno que los extrañen y los lloren tanto”, les invitó a que “acepten la realidad” porque “el país tiene que seguir caminando”.12
Como remate a todas estas perlas del buen funcionamiento del sistema de partidos, la semana pasada fueron insaculados como funcionarios de casilla cuatro de los normalistas desaparecidos.13 Al no estar oficialmente muertos, siguen apareciendo en la lista nominal; sin embargo bien haría Lorenzo Córdova en destinar algo de los 5 mil doscientos millones de pesos (que es el presupuesto que se gastarán este año el INE y los partidos) a cuidar las formas y los detalles (sobre todo cuando esas formas no son sólo “detalles”, sino grandes agravios).
Con 5 mil doscientos millones de pesos en juego (según la cifra oficial) es natural que tanto en las filas de los partidos como en las instituciones electorales haya una cierta animosidad en contra de los familiares de los desaparecidos, que les recuerdan sus complicidades, sus vínculos con la delincuencia, sus largas colas de corrupción e impunidad, o simplemente su omisión, su cerrar los ojos. Esa cifra también explica por qué hay quien llama al voto “apartidista”, invitándonos a elegir entre las pésimas opciones, no en busca de un partido con principios, sino de candidatos excepcionales. Aunque olvidan advertir que una vez electos tienen la obligación de responder a esos partidos y sus dirigencias, no a sus representados.
Ya votaremos (o no) y nos sentaremos la noche de la elección a mirar en la tele cómo los diferentes integrantes del cártel de los partidos políticos se reparten puestos, sillas y presupuestos.
Al otro día, gane quien gane, nos seguirán faltando 43. Y más.
1 “No hay más alternativa que votar”, dijo Andrés Manuel López Obrador en su visita a San Cristóbal de Las Cass http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2015/03/29/no-hay-mas-alternativa-que-votar-dice-amlo-1648.html
2 El directorio vacío de Mover a Chiapas http://www.moverachiapas.org/identidad/directorio
3 Hernández, Edgar. “Mover a Chiapas, apéndice gubernamental”, en Chiapas Paralelo, 12 de septiembre de 2014. https://www.chiapasparalelo.com/opinion/2014/09/mover-a-chiapas-apendice-gubernamental/
4 Avila Coronel, Francisco. “Lucio Cabañas y el Partido de los Pobres”. https://partidocomunistademexico.files.wordpress.com/2013/12/lucio.pdf
5 Castellanos, Laura “Lucran con partido de Lucio Cabañas” El Universal, 3 de diciembre de 2014 http://www.eluniversal.com.mx/nacion-mexico/2014/lucran-con-partido-de-lucio-cabanias-1059003.html
6 No votar favorece a la mafia del poder http://www.eluniversal.com.mx/estados/2015/advierte-amlo-que-no-votar-favorece-a-la-mafia-del-poder-1088311.html
Ingenuos o vinculados al régimen, quienes llaman a no votar http://www.jornada.unam.mx/2015/02/19/politica/011n1pol
7 http://pulsoslp.com.mx/2015/03/05/sicilia-insiste-en-llamado-a-no-votar/
8 AMLO ofrece a padres de los 43 elegir funcionarios http://www.milenio.com/politica/AMLO_eleccion_Guerrero-AMLO_padres_normalistas-AMLO_Guerrero_0_489551055.html
9 Padres rechazan la oferta de López Obrador http://www.milenio.com/politica/Padres-rechazan-oferta-Lopez-Obrador-normalistas-Ceteg-AMLO-comicios-Morena-Guerrero_0_490150999.html
10 http://suracapulco.mx/archivos/260313
12 http://www.proceso.com.mx/?p=398686
13 http://www.proceso.com.mx/?p=399265
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