Mañas universitarias
Durante 20 años amigos y conocidos siempre me han preguntado por qué es tan caro entrar a Medicina y comentan las diversas cantidades que les han pedido a hijos, sobrinos y a la hija de un amigo ¿así es también en Humanidades? Replico desconocer con certeza esos rumores.
La denuncia de fraude académico en la facultad de medicina de la Unach, ha provocado que al fin las autoridades universitarias vuelvan los ojos a un lugar donde los rumores de trampas, son constantes.
Un estudiante del preuniversitario en la Facultad de Medicina Humana durante el examen de anatomía y fisiología, fue detectado con las respuestas las cuales tenía inscritas en el celular. Por este tipo de “acordeón” electrónico, común en estos tiempos, fue expulsado y originó una investigación ya que al parecer están involucrados 20 estudiantes más así como docentes.
En esa facultad, los profesores elaboran los exámenes en conjunto de acuerdo al trabajo de las academias, por ello es posible conocer las respuestas de antemano lo que implicaría a uno o más docentes incluso a personal administrativo.
No es la primera vez que se habla del tráfico de calificaciones que persiste en Medicina. A decir de los propios alumnos, los médicos que no doctores, sabedores de lo “duro” que es aprobar los módulos en ese campus, son quienes a través de otros, ofertan las respuestas de los exámenes, especialmente en el preuniversitario o propedéutico como antes se le llamaba.
Por ejemplo, los estudiantes se sorprendían de esos compañeros que ni llegaban y tampoco entregaban los trabajos pero encabezan las listas con los “mejores” promedios. Esto hizo que al fin le dieran un uso inteligente a sus “Smartphone” y empezaron a fotografiar las listas publicadas con en ranking que ocupaban y con estas pruebas, reclamaban todas las anomalías que atestiguaban incluso con el apoyo de padres de familias. Las irregularidades, con este “control” fueron detenidas en parte.
Hasta padres de familias incluso aquellos que son profesores de la misma Unach cuyos hijos estuvieron en la universidad, prefirieron cambiar a sus vástagos de institución al saber la serie de fraudes académicos ocurridos en Medicina. Dice una compañera antropóloga “no es posible que en mi propia universidad se den estos actos tan bochornosos, ya ni porque somos trabajadores de aquí”.
En la facultad de Contaduría dicen de un docente que “ayuda a aprobar” siempre y cuando “sea animen” a comprarle el cd de sus canciones bohemias. Cada disco adquirido equivale a un punto; así, quien esté reprobado solo paga 100 pesos por cada ejemplar necesario para presumir a sus padres un “10”.
Ahí mismo, alumnos de la licenciatura en informática chismorrean de algunos profesores que se conforman con una ficha o recarga telefónica. En Arquitectura se dice de unos que “agilizan” el proceso de acreditación con Buchanan’s o Johnny Walker blue label. En ingeniería el cotilleo es del docente que con solo una de tequila es suficiente.
Humanidades tampoco es ajena a irregularidades. Se hablan de algunos docentes que exigen para aprobar coffe breaks lujosos, hasta de aquellos que plagian trabajos del alumnado y los publican como propios, esto último ocurrió con cierto académico que quiso ponerle encuellarse con una alumna y fue a patearle la puerta. No contó con que ella no estaba sola y salieron a defenderla. El docente, famoso por envalentonarse contra las mujeres, corrió a la procuraduría a denunciar a quien le dio una paliza pero jamás reconoció su error. Ese indigno todavía cobra en la Universidad como también lo hace conocido profesor de Veterinaria quien acosó a la sobrina de un diputado y pese a tener proceso penal, salió impune.
A pesar de todo, la Universidad Autónoma de Chiapas es de las mejores opciones para estudiar en la entidad. Hay excelentes profesores que es un orgullo decirles colegas. Hay verdaderas eminencias que no han sido reconocidos con un tiempo completo o un salario digno por no ser cuates de rectores o secretarios en turno, pero que le hacen el favor a la Universidad de asistir porque cada clase es toda un conferencia. No como esos “comisionados” que cobran dos sueldos; si tuvieran dignidad renunciarían o pedirían licencia sin goce de sueldo pero… La ventaja de ser “amigo” del secre.
Como reza un eslogan diseñado por un egresado: “Unach, pocos somos los elegidos”, es por ello el sueño de muchos jóvenes y como no todos logran aprobar el examen de admisión no les queda más que inscribirse en otras instituciones, de ahí ese boom de escuelas privadas tanto de calidad como “patitos”, que también padecen ese círculo vicioso antiético de alumnos y docentes.
Hay casos como los de esa institución ubicada al oriente norte de Tuxtla donde docentes aprobaron por “unas” de Chivas Regal a cierto estudiante de derecho que a veces y hasta ebrio se presentaba a clases; luego fue diputado.
Otra universidad del poniente norte de la ciudad vendió el título de licenciado en periodismo y comunicación colectiva y nunca pisó un aula; hoy presume un doctorado pero como dicen muchos conocidos “es buena onda”. Y cómo olvidar esa otra “institución educativa” donde la filosofía operativa es no reprobar a ningún alumno porque ellos les dan a ganar mientras que los docentes solo son un gasto.
La Unach necesita simplemente aplicar las normas contempladas en sus Estatutos para detener toda esta serie de comportamiento antiéticos de alumnos y profesores. Podría empezar por ejemplo con descontarle a aquellos docentes que no llegan a trabajar pero que sí cobran puntualmente. Darles de baja a esos profesores que no tienen ni idea de la asignatura que imparten por no contar con experiencia profesional y que por tropezarse con un librito ya se creen capaces de impartir “cátedra” y por supuesto, cesar de inmediato a quienes no se presentan a clases y anteponen pretextos tan ridículos como:
- Estaba bajando el gato de mi hijo.
- No hay gasolina en la gasolinera cerca de mi casa.
- Estoy comisionado.
- Tenemos junta o curso.
- Está cerrada la carretera de San Cristóbal (y viven en Tuxtla).
- Hay futbol.
- El carro se me venía calentando y mejor me estacioné.
- Porque ya viene el puente.
- Profesores que “pelean” una materia según derechos sindicales, pero ni se presentan en el aula.
- Docentes que se “aparecen” a 20 minutos de terminar la hora de clases.
- Las que por días no se presentan por tener sesiones legislativas.
- Aquellos que “cubren” las horas exhibiendo videos nada relacionados con los tópicos de las asignaturas.
- Quienes obligan a los alumnos a exponer todos los temas y no aclaran las dudas del estudiantado o les dan un CD para que aprendan a despejar fórmulas estadísticas.
- “Maestros” que dicen estar a la vanguardia por trasladar la universidad presencial a virtual por el simple hecho de usar Whatsapp, Facebook e Instagram.
Líderes sindicales ya no deben tolerar esas irregularidades de esos agremiados que, cobijados en una libertad de cátedra mal empleada y derechos sindicales que pasan por los derechos de otros, hacen y deshacen avergonzando la profesión tan noble de la docencia.
No debemos tolerar comportamientos que afectan no solo a los estudiantes sino también los esfuerzos de padres de familia quienes hacen verdaderos sacrificios por dejarle a sus hijos lo que siempre han dicho “la mejor herencia”.
Me consta que hay estudiantes brillantes, responsables, comprometidos y orgullosos de pertenecer a su alma mater. Universitarios que hacen verdaderos sacrificios para asistir a clases, que no tienen para comer ni donde dormir, por lo mismo se las ven realmente duras por no tener posibilidades económicas y contar con las herramientas necesarias para mejorar su desempeño académico.
Hay quienes tienen que trabajar. Alumnas que luchan contra la intolerancia de sus propios padres porque “la mujer no necesita seguir estudiando porque se casará”, acosos de sus propios compañeros de clases; jóvenes que sufren la homofobia de docentes, entre otras incidencias.
Los estudiantes (gerundio contundente) tienen que asumir el compromiso que les da el nombre y dejar de “conseguir” aprobar las asignaturas a cualquier costo. Ya no les gusta ser exigidos y pobre de aquellos docentes que les dejen tareas en fines de semana o peor, en puentes. Que ningún profesor se atreva a pedirles un libro o dejarles tanto que leer porque de inmediato es víctima de memes, desprestigios, difamaciones y hasta de ralladuras de carros.
Existen jóvenes que “la vida se les va” si no les permiten usar sus celulares en clases, o les roban computadoras, celulares, libros y apuntes a sus compañeros; como también deambulan verdaderos vándalos que lograron ingresar por palancas o que se mantienen por “mocharse” que destruyen puertas, pupitres, mesas, ventiladores, proyectores, baños, pizarrones y todo lo que se les atraviese, que se escudan detrás de los mal entendidos derechos universitarios.
Con razón hay tantos títulos sin profesionistas y lo que es peor, terminan como docentes de la propia universidad donde egresaron por no ser contratados en ningún lugar, o han sido despedidos porque ya en el ámbito laboral no pueden hacer los que les da la gana.
Ya veremos si esa auditoría cacareada por la rectoría de la Unach será realidad y se castigará a los culpables, o solo será un discurso más para calmar encabronamientos. Es simple: hay que aplicar los reglamentos y el orden imperará. Poner orden duele, pero hay que empezar.
DE ÚLTIMA HORA, UN TELEFONEMA ME ENTERA QUE PARIENTES DE DOCENTES Y FUNCIONARIOS PÚBLICOS, SIN MERECERLO, HAN SIDO BENEFICIADOS CON TIEMPOS COMPLETOS PISOTEANDO LOS DERECHOS Y MERECIMIENTOS DE PROFESORES DIGNOS Y ALTAMENTE ÉTICOS ¡POBRE UNACH!
Cuando yo iba en Preuniversitario en Humanidades, también una chava que ya hasta se había dado de baja salió en un lugar mejor que el mío en las listas y ya ni llegaba, en el 2do módulo del preu, venía más abajo de mí como 12 lugares y al final salió 10 lugares arriba de mí.
Pésima redacción, carente de fuentes de información serias que le da al articulo un el estilo de un alumno que reprobó, queriendo justificarse, no digo que lo que aquí se comenta no ocurra, si embargo para hablar de estos temas hay que tener las pruebas en la mano.
Si bien, seguramente es cierto que pasa lo que se publica, y seria bueno por lo menos reflexionar sobre el tema, no es correcto, publicar especulaciones y ni siquiera colocan nombres. Por favor mas seriedad.
El negocio de la unach no está solo, en cada facultad y su plantilla de maestros, comienza desde rectoría con ese famoso examen de selección que hay que pagar, después pagar inscripción el preuniversitario, luego pagar para entrar a primer semestre, todos quieren su moche especialmente en la facultad de medicina donde hay que pagar un curso con un doctor que cobra 12mil pesos por un mes para preparar al alumno para el pre universitario curses o no curses este curso corres un alto riesgo de no quedar en el pre ya que solo aceptan 200 alumnos cada 6 meses y por lo que me he enterado de estos 200 ya están ocupados 50 lugares los cuales son para los amigos sin antes aportar 10 mil pesos por cada recomendado, si todas estas prácticas corruptas son vos populi, no creo que las autoridades universitarias no estén enteradas o son parte de esta corruptela, todas estas prácticas han venido encareciendo la educación superior en el estado limitando las oportunidades de estudiar al pueblo con más bajos recursos económicos